Era increíble cómo ese hombre le hacía sentir en paz y segura, al punto de que con unas simples palabras podía calmar su culpa y desasosiego. Eso, hasta cierto punto, le hacía sentir miedo, pues significaba que dependía mucho de él y, si en el futuro, por alguna razón se quedaba sin él, perdería demasiado; aunque ese era un miedo que poco pasaba por su cabeza, pues su confianza en el amor que se tenían era mucho más grande.
Afortunadamente, tanto como él la amaba, ella lo amaba a él, y por ello había sido capaz de disfrutar el proceso para organizar su boda con ese hombre con quien quería pasar el resto de su vida.
No fue del todo fácil, pero saber que había alguien dispuesto a aceptarla, aun con todos sus miedos e inseguridades, le permitía sentirse fuerte y hacer lo que debía para cami
