2: Un hombre bajo la lluvia.

2626 Words
Evan Taylor Empezó a lloviznar y abrí mi paraguas, caminaba un poco rápido porque quería llegar pronto a la casa de mi hermano, era el primer cumpleaños de Elizabeth en el que estaría presente, tal vez no le hayan hablado de mí, pero quiero al menos verla. Comenzó a llover un poco más fuerte, sigo caminando un poco menos de 2 cuadras antes de la casa de mi hermano. Cruzando la calle caminando en mi dirección veo a una chica empapada cargando unas cajas de pizza y un envase grande de helado napolitano, nuestras miradas se cruzaron y me vi reflejado bajo la lluvia en sus ojos, sus..... Ojos son de un azul marino hermoso, esta vestida con un suéter verde y unos jeans, a pesar de estar empapada sonreía. __Buenas tardes__ me saludó y siguió su camino, que por alguna razón era exactamente el mismo que el mío, seguí andando con la esperanza de que no pensara que la estaba siguiendo. Parece estar en su mundo, seguí mi camino hasta la casa de mi hermano y para mi sorpresa la chica se detuvo al frente de la casa, mis pasos se hicieron más lentos cuando caí en cuenta es ELIZABETH!!!?, claro debe ser ella, no me conoce está claro, cuando entró a la gran casa, esperé un poco y toqué el timbre. Pasaron unos minutos y vi como la puerta se abría, era Charlotte la señora que trabajaba como ama de llaves en la casa de mi hermano y que prácticamente lo vio, el pronto llegará su vuelo se retrasó una hora. __Sr Evan, ¿Cómo está? Pase__ Se hizo a un lado para dejarme pasar y yo le di un abrazo. __Muy bien Charlotte ¿y usted? Me imagino que bien no__ Ella cerró la puerta y me miró con alegría pero a la vez con un poco de tristeza. __Bien, bueno en lo que cabe__ __¿Por qué?__ Pregunté. __Señor es que pues la joven anda un poco melancólica, está sola en su cumpleaños, sus familiares casi nunca están en la casa__ La miré extrañado, nunca me había preocupado por eso, siempre recordaba las palabras de Paula y ahora me pregunto ¿por qué ahora quiero entrar en su vida? ¿Aceptará mi compañía? O ¿se molestará porque no la busqué antes? __Vaya no lo esperaba de mi familia y mucho menos de Charles__ Exclamé. __Señor para ser uno de los mejores amigo del Sr Anderson no se da cuenta del mal padre que fue__ Esas palabras me llevaron a pensar en mis padres que cuando ya no pudieron soportarme más, me mandaron a estudiar a California __¿Dónde está Elizabeth?__ Cambiando de tema, a uno más cómodo, al menos para mí. __En su habitación__ Bueno la dejaré descansar, ella ni debe recordar mi existencia, así que no veremos en otra oportunidad. __Señor déjeme ayudarlo a desempacar__ Me negué, sabía perfectamente de su espina bífida y lo mucho que lo dolía. __No, muchas gracias, pero su espalda va agradecerle que no haga ese tipo de esfuerzos, si necesita ayuda no dude en llamarme__ Me Miró sonriente. Me fui directamente a mi habitación que estaba al lado de una puerta que estaba pintada a mano, en ella un hermoso paisaje lluvioso, quien sea que haya pintado eso tiene mucho talento. Estos últimos 20 años han pasado lentamente. El simple hecho de recordarlo me daba escalofríos y unas cuantas lágrimas salieron de mis mejillas. 20 años antes Charles y mi hermano son 3 años mayores que yo, estábamos los 3 juntos en el equipo de natación de la escuela. Mi hermano Andrew, Charles y yo éramos inseparables. Bueno hasta que embarazaron a sus novias, Mis padres y los de Jessica, al «asunto» lo vieron como oportunidad de unir nuestra empresa inmobiliaria y su constructora. Los padres de Paula la novia de Charles lo tomaron muy mal, hasta la corrieron de su casa, sus padres de Charles aceptaron el embarazo sólo para no «manchar» su imagen con un aborto. Así que como Paula y Jessica eran amigas, Jessica la trajo a vivir a mi casa y pasó todo su embarazo en esta. Cuando volvía de clases, pasaba horas charlando con Paula, hasta me enseñó a tejer a crochet. Ellos siguieron estudiando y dejaron de salir conmigo, lo entendí, sabía que la situación en la que se encontraban no era la más cómoda. Paula no era perfecta, pero a la vez era graciosa, ocurrente y a la vez tenía un carácter muy fuerte, la veía como la madre que nunca tuve. Por el contrario, Jessica siempre se quejaba de que parecía una ballena, bebía alcohol a escondidas de Andrew, salía de fiesta, cuando Andrew se enteró él tuvo que empezar a estudiar en la madrugada, cuidando a Jessica, ella era apática y reservada. Al final me acostumbré a ver Jessica quejarse de tener a Andrew con ella todo el tiempo, y a Paula a llorar en silencio por la ausencia de Charles, quería odiarlo por eso. Todo iba medianamente bien para luego ir a verdaderamente mal. Un día nublado, Martes 11 Noviembre, salía de la escuela esa mañana el profesor de Física no fue así que salimos a la 10:00 am, me fui caminando, puesto que el chofer de mi padre vendría a buscarme a las 12, ojalá tuviera como avisarle. Salí de mi Instituto a paso rápido cuando como a 3 cuadras más abajo, un auto de color n***o se detuvo delante de mí y un hombre bajó, me tomó por los hombros fuertemente, era débil comparado con su altura y fuerza, traté de soltarme de su agarre, pero no pude. Estaba muy asustado. __Esta es el cobre inicial de la deuda de tu padre __Traté otra vez de zafarme de su agarre pero era inútil, su fuerza era el doble de la mía. Me ató las muñecas y las piernas. Me metió adentro del auto, y escuché el ruido de los seguros cerrarse, en ese momento empezó a conducir. Una fuerte tormenta comenzó. Caían rayos y centellas, la lluvia estaba muy fuerte, no entiendo el clima empeoró tan rápido. Durante todo el camino cinturón sin que se diera cuenta, cuando por fin lo logré él se percató de ello. Lo vi cruzar hacia una calle y bajar la velocidad. De pronto impactados contra un auto que venía justamente en nuestra dirección a una muy alta velocidad. La carretera estaba mojada y resbaladiza. Vi como el auto de mi secuestrador impactaba y este queda totalmente destruido. El otro auto se volcó y quedó boca a abajo. La lluvia comenzó a hacer muchísimo más fuerte, caían rayos y centellas. Vuelvo mi visita a mi agresor y me doy cuenta que garganta fue degollada por el vidrio del cristal, lo que obviamente lo mató al instante. Observó el auto contrario, y me doy cuenta de que la persona que venía conduciendo era Paula. Como si vida hubiese dependido de ello ayudé a Paula a mantenerse despierta, aunque el hombre fue el que cometió la infracción, ella prácticamente salvó mi vida. Paula me hizo prometer que cuando fuese mayor cuidaría a Elizabeth, si así decidió llamarla. 3 días después de que Elizabeth naciera mis padres me enviaron al extranjero a estudiar y nunca creyeron mi historia. Le pagaron a unos de sus contactos en la policía y este eliminó toda evidencia. Es como si nada hubiera pasado. Al principio me sentía culpable, pero luego entendí que fue inevitable la muerte de Paula. Desde el accidente me propuse ser médico, fui el mejor de la promoción, luego hice un posgrado en cirugía, luego uno en ginecología y obstetricia. Tuve varias parejas íntimas, pero no me sentía preparado para amar, solo quería volverme un hombre exitoso para darle un buen futuro a Elizabeth. Charlotte el ama de llaves me enviaba fotos de Elizabeth, me hubiera gustado haber estado en alguno de su cumpleaños, pero si no era el trabajo, eran mis padres que no querían que regresara a Ontario. Hasta que por fin, a los 30 años me independicé de ellos y pasé los otros 5 años ahorrando el dinero suficiente para formar mi propia clínica en Ontario. Trabajaba en 3 clínicas diferentes, a veces no dormía ni comía bien, mantenía mi estado físico haciendo ejercicio a las 4 am, no soy un modelo de revista simplemente me planteé mejorar mis hábitos empezando con la actividad física. Charles y yo a veces hablamos por teléfono, el solía decir que yo soy el hermano que nunca tuvo, me mantenía al margen es mi amigo, pero eso no quita que es un muy mal padre y una mala pareja. Actualmente Mi padre y mi madre piensan que soy Gay, soy un hombre que dentro de unos años tendrá 40, no me he casado y nunca les he presentado a ninguna mujer, pero sí que he tenido mis aventuras. Ahora quiero consagrar mi vida a cuidar de Elizabeth como se lo prometí a Paula. Me recosté en mi cama y me quedé dormido. Días después Elizabeth Anderson Tyler me estaba mirando asombrado. __¿Entonces no has tenido pensamientos negativos en las últimas semanas?__ Junté mis rodillas y sobre ellas puse mis manos. __A pesar de todo, creo que poco a poco voy obteniendo felicidad de las cosas que me suceden, día a día. Por ejemplo a pesar de pasar mi cumpleaños sola, comí mi helado favorito y pizza, practiqué los ejercicios de cálculo y todos me salieron bien, y respondiendo su Sr Tyler no ya no tengo tantos pensamientos negativos. A pesar todo gracias a que mi familia tiene dinero tengo una estabilidad económica que muchas personas no la tienen, ahora tengo que enfocarme en mi carrera quiero trabajar en unas de las compañías de mi familia y quiero terminar mi relación con Daniel, no puedo seguir con el__ Este sólo se quedó en silencio con la misma melancolía de todas nuestras sesiones. __Lo odio__ dije gruñendo __No te dejes llevar por la ira__ Exclamó aún con la misma expresión de antes. __¿Estás practicando esa expresión para funeral?__ En mi rostro se dibujó una sonrisa sarcástica, mientras delegaba mis rodillas para luego acostarme. Maldición, este sillón es el cielo, con suavidad y color gris, pera a la vez combinaba la rudeza de la habitación, la madera caoba del escritorio y las paredes color blanco con frases motivacionales enmarcadas. __Hey__ Tyler agita su mano delante de mí cara, distrayéndome de mi pequeño paraíso. Le conté a Tyler, sobre mi cambio de Universidad de Habrick College a University Ontario State, no mentía, esos pensamientos estaban lejos de mí, pero eso no me quitaría el morbo irónico con el que suelo expresar mis metafóricas anécdotas. Salí del consultorio y después de ir al baño, me dirigí al ascensor de la clínica, pulsé el botón de PB donde estaba el parking de mi auto. Conduje hacía la casa de Ginger, casi olvido pasar a regar sus plantas, me mataría sí dejó que se sequen. Quién lo diría conectado esa dulzura que transmite y la fiera que es ese hombre, Anthony Ginger lo conocí cuando estaba en mi último año de preparatoria 4 años atrás Ese día hubo un incendio en nuestro instituto, Daniel no fue ese día. Todas los de mi clase salieron a toda prisa e incluyendo a los maestros, me quedé a sola atrás. Bajando las escaleras resbalé en el último escalón, todo mi peso cayó sobre mi pie, llegaron los bomberos Ginger y Benny. Ginger me cargó hasta la parte de atrás del camión, para luego vendar mi tobillo y revisar de que no tuviera otra lesión, después me acompañaron a mi casa, puesto que no podía caminar con un solo pie. Actualidad Desde ese día, nos hicimos buenos amigos, de ellos aprendí cosas buenas de la vida, me apoyaron en momentos de crisis donde quería dejar de ir a terapia, ellos me ayudaron a convencerme a mí misma que era una estupidez. Al principio fue difícil establecer una amistad, estoy acostumbrada a tener a las personas por conveniencia, pero con ellos todos es distinto. Estacioné mi carro en el planta baja de su departamento, entré en el ascensor, pulsé el botón del 5to piso. Saqué las llaves de mis bolsillo, entré en el departamento y me dispuesta a regar las plantas, después de eso, limpié un poco el lugar, como todos los días. Al fin había terminado, sé que lo hice por mi propia voluntad, pero tengo sentimientos encontrados, por un lado me siento orgullosa de mi acción y por otro me resulta tan odioso limpiar. Me senté en el sillón, suspiré de forma pesada. Mis pensamientos, son de alguna manera una balanza que en su mayoría se inclina negativamente al azar. Cuando me asfixian las paredes de la mansión vengo aquí y duermo en sofá. Por otro lado Evan Taylor No he me atrevido a acercarme a Elizabeth en los últimos días, ¿Qué se supone que le diga? «Hola Elizabeth, no me conoces, ni yo a ti, sabes le prometí a tu madre cuidarte cuando fuese mayor, y tuviera una vida estable» Suena absurdo. No me va aceptar en su vida así como así, debo ganarme su confianza. Comenté a prepararme para la cesárea. Debo estar relajado. Horas después Hubo ligeras complicaciones con la intervención, gracias a Dios todo salió bien, me disponía a salir de la clínica, cuando escucho el sonido de la ambulancia. «Código azul, en sala de partos» Se escuchó a través de los altavoces. Salí corriendo rápidamente, para encontrarme a Elizabeth en la Sala de espera, quería preguntarle porque estaba ahí, pero luego recordé que no me conoce, que estúpido. Entré a la sala de partos, efectivamente la paciente estaba en paro, hicimos lo posible por mantener la con vida. Cuando por fin logramos estabilizarla, comencé a revisarla, tenía la dilatación exacta para dar a luz, pero no sabía que le había ocurrido a la joven embarazada, la residente R2 de obstetricia Jenny me llevó a la sala de espera. «Doctor Taylor, esta es la chica que trajo a la paciente» Dijo mirando a la ojos azules. Jenny se fue a atender a otros pacientes. __Disculpe Srta. Anderson, ¿Que le ocurrió a la muchacha que trajo a aquí? __ Ella me miró confundida. __No lo sé, no la conozco, la encontré tirada en el suelo y me asusté porque estaba boca a abajo e inconsciente__ Dijo preocupada pero a la vez un tanto.... ¿Indiferente? __Por cierto, ¿cómo sabe mi apellido?__ Mierda. __Eres la novia de Daniel mi sobrino, Soy hermano de Andrew y amigo de tu padre Charles__ Se sentó en uno de los muebles, me observó un momento, sus ojos expresaban un no convencimiento por mis palabras. Frunció su ceño de una manera tan tierna, Dios muy a mi pesar, esta chica es muy hermosa, sus hermosos ojos azules, combina a la perfección con su cabello largo castaño y leve rubor en las mejillas. No pude seguirla observando y fui a atender a mi paciente. Al final dio a luz a su bebé, y pudimos hacerle una radiografía, que determinó que se había roto el tobillo, por suerte, el bebé no sufrió daños, Elizabeth se fue apenas llegó el esposo de la joven al hospital. Le comuniqué a la joven que una chica la trajo al hospital, pero fue cuando supe que estaba mejor. Salí del hospital como a las 3 de la mañana, estaba muy cansado. Solo quería llegar y dormir. Pero, no podía dejar de pensar en esos ojos azul marino. Una mirada, neutra y luego de melancolía. La dualidad y belleza de esta chica, es casi indescriptible, si esa es la definición de Elizabeth Anderson.
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