SELENE FARAGOV

1221 Words
Entro al lobby de la empresa de mi familia viendo como todos me saludan a mi paso, me adentro en el ascensor de uso exclusivo para mi familia. Cuando las puertas de este se cierran ve veo al espejo mi atuendo de hoy. Elegí un traje de tres partes verde oscuro, tacones del mismo color. Me ate el cabello en una coleta alta y maquille de forma sutil. Suspiro profundamente tocando el collar de diamantes que llevo en el cuello, ultimo regalo de mi prometido Connor. Hace tres meses que nos comprometimos y en dos semanas nos casaremos, aunque por estos días he tenido algunas dudas sobre nuestra relación ya que he comenzado a ver ciertas actitudes de las que antes no me había fijado. El sonido del ascensor me saca de mis pensamientos. -          Buenos días señorita Faragov – me saluda mi asistente Mia tomando mi bolso mientras caminamos hasta mi oficina. Al entrar camino hasta mi escritorio mientras ella comienza a informarme soy mi agenda de hoy.  – por ultimo – dice ella entrándome una carpeta negra. – felicidades señorita – la observo confundida abriendo la carpeta para leer el documento, abro los ojos como platos levantando la mirada hacia ella con una enorme sonrisa. -          ¿es real? – pregunto a lo que ella asiente con la cabeza. -          Si señorita, está usted nominada al premio del empresario del año – responde mientras observo bajo el documento una tarjeta de invitación – la ceremonia será en dos semanas en Nueva York. -          ¿dos semanas? – pregunto pensando en la boda. -          No se preocupe que la ceremonia será un día antes del ensayo – me informa entregándome su iPad dejándome ver la agenda de la boda. -          Llama a mi madre – digo a lo que ella asiente tomando su celular llamándola mientras observo la agenda de la boda. ¿realmente hare esto? Me pregunto viendo en el calendario el día. -          Sus padres estarán aquí para el almuerzo – me informa a lo que asiento con la cabeza. -          Dile a Connor que venga a verme. Luego de esto me concentro de lleno en el trabajo. Unas horas mas tarde mientras reviso algunos documentos escucho la puerta de mi oficina abrirse dejándome ver a mi prometido. -          Hola nena – dice acercándose a mi besando mi cabeza – me dijo Mia que querías verme. -          Mira – digo extendiéndole la tarjeta – estoy nominada al premio del empresario del año. -          No puedes ir, la ceremonia es dos días antes de la boda – dice observándome molesto a lo que yo frunzo el ceño. – además, ese premio de es del CEO del conglomerado Sinclair. – enarco una ceja, pero cuando estoy por responder la puerta vuelve abrirse y veo entrar a mi familia. -          Hija – dice mi madre caminando hasta mi, me pongo de pie para recibirla tratando de reprimir mi enojo por lo que Connor acaba de decir. – felicidades amor. – mi madre me abraza – acabamos de enterarnos. -          Empresaria del año – dice mi padre acercándose a nosotras. – me llenas de orgullo. -          Es solo una nominación – habla Connor haciéndome tensar lo que mi madre nota dándose la vuelta molesta, pero mi Balder, mi hermano que responde. -          ¿envidia? – pregunta sonriendo con superioridad. -          Es mi prometida – responde, aunque el tono de su voz es molesto - ¿Por qué tendría envidia? -          Por qué hace dos años que mi hermana tomo el control de industrias Faragov y ya está nominada a empresaria del año debido a toda la gestión que ha realizado en dos años – dice acercándose a él - ¿hace cuánto asumiste el control de la empresa de tu familia? – Connor se vuelve a verme en busca de ayuda a lo que yo solo me encojo de hombros. - ¿y qué has conseguido desde entonces? -          Ya basta – dice mi madre y puedo notar que está molesta. -          Ya que todos estamos aquí, quiero que hablemos sobre la fecha de la ceremonia – digo caminando hasta los sofás que hay en la oficina junto a ellos. -          Es un día antes del ensayo – dice mi padre caminando al minibar por una botella de agua – estaremos aquí a tiempo. -          ¿podemos cancelar el ensayo? – dice mi hermano haciendo reír a Connor – o la boda. -          Que gracioso – responde Connor. Para nadie es un secreto que a mi familia no le cae muy bien Connor, pero como siempre lo han hecho me han apoyado en cada decisión que he tomado. Mi noviazgo con él ha sido muy cuestionado, pero cuando lo conocí recién había tomado el mando de la empresa, estar con él me sirvió cuando estaba agobiada, además de que no nos veíamos muy a menudo ya que mi agenda era muy apretada por lo que no me daba cuenta de actitudes como las que tiene en este momento. -          ¿han pensado en no asistir a la ceremonia? – pregunta mostrando la tarjeta aun en su mano. -          Prefiero cancelar la boda – respondo a lo que mi familia asiente con la cabeza, él me observa molesto dejando la tarjeta junto a mi antes de darse la vuelta e irse dejándome con familia. -          Sigo preguntándome porque vas a casarte con esa imbécil – dice mi hermano molesto. -          Comienzo a preguntarme lo mismo. Dos semanas después estamos aterrizando en Nueva York a media mañana. Bajamos del avión subiéndonos a las camionetas que esperan en la pista. Me subo en una con Connor y Mia quien me informa sobre los pendientes de la empresa. observo a mi prometido junto a mi observando por la ventana la ciudad visiblemente molesta. -          ¿Por qué viniste? – pregunto molesta por su actitud. -          Para asegurarme que volverás a tiempo para la boda – responde volviéndose a verme a lo que yo niego con la cabeza. -          Increíble – respondo respirando profundamente concentrándome en el trabajo tratando de calmar mi enojo y decepción. Al llegar al apartamento de mi familia en la ciudad, aun me encuentro molesta por lo que me cambio de ropa antes de ir al salón donde se encuentran mis padres junto a Mia. -          Necesito aire – digo caminando a la puerta – Mia, encárgate de mí vestido. Sin más salgo del apartamento y del edificio rumbo al lugar que siempre que durante los últimos diez años visito con anhelo de volver a verlo. Camino por el acuario hasta el lugar donde hace diez años lo conocí. Me siento observando los peces frente a mí al tiempo que el recuerdo de aquel día viene a mi mente.   Ese día acompañé a mi padre a la ciudad por negocios, era un viaje de un solo día por lo que yo decidí visitar el acuario ya que era un lugar que siempre me ha gustado, mientras mi padre asistía a la reunión. Mientras caminaba por el acuario pensaba en que Nueva York sería una buena opción para estudiar, entonces lo vi. Parecía estar agobiado y cuando escuché su historia entendí por qué. Ese momento se convirtió en uno de los más especiales en mi vida y uno del que jamás hable con nadie.  
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