Caperucita roja

732 Words

He aquí donde quisiera que la tierra se abriera y me tragara por completo. Ay San Antonio bendito como permites que se mueva mi amiguito. “SEÑOR APIÁDATE DE MÍ” acaso no ves que soy un pobre mortal luchando por no tirar a la señorita Eva a la cama y devorarla como el lobo a la Caperucita roja, y lo peor, es que ella con esa pijama de seda ceñida a su cuerpo hace que me quiera volver completamente loco. Hay Diosito, creo que no solo voy a perder mi cabeza, si no que también perderé mi cordura, que es lo único que me queda. Trate de seguir caminando, solo que la señorita Eva tampoco cooperaba, sus manos estaban haciendo estragos en mí, si, sus manos subían y bajaban por mi pecho mojado, como si de un juego se tratara, ¿Por qué me tortura de esa manera?, mordi mi labio inferior, sentía co

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD