Los willer había aterrizado nuevamente en Italia y esta vez con todas las intenciones de quedarse, Connor no tenía planeado dejar nuevamente ese país sin saber de quién era el hijo que la Regina esperaba. Su llegada claramente no era bien recibida por nadie, por lo que era de esperarse que la seguridad del aeropuerto los sitiara. Para su sorpresa eso fue algo que no sucedió, llegaron y fueron directo a una casa de seguridad en la que se les esperaba, no tenían ni idea de las razones por las que su llegada estaba siendo prácticamente tomada a la ligera, tal vez ella en realidad deseaba que él supiera que ese hijo era suyo, quizá ella no quería engañarlo, pero no podía estar más equivocado. Su llegada fue bien recibida porque ella no tenía ni la menos duda que ellos eran los plenos respons

