Recuerdos

1794 Words
Desperté por el silbido de los pájaros y los rayos del sol que daban en mi cara, me di cuenta que estaba durmiendo en el pecho de kenta, quien mantenía los ojos cerrados, miré fijamente su cara, siempre dije que kenta era un hombre muy apuesto, aunque nunca se lo dije a él, recuerdo que de niña decía que me casaría con el. —Veo que te gusta observar a la gente mientras duerme.- dijo sin abrir sus ojos. —Yo no te estaba viendo, solo, quería ver cómo eres realmente de feo. Kenta soltó una carcajada, me levanté de su pecho. —estás mintiendo, se que soy irresistiblemente guapo.-dijo guiñando su ojo. Quedé mirándolo confundida mientras se levantaba del suelo, tendio su mano hacia mi para ayudarme a levantar, la cual tomé sin dudar. —ven, parece haber un río cerca, dónde puedes darte un baño.- dijo kenta Seguí a kenta en silencio, hasta llegar a una hermosa cascada —Oh bien, tomaré un baño.- empecé a quitar parte de mi yukata dirigí mi mirada hacia kenta que aún seguía de pie sin moverse.—oye... Podrías irte? —oh lo siento, pero no puedo irme, tengo que estar a tu lado en cualquier momento.- dijo encongiendose de hombros —¿al menos podrías darte vuelta? No quiero que me veas... —bien no te veré, estaré esperando por allá, a qué termines tu baño, si sucede algo no dudes en gritar fuertemente. —Por supuesto, así lo haré.-sonrei Kenta camino no tan lejos de donde me encontraba y se quedó sentado en una gran piedra mientras yo tomaba un baño. Al finalizar mi baño me vesti y me acerqué lentamente a saito que permanecía con los ojos cerrados . Pareces muy concentrado.-dije en su espalda me alegra que hayas terminado, tenemos que seguir hasta el lugar más cercano, tal vez una aldea...--dijo sin abrir sus ojos Kenta se puso de pie y se dirigio hacia mi —Vamonos, tenemos que llegar a algún lugar antes que oscuresca. Es la primera vez que estoy fuera del castillo nunca había vivido estas experiencias ni conocido gente nueva Unas horas más tarde vimos a unos hombres caminando con peces en sus manos —Kenta...- dijo susurrando —Lo sé.-respondio deteniéndose.- disculpen señores, ¿dónde queda la aldea más cercana? —uhmm no queda muy lejos de aquí, solo tienes que seguir el camino del río y llegarás a la aldea. —Muchas gracias.- dijo kenta inclinándose un poco. Pude escuchar a los hombres susurrar. —¿viste sus vestimentas? Parecen ser muy caras. —si, parecen salidos de la realeza.- dijeron susurrando. —bien saori, espero y lleguemos pronto a aquella aldea. Miré a esos hombres sin quitarle la vista de encima, me dirigí a kenta quien también los veía —Bien, andando, tenemos mucho camino por recorrer... Kenta colocó su mano en katana, y esperó que los hombres se alejaran. ~Al atardecer~ Llegamos a la aldea más cercana —no podemos dejar que vean nuestros rostros.- kenta tomando rápidamente unas máscaras de uno de los comerciantes sin el darse cuenta. Camino rápidamente y se dirigió a mi. —Ven, usa esto.- dijo mientras la sujetaba a mi rostro. —Oye... Acábas de robar?.. dije mirandolo —Solo lo tomé prestado, aún no tenemos dinero. Recordé que aún tenía en mi mano el anillo de boda que me había entregado Reiji, el cual era muy costoso. —O-oye kenta, tengo esto.- dije mientras sacaba de mi dedo ese anillo, pude notar la molestia en su rostro al ver el anillo. —Perfecto, vamos a venderlo, es bueno que te deshagas de eso. Kenta se acercó a un viejo comerciante el cual parecía estar ebrio. —Oye anciano, queremos venderte esto.- dijo mientras abria su mano. Los ojos del hombre se abrieron como platos. —oh dios, solo te daré esta bolsa de oro.- dijo señalando una pequeña bolsa en su mano. —Estás tratando de robarnos? Es muy poco. —Así son los negocios.-dijo encogiéndose de hombros —Bien, acepto solo si me das también aquellos trajes.- dijo señalando los trajes de color blanco, y el n***o. El hombre miró a kenta por encima de su hombro —puedes tomarlos.- dijo sin mirarnos Kenta sonrió ante la desición de aquel hombre. Tomando la bolsa de dinero, el yukata blanco y el n***o. —iremos a buscar un lugar donde pasar la noche, solo estaremos aquí poco tiempo.-dijo dirigiendose a mi. Camine al lado de kenta y un extraño hombre chocó contra mi hombro —Disculpe señorita.- dijo sin Dejar ver su cara. —ten más cuidado.- dijo kenta mientras veía al hombre. nos dirigimos hacia un lugar donde podíamos dormir, kenta pago unas pocas monedas y entramos a una habitación.. Al entrar en ella kenta dejo salir un largo suspiro. —Estoy muriendo de sueño.-dijo mientras se dejaba caer en la cama. —Puedes descansar, yo iré en un momento. —saori puedes usar ese yukata, es para tí. —¿que hay de ti? Tenemos que cambiar nuestra vestimenta tenemos que pasar desapercibidos. —Tranquila, ¿recuerdas que pedí 2? El tuyo será el blanco. —Oh está bien lo usaré al despertar, porfavor, no mirés. Dejé caer parte de mi yukata al suelo. Kenta abrió sus ojos como platos. —te dije que no vieras pervertido.- dije lanzando mi ropa hacia el, el cual solo reía. —Solo te estoy molestando kaoristá bien saori.- dijo mientras reía Lo mire un poco furiosa tumbandome al lado de kenta, y en poco minutos logré conciliar el sueño. Sueño de saori —A despertado, es su hija, estoy seguro de eso, pude ver su espíritu en ella. Decía un hombre al cual no podía ver —Eso aún no lo sabremos, tenemos que estar seguros. ayato, vigilalos y traela a nosotros. —Si señor. ¿Quienes son ellos? ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Kenta Vi a saori dormir y a los pocos minutos como fruncía su ceño, creo que está teniendo una pesadilla... La acerqué a mi pecho y lentamente se calmó, al ver su cara tan tierna no pude evitar acercarme a su rostro, miré sus labios con deseo y sin pensarlo acerqué mis labios a los suyos dándole un corto beso. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Saori —Hey! Despierta, pareces un oso, duermes mucho.- escuché la voz de kenta despertándome —Saori~ despierta~.-dijo susurrando —shhh silencio...- dije sin abrir los ojos —Ya vamos, despierta tenemos que irnos en unos momentos.-dijo mientras me tomaba por mis pies. —Aaah! Ya voy ya voy.- me levanté y le pedí a kenta que saliera de la habitación, aproveché para ponerme el yukata blanco. Al salir de la habitación se encontraba kenta esperando por mi. —Vaya hasta que por fin deci- wow, te ves realmente hermosa saori. Sentí ruborizarme un poco. —gracias.-dije sonriendo —bien, vámonos.- dijo tomándome de la mano.- no olvides usar tu máscara, así evitaremos que nos reconozcan.- dijo mientras me daba la máscara. Salimos del lugar y en una de las paredes del pueblo pude ver a un montón de gente cerca de una pared, me acerqué a ellos curiosamente. Me asombré al ver lo que se encontraba en ella. "El guardian y teniente de la corte a huido con la princesa saori, luego de golpear a su esposo repetidamente hasta dejarlo inconsciente, y asesinar cruelmente a varios soldados de la corte, buscamos a estos traidores, ya sean vivos o muertos" Kenta vino hacia mi, y con mi mano señalé aquel anuncio. —Vaya, somos traidores.- dijo susurrando.- tenemos que irnos. —Pero.... Está bien, vámonos Kenta continúo caminando sin detenerse al igual que yo. Unos días después nos encontrábamos adentrados en el bosque. —Saori prometo que esto va a terminar pronto.-dijo dirigiendose a mi —Lo sé, esto terminará pronto.-dije asintiendo con mi cabeza —está oscureciendo deberías descansar. —¿Podríamos platicar?, aún no quiero dormir. Kenta me miró y asintó con su cabeza. —me pregunto ¿que habría pasado con suki, ¿habríamos escapado con ella? —Por supuesto, ella también era nuestra familia, no podríamos haberla dejado allí. —Quisiera saber, dónde está la tumba de mi amiga...-dije mirando al cielo —Algún día lo sabremos, aún puedes rezar por ella y rendirle tributo. —Tienes razón, la extraño mucho, siempre hacia que se preocupara, y aún así siempre estuvo a mi lado... —Eran mejores amigas, saori.. —al igual que nosotros, somos mejores amigos.-dije mirando a kenta —¿y si yo no quisiera que fueras solo mi amiga? —¿que quieres decir con eso?.-dije un poco confundida Kenta suspiró y abrió su boca para hablar —busquemos dónde descansar, saori.- dijo tomándome de la mano. Asentí con mi cabeza y nos pusimos en marcha, luego de caminar por un par de horas kenta señaló hacia una pequeña cueva. —Aquí, nos quedaremos aquí.-dijo —creo que es momento de que descanses kenta, yo estaré despierta, no has descansado. —No digas tonterías, tengo que estar alerta ante cualquiera situación. —Creo que está vez seré yo quien esté alerta, cualquier cosa extraña no dudaré en despertarte. —No podría hacer eso, saori —por favor confía en mí.-dije mirándolo Kenta me miró frunciendo el ceño. Y dijo —uhmm está bien, solo con una condición. —¿Cuál? .- dije mirándolo —Que me dejes descansar en tu regazo.-dijo sonriendo —De igual manera lo harías si te dijera que no. —tienes toda la razón.-dijo mientras dejaba caer su cabeza en mi regazo. Kenta cerro sus ojos. Después de unos minutos, kenta dormía profundamente. Observé al cielo cerré mis ojos y suplique a mi madre. —Madre, porfavor has que esto termine pronto, yo... Solo.... Quiero descansar...- dije mientras cerraba mis ojos. Mantuve mis ojos cerrados durante un rato, hasta que sentí la presencia de alguien que provenía de los árboles. Me mantuve en silencio para no despertar a kenta, mantuve mi mirada fija hacia ese lugar. A los pocos minutos, salió de entre los arbustos un pequeño conejo. Suspiré aliviada. —solo era un conejo... Juro que había algo más allí.-pense Quite mi capa, y la puse en el suelo, tomé la cabeza de kenta y la coloque cuidadosamente sobre ella. Me levanté lentamente y camine unos pocos metros de donde se encontraba kenta. Tomé en mis manos el collar que me había dado mi madre antes de morir, y lo sujeté con fuerza mientras veía directo hacia el cielo.
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