Riku le observó de manera fría, diría que incluso amenazadora. Dejó escapar un pesado suspiro y luego negó con la cabeza. —Interrumpes demasiadas cosas.— afirmó y apartó la mirada de él, devolviéndome con ello toda la atención que tenía antes. —Me parte el corazón entonces.— respondió Elías y cruzó sus brazos. —Se te nota un montón.— le siguió el juego Riku. —Aún puedes arreglarlo e irte de aquí.— añadió unos instantes depués. —Lo haría y con mucho gusto, pero JT quiere veros y no sé si es muy sabio dejarle esperando.— Elías con sus manos formo puños, al parecer le ponía de los nervios la forma de hablar de Riku. Sin decir nada más, el pelinegro nos dio la espalda y con firmes pasos se dirigió a alguna otra parte de la casa. Con un empujón aparté a Riku de mi y casi corriendo seguí

