Sarah se limpió las lágrimas con el mandil, James y Helen estaban abrazados llorando de felicidad, Leslie no dejó de llorar, sollozaba de la emoción de ver a su hermano enterarse de que sería padre. Habían escuchado la gran noticia cuando James, preocupado, había abierto la puerta un poco y saber qué estaba pasando en el interior.
Y ahí estaban, John llorando como un pequeño niño, abrazado como si Mila fuese tu tabla de salvación, ambos estaban llorando. Era la primera vez que veían a John llorar, creo que el momento perfecto abrió aquella coraza y finalmente llegó luz a su interior.
—Cariño… —dijo Mila separándose del abrazo de John. John se limpió las lágrimas de la felicidad.
—Eres una tramposa…—sonrió John y Mila entendió por qué lo había dicho.
—Quería saber qué es lo que sentías
