Amy despertó en una sala completamente desconocida. Lo último que recordaba era haber discutido con su esposo. Durante el enfrentamiento su cuerpo se había sentido extraño, esta vez el dolor fue diferente. No solo su vientre estaba sufriendo calambres, también pudo sentir que algo se filtraba de entre sus piernas.
Sabia lo que eso significaba.
Amy empezó a escuchar un pitido incómodo dentro de la habitación, este iba al mismo ritmo que su corazón.
Su cuerpo no se sentía igual, su corazón era diferente también. Sentía que faltaba algo.
¿Estaba alucinando?
¿Por qué sentía ese extraño vacío?
Miro a su alrededor, estaba acostada en una cama de hospital, su mano estaba canalizada, no había suficiente fuerza en su cuerpo para intentar incorporarse, solo podía pasear sus ojos por la s
