¿Quién de los dos?

Princesa es hora de irnos

—Creo que es momento que te largues, Débora no tarda en salir y no quiero que te encuentre aquí .

—Tranquilo amigo, parece que tienes miedo que te la baje

—Ay Hugo, por favor a mí me da igual lo que tú quieras hacer con ella, solo no quiero que me haga un pancho aquí, así es que largo.

POV DÉBORA

Es un maldito, es un maldito ¿Un pancho? ¿Un pancho? Por Dios lo que quiero es matarlo, matarlo.

¿Qué rayos voy a hacer ahora? ¿Qué hago? Mire tenía razón en no confiar en este bastardo ¿y ahora con que cara le digo que me equivoqué? Le entregué mi virginidad a quien no la merecía

—Ok, ok ya entendí

—Vete por la puerta de servicio

—¿Qué? Estás loco, está es mi casa y no pienso salir por la puerta de servicio, para empezar saldría lejos de mi auto tu sabes que esa puerta da a la otra calle y me puede ver la sirvienta, si tú noviecita me ve le decimos que me urgía recoger algo.

Así es que hay puerta de servicio

—Tu sirvienta no está, tu mismo le diste el día libre.

—Pues si, pero no tengo porque caminar tanto, mejor ya me voy antes que me vea tu novia sabrosa.

IMBÉCIL, tengo que buscar esa maldita puerta, debe estar en la cocina, para mí fortuna el camino hacia la cocina está despejado, solo alcance a ver a ambos hombres caminando hacia la puerta principal así es que corro sin hacer ruido y eso es difícil pues la casa está sola, no hay ruido, más que una tenue música instrumental que no sé quién rayos puso ni siquiera sé desde cuándo está sonando, pero eso no importa ahora, llego a la cocina y ubico la puerta, corro de puntitas hasta llegar a ella, espero este abierta y no me pase lo que en muchas películas que la maldita puerta trasera está cerrada, para mí sorpresa está abierta, GRACIAS DIOS, ahora espero no haya perros, doy el primer paso fuera de la casa con mucho miedo, pero el miedo no me paraliza, cierro la puerta despacito y comienzo a caminar rápido buscando con la mirada la puerta de salida y realmente estaba lejos, pero yo tomé la decisión de correr a toda prisa, ii Dios por favor que este abierto!!

Y así fue, iii siii GRACIAS DIOS!!! Ya estoy fuera y ¿ ahora qué? ¿Qué hago? ¿A dónde voy? Mireya me va a matar por no hacerle caso, ese imbécil me vio la cara y yo no puedo llorar, no quiero golpearlo solo me quiero vengar, sigo caminando hasta llegar a la calle principal y veo como circulan los autos corro desesperada y le hago señas a un taxi para que se pare lo cual hace inmediatamente, creo que hoy estoy de suerte, todo me sale bien

—Ja estúpida de mí ¿Todo me sale bien? Por favor, Eduardo se acaba de burlar de mí y yo diciendo que estoy de suerte ja.

—¿Perdón? ¿Me dijo algo señorita?

—No, no, mire me puede llevar a ,….— él hombre me mira por el retrovisor esperando mi indicación. Le sonrió apenada, no sé a dónde ir.—Quiero divertirme un poco,¿ conoce algún lugar seguro para una joven como yo donde haya diversión y una que otra copa?

El hombre no aparta la mirada de mi, me escucha atentamente y estoy segura que algo me quiere decir, pero se reserva el comentario y asiente con la cabeza al mismo tiempo que pone en marcha el auto. No sé cuánto tiempo pasó pero conozco este lugar, aquí hay varios centros nocturnos para divertirse, se para frente a uno de ellos y se gira para verme sin un espejo de intermediario.

—Este lugar es perfecto señorita hay mucha vigilancia, la mayoría que asiste aquí son jóvenes y hombres ricos y respetuosos, según lo que se sabe, pero cualquier lugar es peligroso si usted no se cuida a sí misma, tenga mi tarjeta, por favor si siente que está en peligro o ya quiere ir a su casa no dude en llamarme, aquí estaré esperando por usted.

Por poco me suelto a llorar, que buen hombre y yo queriendo a un imbécil, en fin así es la vida. Tomo la tarjeta y con una sonrisa de oreja a oreja le agradezco y bajo a toda prisa, no me pusieron objeción en la entrada, camino rápidamente para adentrarme al lugar no vaya a ser que cambien de opinión y me saquen, aunque no tendría porque ser así, estoy bien vestida, soy una chica con dinero y ya soy mayor de edad, creo que haberlo intentado tantas veces sin éxito cuando aún no era mayor de edad me dejó traumada.

Llego frente al barman y me siento en uno de los bancos, no hay mucha gente, tal vez todavía es temprano, le pido al chico un delicioso cóctel dulce comienzo a observar todo a mi alrededor, no quiero pensar en nada de lo que pasó hoy, solo voy a emborracharme y a bailar hasta caer desmayada, le voy a mandar a Mireya un mensaje para que sepa dónde estoy, pero lo voy a programar para que le llegue en dos o tres horas así aunque yo esté perdida alguien vendrá por mi.

Ya llevo tres o cuatro o cinco deliciosos cócteles y el alcohol me anima a ir a bailar, pero cuando me dispongo a bajarme del banco me paralizo al ver a Eduardo caminando hacia mi.

POV "EDUARDO"

Hasta que se fue este imbécil, Hugo es mi mejor amigo, pero a veces es un animal.

Me tomo otro trago esperando que Débora aparezca por la puerta en cualquier momento, creo que si se está tomando su tiempo, tal vez está muy adolorida y es normal fue su primera vez y aún así estuvo mmm excelente, esta mujer con la práctica será diosa en la cama, aún estando tan nerviosa y cohibida quedé totalmente satisfecho, creo que alargaré un poco el adiós para poder disfrutar de ella, digo, que valga la pena la espera.

Ya pasó bastante tiempo, voy a ver qué pasa, ya la quiero ir a dejar a su departamento, me gustaría hacerla nuevamente mía pero la puedo lastimar y me privaría de ella por más tiempo, mejor lo dejo así y mañana me la chuto de nuevo.

—Princesa es hora de irnos, date prisa

Le gritó desde donde estoy, pero no, nada no contesta, ¿será que se cayó y se desmayó? Mejor voy a ver que pasa, no se escucha nada, busco por toda la habitación no hay rastro de ella, corro al baño pero no está, no hay nada, ella no está, corro hacia la cocina gritando su nombre

—Débora, Débora ¿Dónde estas?

No contesta, no está por ningún lado

—¿Dónde rayos te metiste mujer?

Corro de regreso a la habitación y tomo el teléfono, le marco pero no me contesta

¿ y ahora qué hago? ¿Se fue? ¿Por qué se iría? Tal vez tenía tanta vergüenza que…. No no no , le hubiera visto salir de aquí, todo el tiempo estuve cerca de la puerta ¿ Y si la secuestraron? NOO aquí no pasan esas cosas. ¿Qué hago? Voy a su departamento, no no no su maldita amiga me va a matar si llego preguntando por ella, nos debió escuchar hablar a Hugo y a mí, sí, eso fue, estoy seguro, bueno no estoy seguro, pero no hay otra explicación ¿Qué hago?

POV DÉBORA

Eduardo se acerca cada vez más a mí y comienzo a temblar, no se si es rabia o temor, pero no puedo evitar lo, estoy un poco ebria y no se cómo voy a actuar al tenerlo aquí frente a mi, tan cerca como para abofetear lo o para besarlo, sí, soy una tonta, pero no sé qué voy a hacer