Besos De Sangre

Capítulo 2

Mis ojos se cerraron y solté un suspiró al escuchar su dulce voz, tenía solo unos días de verla, pero para mi era una maldita eternidad.

—Hola mi amor ¿Como estas nena?—le pregunté y la sentí sonreír.

—Muy bien Mami, la abuela y yo hicimos galletas —dijo emocionada y Sonreí. La abuela la consentía demasiado.

—Me alegró mucho mi cielo.

—Te extraño mucho Mami, quiero que me cuentes historias antes de dormir —dijo y suspire, estar alejada era tan difícil, pero esto era necesario, mi mente reaccionó y Sonreí.

—Yo también te extraño nena, pero pronto estaré contigo.

—¿Si vendrás a mi fiesta de Cumpleaños? —me preguntó interrumpiendome.

—Faltan tres meses para eso amor, claro que estaré ahí, no olvides cuánto te quiero, ahora ve a la cama a dormir —le dije y la oí quejarse.

—Mami...

—Abby ve a dormir, entre mas rápido pasen los días, mas pronto nos veremos —le dije sonriendo.

—¡Si, Mami! ¡Te amo!—dijo emocionada, Sonreí a mas no poder, ella era mi felicidad.

—Yo mas mi cielo, pasame a tu abuela —le dije y ella me mando un beso antes de darle el teléfono a su abuela.

—¿Hija?

—Gracias por todo abuela, mañana por la mañana quiero que compres boletos de avión para que vallan a California.

Pasamos hablando solo un poco más, donde le estaba explicando mis planes, bueno no todos ellos, me despedí de ella y colgué. Me sentía mas relajada y mas feliz, yo era feliz, realmente lo era, y todo gracias a mi pequeña Abby, mi hermosa hija.

La hora de ir a esa fiesta ya estaba cerca y Madison y Kenet no salían del despacho, tal vez estén arreglando sus desacuerdos, ya veremos eso después. Me llego un mensaje de Fred, me mandaba la dirección de la fiesta, era en casa de Connor, bien todo saldría como quiero, también tendríamos que pasar desapercibidas por las cámaras de seguridad, bueno eso no importaba, si ellos quieren verme, me verán. El timbre sonó y baje a abrir, mire nuevamente hacia el despacho de Kenet y nada, estaba cerrada la puerta con seguro y eso me hizo reír. Al abrir la puerta, me sorprendí al ver a esa persona ahí, de pié.

—Hola Cielo —dijo él, Christian Jhonson, socio de mi hermano.

—Hola Christian, pasa mientras voy por mi hermano —le digo y me hago aun lado, el cierra la puerta, pero antes de que de un paso, ya estoy pegada a la puerta y el Acorralándome en ella.

—¿Seguiras fingiendo que no tenemos nada?—me preguntó haciéndome sonreír, Christian y yo hemos tenido nuestros encuentros y esas cosas, cuando vengo a México él y yo pasamos ratos juntos.

—Tu sabes que yo amo a otra persona, aun así tu aceptaste esto que tenemos —le digo y el sonríe y me besa, le regresó el beso con la misma intensidad.

—Yo cambiaré eso, no descansaré hasta que me ames solo a mi —dijo y le Sonreí. Nadie podría sacarme de la cabeza ni mucho menos del corazón a Connor, eso era imposible.

—Suerte con eso, pero recuerda, cuando yo te diga que te alejes lo harás, no quiero que termines muerto —le digo y él asiente antes de besarme —Ya, voy a buscar a mi hermano —le digo apartándolo y voy hacía el despacho de mi Kenet. Toco y quien contesta es Madison y se escucha enojada.

—¿Que pasa Cielo?—pregunta el idiota de mi hermano y me río de ellos.

—Christian esta aquí, pero no se preocupen, puedo llevarlo a mi habitación hasta que ustedes salgan, así no se aburre —les dije y ya sabía cual seria la respuesta de mi hermano.

—¡Si!—grito Madison.

—¡No!—grito Kenet al mismo tiempo que ella haciéndome reír. Unos minutos después después ambos salieron y Madison tenía el cabello revuelto y la mire conteniendo la risa y ella me miro mal.

—Christian esta en la sala —le dije y Kenet asintió y se fue, no sin antes darle una mirada a Madison —Después de todo, si te dio tu momento caliente —le dije y ambas reímos. Subimos a mi habitación y comenzamos a hablar de lo suyo con Kenet, obviamente cortando ciertas partes, es mi hermano después de todo y no quiero saber esas cosas, le conté de la llamada con Abby, los planes después de esta noche. Bajamos a la cocina para prepararnos algo de comer y que los chicos coman algo. Entre Madison y yo conseguimos tener una variedad de cosas preparadas para los cuatro. Servimos la comida y Madison fue a llamar a los chicos, nos sentamos y comenzamos a comer, mientras Kenet abría una conversación.

—¿Hablaste con Abby? —me preguntó y asentí.

—Nos alcanzaran en California —le dije y el asintió —Vendra conmigo de regreso —le dije y el se ahogo con el agua y me miro sorprendido.

—Sabes que es peligroso.

—Lo se, pero no puedo estar separada de mi hija ¡Es mi hija Kenet! Crees que quiero estar lejos de ella —le dije y el suspiró —No quiero dejarlas en una casa alejada de mi, están mas seguras con nosotros y tu lo sabes —le dije y el asintió.

—Además sera por poco tiempo —dijo Madison

—Cierto, su cumpleaños sera en Londres y si todo sale bien con mi papá, pues el también estará presente —le digo y Kenet solo asiente.

—¿Y yo estaré invitado?—pregunta Christian en burla, él sabe muy bien que sí y mas por que se ha ganado el cariño de mi hija.

—Ya sabes la respuesta —le dijo Madison y todos reímos.

—¿Saldrán de viaje? —nos preguntó Christian y yo asentí.

—Sera poco tiempo, tal vez un mes —le digo y el asiente. La comida o cena, transcurrió entre pláticas, Christian y yo bromeabamos sobre que seríamos amantes y con eso hacíamos enojar a Kenet. Todos habíamos terminado, lavamos lo que ocupamos y ellos se fueron a la sala, mientras Madison y yo nos fuimos a arreglar para la fiesta, ella fue la primera en bañarse y cambiarse, el timbre sonó y escuche a Kenet abrir.

—¡Greicy, los mellizos están aquí! —me gritó Kenet y Madison me apuró y reí.

—¡Que suban a mi habitación!

Termine de cambiarme y me iba a secar el pelo, pero no lo hice, dejaría que ellos me arreglarán, la puerta de mi habitación se abrió y entraron ellos y vieron nuestra vestimenta y asintieron.

—Bien, manos a la obra.

Paul se encargaría de mi y Paulett de Madison, sabíamos que estábamos en buenas manos.

—Bien, Madison repasemos el plan, uno que no te dije por que te fuiste a follar con mi hermano —le dije haciendo a los mellizos reír.

—Callate ¿Cuál es el Plan? —me preguntó y le Sonreí.

—Le echarás algo que te daré a su bebida, ti sabrás como lo haces, después de eso dejaré que me vea con Fred, para ese entonces ya tiene que surtir efecto lo que te daré y de lo demás me encargó yo, tu mientras puedes divertirte con Fred —le digo y ella asiente emocionada, Paulett ríe.

—Por lo que escuchamos estas chicas tendrán diversión esta noche —le dijo a su hermano.

—Y de la mejor querida —le dije y todos reímos.

Paso como media hora, hasta que Paul encontró el maquillaje que me quedara bien y valla que me pedo bien, combinaba con mi vestido rojo, por otro lado Madison llevaba un vestido n***o y se veía hermosa. Los mellizos se despidieron de nosotras y se fueron, mientras terminábamos de arreglarnos y repasar lo que haríamos, ella sacaría a Fred y se lo llevaría a nuestra casa de juegos, una casa alejada de la ciudad, mientras yo me encargaba de Connor. Llego la hora en la que teníamos que irnos, así que bajamos a la sala, donde estaban los chicos, ambos nos miraron sorprendidos y nosotras solo sonreímos. Christian no apartaba la mirada de mi, es como si pudiera quitarme el vestido con una mirada, sabía lo que pensaba, por que era lo que yo estaba pensando, Kenet se levantó y nos miro a ambas.

—¿Llevarán seguridad? —me preguntó y negué, el suspiró frustrado y miro a Madison, después me miro a mi —Tengo unas cosas que aclarar con Madison antes de que se vallan —dijo para después tomar de la mano a Madison y llevársela al despacho, por lo qué Christian y yo nos quedamos solos. Le Sonreí y el se levantó y con paso calmado se acercó a mi, puso una mano en mi mandíbula y me alzo el rostro para verlo fijamente, el comenzó a avanzar y yo tuve que ir retrocediendo, hasta estar acorralada contra la pared.

—Te gusta pegarme a la pared ¿Verdad? —le pregunte burlona y el río por lo bajo, una risa demasiado Sexi.

—Tu sabes que me gustar hacerte de todo, contra la pared —dijo haciéndome reír, pero me vi interrumpida por sus labios, la intensidad de su beso hacia que mi piel se erizara, me hacia querer desistir en mis planes, pero no podía dejar todo.

—Ten tu celular a la mano, probablemente te llamé para qué vallas por mi —le digo cerca de sus labios, el sonrió y me volvió a besa y le regrese el beso con la misma intensidad. Me separé de él, para calmar mi respiración, Christian era una completa tentación para mi, me hacía sentir cosas que solo he sentido con Connor y eso me ponía a pensar. La puerta del despacho se abrió y mi hermano y Madison salieron tomados de la mano, bueno era oficial, ellos tenían algo. Mi hermano nos dio unas indicaciones y me dio un frasquito con un contenido transparente, lo guarde en mi bolso y me despedí de mi hermano y mientras el besaba a Madison yo provocaba a Christian.

Salimos de la casa y subimos a mi auto, Madison parecía muy contenta y yo como buena amiga que era, la iba a hacer enojar.

—¿Entonces, no te divertirás con Fred?—le preguntó y ella maldice, haciéndome reír, estaba completamente segura que por nada del mundo le iba a hacer infiel a mi hermano, la conocía muy bien. Al parecer mi hermano le había dado un frasquito igual al mio a ella, así que ambas teníamos trabajo que hacer.

Esta noche seria tan divertida, en esta noche le demostraré a mi lindó Connor que jamas me va a olvidar, que jamas va a ver alguien como yo, después de esta noche él me buscará, pero yo no estaré, tengo que ir a arreglar otros asuntos y a ver a mi Hija, una hija qué es solo mía y de nadie más. Mi pequeña Abby me estaba esperando, pero Connor tenia que recordarme y no olvidarme.