—Vamos, acelera o llegaremos tarde a clase. —Habló con algo de desesperación el pelirrojo que iba a mi lado. Le observé con atención y sentí una extraña sensación apreciada a un deja vú. —¿Y sí faltamos? Y vamos a no sé donde... Al cine, al parque, cogemos el tren y vamos a otra ciudad. —Dije con muchas ganas. En su rostro apareció una sonrisa llena de diversión. Luego negó con la cabeza y me cogió de la mano derecha. —Eres adorable cuando te pones así. —Susurró terminando con la poca distancia que nos separaba, apoyando su frente en la mía. —¿Eso es un sí? —Busqué su mirada y vi como una chispa llena de alegría se apoderó de ella. —No estoy muy seguro de ello... Aparte de que hoy tenemos examen. —Respondió después de unos segundos de silencio. —Pero... Apenas faltamos y por un día no

