Uncle: Tío

1: Con el pie izquierdo.

Elizabeth Anderson

Nací en Ontario, Canadá una fría tarde de un 11 de noviembre del año 2002.

Desde pequeña siempre fui muy rebelde, intrépida y un poco soberbia.

Daniel el hijo de mis tíos, por el contrario, era dulce amable y cariñoso. Mis tíos eran su adoración, su mundo terminaba y comenzaba con ellos.

Cabe mencionar que no son mis tíos de sangre, mi tío Andrew es el mejor amigo de mi papá, y mi tía Jessica era la mejor amiga de mamá.... bueno antes de que ella muriera.

Mi madre había muerto el día que nací, mi padre no me prestaba atención, ni siquiera recibía de él las migajas de cariño que le sobracen. Nunca estuvo en ninguno de mis cumpleaños, graduaciones y eventos especiales.

Mi tía me golpeaba porque amanecía y luego porque anochecía, ella decía que lo hacía porque me amaba.

El matrimonio de mis tíos era un desastre, peleaban todo el tiempo.

Una vez presencié unas de sus peleas y mi tío al percatarse de mi presencia solo me miró con tristeza y exclamó.

Podía ver las gotas de sudor mezcladas con lágrimas cayendo por su rostro, esa fue la última y la primera vez que mi tío me defendió

__Hoy no la golpees por favor....... s...solo tiene 4 años__ Dijo casi en susurro.

Mi tía furiosa me tomó del brazo, me encerró con ella en una habitación oculta de la casa, vi que en sus manos tenía un frasco de pastillas, ella se sirvió una Copa de vino y se vertió el contenido en su boca, grité y lloré, nadie me escuchó, mi tía Jessica tomó un encendedor y comenzó a fumar mucho, mi tío llegó con las llaves, y cuando abrió la puerta ella ya estaba tirada en suelo, y yo en posición fetal, el me sacó de ahí, a mi tía Jessica la llevaron al hospital.

Y para mí mala suerte vivió, la muy desgraciada.

Desde ese entonces conocí a Tyler Evans un psiquiatra recién graduado. El me ayudó mucho pero a pesar de ello seguía rota por dentro, no hay cosa más horrible en el mundo que tener el corazón hecho trizas.

A la 6 años me diagnosticaron como sociópata. Dios mío yo solo tenía 6 años.

A los 14 años comencé a tomar antipsicóticos prescritos, la verdad siempre he tratado de someter mi impulso de manipulación, cuando lo hago de la impotencia puedo llegar a encerrarme en una habitación a llorar.

Cuando mi tía no me maltrataba físicamente, lo hacía con sus palabras a veces eso dolía más que cualquier tipo de tortura mordaz.

Me decía «No eres lo suficientemente buena en los estudios» «Estas demasiado gorda niña que van a pensar mis amigas de ti» «Tragas como un puerco», recuerdo que cada vez que decía eso hacía una pose con sus brazos imitando la forma de círculo alrededor de su cintura «Estoy orgullosa de ti Elizabeth, pronto serás estrella de realities shows, pero de kilos mortales» Solía esconderme debajo de la cama de las señoras que ayudaban con la limpieza del hogar y salía de mi escondite cuando mi tía se iba con sus amigas a jugar bridge y póker.

Desde ahí empecé a amar los Juegos con naipes, alejaban a mi tía de mi eso era más que suficiente para adorar algo.

Si no fuera por qué asistía a terapia hubiera necesitado una camisa de fuerza.

En la escuela no me fue tan bien (a pesar de tener buenas calificaciones) pero encontré muchos grupos de amigos y digo eso porque, entre el preescolar, la primaria y el bachillerato estuve en 14 intuiciones diferentes, no era porque me metía en problemas, si noque cada vez que a mí padre se la antojaba me cambiaba de ciudades y con ellode colegio.

Cuando cumplí 17 años nos mudamos a Ontario donde cursé la mitad de mi último año de bachillerato, papá y mis tíos compraron una mansión que era más solitaria que bonita.

Caminaba por los pasillos del Instituto, cuando veo a un montón de estudiantes amontonarse sobre las gradas, oh mierda casi lo olvido hoy es la competencia de natación de Daniel, lastimosamente no pude calificar por un esguince de tobillo; pero estaré apoyándolo desde las gradas, aun no sé si es empatía o disimulo por las apariencias.

Corrí lo más rápido que pude por mi pie aún lastimado y vendado.

Llegué y por suerte encontré un lugar en la cuarta hilera.

Me senté y vi como el profesor de educación física presentaba a nuestro equipo de natación, Daniel es uno de los mejores, y yo soy la capitana del equipo, el me hace suplencia y eso me alegra mucho, pues es su momento de brillar.

Todos los de nuestro Instituto se levantaron en forma de ovación, puesto que nuestro equipo había ganado. Quería sentirme feliz por Dan y el equipo, no entiendo como mi cuerpo no me responde positivamente a las cosas buenas. De pronto veo a Daniel hacerme señas para que me acercara, lo hice y él tomó el micrófono, apenas las personas escucharon su voz se callaron.

__Buenos días, de verdad quisiera agradecer a cada uno de los miembros de nuestro equipo, al profesor James, y a todas las personas que contribuyen cada día al mantenimiento del Instituto y la piscina. A la persona que está parada justo a mi lado le quiero hacer una pregunta__ Hizo una pausa tomó mi mano y me miró a los ojos__ Elizabeth, yo te he amado toda mi vida, desde que éramos niños, por favor dame la oportunidad de hacerte feliz__ No sabía que responder, Daniel siempre fue mi amigo, es una de las pocas personas en mi vida las que no manipuló para obtener lo que quiero, pero si le correspondió tal vez eso haga feliz a Jessica y esta deje de golpearme. «Ese fue mi error»

__Si, si quiero Daniel__ El me abrazó y todos aplaudieron.

Nunca imaginé mi vida junto a Daniel, al principio todo fue hermoso; pero la monotonía me estaba agotando junto con la presión de la carrera de ingeniería cibernética.

Siempre olía a perfume femenino.

Y la verdad Daniel, comenzó a importarme un comino. Aunque quizás siquiera se puede dejar de querer, algo que nunca se quiso bien.

Nunca quise a Daniel.

Aunque mi padre nunca vio de mí, fingía que no me dolía, fingía que no lloraba por la muerte de mi mamá, aprendí a fingir y me cree una coraza recubriendo me de mi dolor.

Ya no lloraba todas las noches como antes, así como esto ya no duele como antes.

El "paraíso" que eran nuestras vidas cambió drásticamente, nuestros padres cada vez más ausentes por su trabajo y estilo de vida. Dan a duras penas pasaba las materias con bajas calificaciones.

A pesar de ello me llevaba flores todos los días, me acompañaba a casa, me regalaba cosas, pero aún seguía siendo el mismo cariño superficial.

4 años después

Actualmente estoy terminando mi 8 semestre de ingeniería en sistemas. De mi relación con Dan solo mejoró un poco, nunca volvió a ver a ese chico dulce y amable que conocía, a veces sentía que yo tenía un problema, que no era suficiente, tal vez no lo suficiente atractiva como Daniel solía decir, o demasiado amable pero a la vez irónica o "demasiado madura para mi edad" Puras frases baratas. En fin poco a poco comencé a darme cuenta que lo que había sentido por Daniel siempre cariño y hermandad, no puedo dejar de amar a alguien que no quise, me siento desierta a su lado. Debo terminar con él. Ya no sirve para nada y si me siento jodida por sentir arrepentimiento por nada.

Mi tía no me golpea desde hace 3 años y eso de alguna manera me da sensación de satisfacción tan grande.

En casa las cosas no mejoraron, veíamos a nuestros padres solo en reuniones familiares en Diciembre y Agosto. Yo lo entendía, siempre fui bastante independiente, pero a Daniel sí que le afectaba bastante eso, creo que esa es una de las razones por lo que no quería dejarlo, pero sabía que le estaba haciendo más daño, aun así no no tengo el valor para hacerlo, el es mi única familia, pero es un maldito miserable.

Nuestra relación es igual que siempre, pretende comprar mi cariño con regalos caros y detalles lindos, para luego abandonarme.

Me levanté temprano en la mañana, un 11 de Noviembre. Me bañé y me viste, opté por unos jeans a la cintura pegados, unas Jordan, una blusa blanca muy linda, mi suéter grande verde y mi mochila con mis libros. Salí de mi casa y vi que hoy sería un día lluvioso, como siempre el día de mi cumpleaños llueve, desde que nací.

El día de hoy fue agotador, las clases y el frío, no lo hicieron mejorar.

Pero al fin había terminado todo, le escribí un mensaje a Daniel diciendo que lo invitaba a cenar esta noche y el solo respondió,

"No no puedo cariño, será en otra ocasión, esta noche tengo muchas clases. Te amo"

Solo un te amo cariño el día de mi cumpleaños. Genial si aún te amara Daniel esto me hubiera dolido más, pero ahora sólo me das pena.

Bajé las escaleras y salí de la universidad. Iba a llamar mis amigos para quedar en la noche, comer pizza, helado y jugar videojuegos. Pero luego recordé que Ginger estaba de viaje en Pensilvania con Benny tenían muchísimo trabajo.

Amo estar sola, o tal vez no.

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Entré a mi habitación en la mansión, abrí las cortinas y me senté en la muro junto a la ventana, saqué una cajetilla de cigarrillos, encendía uno y comencé a dar caladas, nunca me gustó inhalar por completo.