(Al día siguiente) «Odio que olvidemos cerrar las cortinas…» la luz del sol se cuela por la ventana dejándome sin otra opción más que abrir mis ojos y comenzar un día más con la esperanza de que no sea tan complicado como los anteriores. Me giro en la cama con toda la intensión de abrazar a mi esposa, pero en su lugar encuentro un hueco vacío en la cama y un pequeño papel. Mientras me acomodo en la cama, miro alrededor de la habitación por si acaso ella pueda estar por aquí, pero definitivamente en esta ni siquiera en el baño, así que desdoblo el pequeño papel que ha dejado y lo leo. “Mi amor, lo siento no pude aguantarme más y fui a seguir las pistas que me dejo mi padre. Amadeo aun duerme y Gianna ya comió, regreso en un ratito. PD: me fui con Gian y Tiziano, no te preocupes. Te am

