YES DADDY

CERO.

ñan con un amor perfectamente imperfecto. Esto es para ustedes.

-Beah>

Gisel.

Voy a casarme.

De verdad voy a casarme con Luke.

Ha sido mi novio desde que entramos en el instituto a los 15 años y lo conozco desde que teníamos 10, siempre fue amable y cuidadoso conmigo, así que cuando me pregunto si quería casarme con él en mi cumpleaños dieciocho, acepte.

Sé que para muchos puede ser difícil casarse tan joven, pero Luke me quería y yo a él, sabía sobre mis cosas favoritas, mi color favorito, mi comida favorita, mi canción favorita sabía mucho mas de mí que mis padres ausentes.

Suspire antes de que mi mejor amiga Lizy entrara por la puerta con su hermoso vestido lila que hacía juego con su cabello, había elegido ese color para las damas de honor porque era el favorito de Luke y si yo no podía usarlo quería que estuviera presente en nuestra boda.

Me miro en el reflejo del espejo y una gran o se formó en su boca.

-No puedo creer que estes casándote.

-Yo tampoco, es tan… irreal.- pensé que este sería un momento único y agradable, que tendría mariposas en el estómago y que no podría esperar para dar el sí en el altar, pero no fue así.

No había nada y supuse que fue porque Luka siempre me dio tranquilidad y estabilidad.

-Todavía puedo ayudarte a escapar.- Lo hizo parecer una broma pero sabía que no le gustaba que estuviera casándome a los 19.

-Lizy, ¿sabes que aun podemos vernos no?.- me di la vuelta con el gran vestido blanco y abrace a mi mejor amiga.

-Lo sé… es solo que, no creo que quieras hacer esto realmente.

Sonreí intentando verme segura de mis decisiones, pero no lo estaba.

-Amo a Luke.

-Si, continúa convenciéndote de eso Gisel.

Rodee los ojos y la tome de la mano.

-Vamos, continuemos con esto.

Mi vestido era ceñido a mi cuerpo, completamente hecho de seda blanca, se ajustaba perfectamente a mi cuerpo y me hacía sentir sexy, quería que Luke me deseara esta noche, que se volviera loco por arrancármelo, sonreí mientras caminaba hacia el lugar en donde estaban los invitados para ver a mi padre y tomar su brazo.

Cuando estuve en medio de la pequeña capilla en medio del lujoso jardín los murmullos de las personas hicieron eco en mi cabeza.

-Oh no… mírala… pobrecita… ¿en dónde estará Luke?

Todos los ojos estaban puestos en mí y pronto descubrí cual era la razón.

Luke no estaba y tampoco mi hermana…