Nicoló Estoy sentado con un vaso de whisky en mi mano, pensando cómo diablos voy a destruir a Mireya. Esto tiene que ser épico, algo que le duela. Quiero verla llorar como Connie lloró y reírme de ella. Echo mi cabeza hacia atrás, pues hacerle eso a una mujer que no tiene sentimientos no es fácil. ¿Con qué podrías destruirla? Con el dinero, si eso tiene que ser, pues es su único interés. Escucho que suena mi celular y solo volteo los ojos con fastidio. Veo la pantalla y es Álvaro. En estos momentos no me interesa nada que tenga que ver con la empresa, así que lo lanzo hacia un lado y doy un trago a mi vaso. Después de permanecer así no sé cuánto tiempo, escucho que tocan a la puerta como si quisieran tirarla. Yo suspiro y me pongo de pie. Vuelven a toca como si se estuviera quemando el m

