Capítulo 3.

969 Words
Pili's POV. Esa semana estaba llena de caos, habían empezado las elecciones en materias extracurriculares, la energía que envolvía a toda la escuela era de otro mundo, podías percibir con claridad el deseo que tenían todos los adolescentes acá de quedar entre sus favoritas, por mí lado no habían ganas pero si obligación, tenía que entrar al menos a tres de esas por mandato oficial. — ¡PILAR! — Exclamó Carmela corriendo hacía mi mesa, esto causo que me asustara y una gota de jugo se derramara sobre la mesa por el pequeño salto que tuve que dar.— Ay, perdón.— Se rió. — ¿Todo bien, Barsamian? — Dejé de atender a mi comida para poder mirarla, ella se acomodó mientras organizaba los libros que tenía en sus manos sobre la mesa. — Te estuve buscando por un largo rato, sé que no tienes ganas pero el club de baile se está llenando y aunque no quieras tienes que quedar en tres clubes, te vine a buscar para que hagas la audición.— No me estaba pidiendo permiso, más bien me estaba obligando y ella tenía razón, aunque yo no quería, debía hacerlo. — ¿Ahora? — Gruñí, no quería levantarme de allí. Ella asintió, metió los libros en su mochila y se levantó para luego arrastrarme con ella, según lo que había escuchado los clubes de basketball y fútbol ya estaban llenos, suponía que en alguno había quedado Purre, pues entre sus planes estaba ser capitán de algún equipo de deporte, lo más ridiculo y cliché que jamás escuché. No quise pensar más en él así que sacudí mi cabeza, Carmela me miró confundida mientras que yo pretendía no darme cuenta de que me estaba mirando. — ¿Te pasa algo? — Dice poco después de que habíamos llegado, la fila no estaba tan larga pero amenazaba con estarlo, rápido nos metimos a la misma y lo siguiente que pasó fue un espectáculo. Antonella, Renata y Majo intentarían colarse para quedar de primeras. — Nada.— Negué frenéticamente mientras le prestaba atención a las tres chicas que estaban por hacer el ridículo en frente de toda la escuela, literalmente. Eso me causó gracia y satisfacción. — Uh, aquí vamos.— Murmuró Carmela haciéndome reír muy bajo. Me crucé de brazos mientras observaba a Antonella, por supuesto que ella fue la primera en intentarlo y la última también, tan pronto dio un pasó para colarse la coordinadora se le adelantó y le interpuso el camino con uno de sus brazos. — Maestra, tenemos que audicionar.— Dice Renata entre dientes, yo me reí bajito. — Igual que todas aquí en la fila, no hay ningún privilegio así que por favor eviten que les quité la oportunidad de audicionar y vayan al final.— La coordinadora señaló al final de la fila y tuve que morder mis labios para no estallar en risas. Lo mejor de todo fue la expresión de Antonella. — Bien, iremos al final.— La castaña rodó sus ojos y camino delante de sus perritas falderas hasta el final de la fila, me lanzó una mirada de odio infernal a lo que yo reaccioné con una expresión de "miedo" sarcástico. Carmela se encargó de grabar todo el espectáculo sin que yo me diera cuenta, ella era más eficiente y rápida que una liebre. Bloqueó su teléfono y dando saltitos de emoción se volteó para poder mirarme. — Eso va a salir en el periódico de escolar.— Dice alzando su mano para que yo le chocara los 5, así mismo hice pero con la mayor cara de confusión en el mundo. — Cómo es qué...Olvídalo. Intenté adivinar cómo consiguió entrar al periódico escolar pero me detuve, era absurdo preguntar. Carmela todo lo que quería lo conseguía y cuando digo todo, me refiero a todo. (...) Era mi turno en la fila, quedaban solo 5 espacios en el club de baile así que no dudé en colocar mi nombre, Carmela fue primera que yo así que no tuve que preocuparme por ella en ese sentido. Solté el bolígrafo segundos después pero olvidé que debía anotarme en tres clubes y lo volví a tomarlo en contra de mi voluntad. ''Cada estudiante tiene la obligación de anotarse en 3 clubes extracurriculares'' — ¿En serio es obligatorio? — Gruñí mirando a Carmela, ella se encogió de hombros asintiendo. Los clubes que quedaban no me daban tantas opciones, terminé apuntándome en el de teatro y el último que elegí fue el de porristas, no quería verme envuelta en ese "mundo" pero era eso o ajedrez, en mi vida había jugado ajedrez. — Buena elección Pili, las audiciones de las porristas inician en dos horas, te veo por allá.— Dice la coordinadora haciendo que la tensión en aquel pasillo creciera y todo gracias a la chica más dramática del mundo. — ¿Escuché bien? — Antonella se salió de la fila solo para mirarme enojada, yo rodé los ojos y me fui. Ni que el mundo girara alrededor de ella. Carmela me siguió los pasos y teníamos una hora de descanso, decidimos reunirnos con Paulo y Axel, el único grupito que me había quedado entre todo el grupo eran ellos, al menos agradecía no tener que andar completamente sola por los rincones de esté lugar. Sin querer que pasara, pensé en Purre, me aterraba la idea de tener que compartir un club con él, me aterraba tener que compartir el club de teatro con él, más bien. La idea de tener que interpretar con él encima de un escenario me daban ganas de suicidarme, los siguientes dos años serían el infierno para mí por el simple hecho de no poder evitarlo, si me lo hubiese imaginando por supuesto que me hubiese ido lejos de esa preparatoria en específico.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD