Elfo Oscuro

Capítulo 2

Me desperté del hecho de que alguien estaba registrando el apartamento, sin ninguna ceremonia y haciendo sonar las cajas. Sacudiendo la cabeza, deshaciéndome de los restos del sueño, me levanté y miré cautelosamente hacia el dormitorio, de donde provenían estos extraños sonidos. Mis ojos se se abrieron de asombro cuando vi a un hombre vestido con ropa inusual de cuero n***o, algo similar entre atuendo de un guerrero medieval y de motociclista. Tenía el pelo largo y claro y unos extraños ojos rojizos que me miraron con una mirada indiferente.

- ¿Quién eres tú? - Traté de encontrar una explicación real para la extraña apariencia y vestimenta del hombre.

¿Quizás un motociclista? ¿Gótico? ¿O un representante de otra subcultura? Dios, ¿a dónde fue mi hijo Iván?

- Soy el jefe de la guardia, - respondió el hombre con una voz hermosa y en cierto modo melodiosa. - Necesito encontrar las joyas de Eliniel.

Habiendo dicho esto, sacó algunas baratijas de la caja, las guardó en una bolsa de cuero y se dirigió a la salida. Pero yo, sin perder estribos, rápidamente bloqueé la puerta (afortunadamente, el tamaño de mis caderas y volumen de mi tracero me lo permitieron) y lo miré amenazadoramente:

- Oye, jefe de la guardia, pon las cosas en su sitio.

Me miró fijamente con sus ojos incomprensibles y pensé asustada: " ¿será que realmente existen lentes de este color? "

- Apártate, mujer - dijo con calma y trató de apartarme, pero yo me apoyé en la puerta con fuerza.

- ¡Estas no son tus cosas! ¡Llamaré a la policía ahora mismo! ¡Gritaré! - siseé y grité: - ¡¡¡Ladrones !!! ¡¡¡Ayuda!!!

- ¡Cállate! - sus ojos relampagearon en mi dirección con una mirada rojiza. - ¡No soy un ladrón! ¡Éstas son las joyas de la hija de mi amo, Morael Mal'Mor! ¡Ella vivía aquí!

Lo miré, tratando de sacar cosas más comprensibles de este discurso. ¿¿¿Qué demonios es esto??? ¿Están jugando a la Edad Media? Escuché algo sobre esto, de las sectas góticas y que los miembros que pertenecían a ellas se creían vampiros, hombres lobos y otros seres fantásticos, pero nunca los he visto y ahora, por primera vez, conocí a uno de ellos. Bueno, todo está claro. Supongo que Iván también está involucrado en estas tonterías, y su novia Helen, de seguro que es una especie de princesa.

- ¿Y dónde está la dueña de esta vivienda? - pregunté, mirando al hombre.

Miré las orejas del desconocido y me di cuenta de que eran de forma extrana, terminando en puntas. No será que pegó algo para que parezcan creíbles? Un verdadero manicomio ... Y mi hijo ... Ya no es un niño, después de todo, pero está jugando en estos juegos estúpidos.

- La princesa Eliniel se ha ido a casa con su padre, - respondió el visitante, dando golpecitos en el suelo con el pie con impaciencia.

- ¿De cuál padre, que significa esto? ¿Y donde esta mi hijo? ¿O es que decidió acompañar a la princesa como un guardia leal? - Decidí conseguir todo lo que necesitaba saber de este tonto.

- ¿De que hijo me hablas? - el hombre me miró intensamente.

- ¡Mi hijo! ¡Fuerte, alto, con ojos grises y cabello ondulado y castaño! ¡Con un tatuaje en el cuello! - siseé y me enojé aún más, recordando este maldito tatuaje, que se hizo hace un año.

- Ahhh ... ¿entonces, eres la madre del novio de Eliniel? - él sonrió. - Está con la princesa. Los jóvenes quieren casarse lo antes posible. Si eres realmente su madre, entonces sabes que ella está esperando un hijo.

Señor, si tan sólo esta "boda" fuera el mismo juego al que están jugando estos locos, incluyendo a mi hijo.

- ¡Llévame con mi hijo de inmediato! - Fruncí el ceño amenazadoramente e incluso apreté los puños, esperando lucir lo suficientemente impresionante. Pero el hombre se encogió de hombros con indiferencia y dijo:

- Vamos, si así lo deseas.

No esperaba que se rindiera tan rápido y, un poco desconcertada, me aparté de la puerta dejándolo pasar. El hombre pasó a mi lado y salió a la entrada, sin siquiera mirar para ver si lo seguía. Agarrando mi bolso, corrí detrás de él, sin olvidar cerrar la puerta y enderezar la alfombra.

El anochecer ya había cayendo sobre la ciudad y este extraño hombre, en la oscuridad que se acercaba, se veía muy impresionante. Su cabello, su andar felino, su larga espada detrás de su espalda, todo gritaba sobre algún tipo de secreto y misterio que yo no quería creer. Caminaba sin prestar atención al hecho de que la gente lo miraba fijamente y su postura parecía la de un rey.

Lo alcancé y le pregunté:

- ¿Estás jugando a los elfos?

- ¿Cómo es que estoy jugando? - Me miró con los ojos entrecerrados con una mirada hostil. - Soy un elfo. Drow.

Sí, bueno, todo está claro. Ya no me interesaron más detalles, adiviné que este hombre estaba completamente atascado en estos juegos de la secta creyendo el mismo en los frutos de su fantasía y realmente se considera un elfo. Ahora sí ... ¿Necesito preguntar si tienen una vacante allí para un hada gratis?

- ¿Falta mucho para llegar? - pregunté al supuesto elfo.

- No. Hasta llegar a esos árboles, - respondió y señaló el parque "Victoria". - Hay un portal y allí haremos la transición.

Oh, cómo no, parece que todo va en serio ... Transición ... Me animé un poco, porque todo empezaba a aclararse. Estos "elfos" se reunían en un parque cercano, donde aparentemente tenían lugar sus fabulosas fiestas.

Cruzamos la carretera y nos adentramos en la espesura, pasando la entrada principal. Un camino casi invisible en el crepúsculo corría hacia un pequeño lago y después de un par de metros sentí el frescor y escuché el croar de las ranas.

Un poco temblorosa por el frío, busqué algunas fogatas o algo más entre los árboles, pero aparentemente, todo estaba tranquilo en estos matorrales, solo un perro ladraba en algún lugar en la distancia. Empecé a preocuparme y de repente me asusté. ¿A dónde voy? ¿Y con quién? Llegó un ladrón, robó baratijas del apartamento y ahora me lleva a matar para que no le diga nada a la policía. ¡Qué tonta soy! Me detuve y el hombre, después de caminar un poco más, se sentó junto a una gran piedra que estaba justo al lado del borde del agua. ¿Era solo mi imaginación, o realmente estaba susurrando algo? Lista para romper a correr en cualquier momento, lo miré y cuando de repente un punto resplandeciente brilló, iluminando la arena y el agua verdosa, casi me caigo del susto, tropezando con el tronco de un árbol viejo.

- ¿Por fin, vienes? - Se volvió hacia mí y arqueó inquisitivamente sus cejas oscuras.

Y yo, con horror e incredulidad, ví algo que parecía un camino brillante, rodeado por una densa niebla arcoíris, que cruzaba el lago al otro lado del mismo. El hombre se encogió de hombros con molestia y se metió directamente en el agua, pisando este camino reluciente, caminando como si fuera sobre asfalto. Miré con miedo a su espalda y pensé, pensé ... Pero, ¿y si ellos, Iván y su novia, tomaron realmente este camino? ¿ Y ... Qué pasa si no vuelvo a ver a mi hijo? ¡Quizás necesite mi ayuda!

Habiendo saltado desde el lugar donde estaba parada, corrí al lago tras del extraño hombre, en algún lugar lejano de mi mente, estaba presa del pánico por el hecho de que estaba corriendo directamente sobre el agua. Un aroma asombroso me tocó las fosas nasales, similar al que sentí en el departamento, y cuando ya estaba en algún lugar en medio del lago escuché el canto de los pájaros y el susurro de la lluvia ligera sobre el follaje denso. ¿¿¿La lluvia??? ¿¿¿Cuándo comenzó??? Levanté la cabeza, pero no se veía nada a través de la densa niebla. La ancha espalda de mi guía desapareció en la luz brillante y, caminando detrás de él, de repente me encontré en ... el paraíso. ¡Por Dios!

Abriendo la boca y agarrando la bolsa, como único objeto que me conectaba con la realidad, volví la cabeza observando detenidamente el lugar en el que me encontraba. Todo aquí era demasiado brillante: el cielo, la vegetación, los pájaros, las flores, incluso una pequeña nube oscura, de la que salía una cálida lluvia, era de un intenso color púrpura. El hombre de la espada se deslizó silenciosamente entre la espesura de helechos y susurró:

- Ven aquí y cállate. Si somos descubiertos por los de la luz, no seremos muy bienvenidos.

Fui tras él, sintiendo como mi cerebro empieza a humear por lo que se cocinaba en él.

Claramente, esto no es un parque ... Y claramente, no está en nuestra ciudad ... Así que hay dos opciones. O me quedé dormida y sigo durmiendo, o el hombre es realmente un elfo y estamos en una especie de realidad paralela. Elena, ¿puedes escucharte a ti misma? ¿Qué diablos es la realidad paralela? ¿Estás loca? Pero eso, en realidad, ya no importaba mucho, cómo sea, caminaba en silencio, porque no me sonreía ser dañada por esos elfos de la luz, ni siquiera en un sueño. Aparentemente, no caminaba en silencio como se esperaba de mi, porque el elfo o quienquiera que fuera, constantemente se volvía y me fruncía el ceño, dejando en claro que yo era demasiado ruidosa. Pero, perdón, tampoco fue fácil para mí maniobrar entre los matorrales fornidos sin ser atrapada con sus ramas. ¡No soy una exploradora!

Caminamos y caminamos, y poco a poco me desanimé. Era poco probable que estuviera dormida, ya que no es posible, no es real arrastrarme a través de los arbustos durante tanto tiempo en un sueño. Entonces, esto es magia. Pero contra esta definición, mi mente protestó aún más, llevándome casi a la histeria. Cuando el bosque terminó abruptamente y nos encontramos en un área abierta, casi lloré, entendiendo que a pesar de la imposibilidad de lo sucedido, todo parecía muy real.

- Mira, mujer, ahí está el Castillo Mal'Mor, - dijo el hombre, señalando un hermoso castillo oscuro en la montaña. - Vamos. Tenemos que llegar hasta allá.

- ¿Dónde estamos? - Finalmente decidí hacerle esta pregunta y lo miré tensamente.

"Bueno, sólo di algo sensato ... ¡por favor!" - rogaba yo mentalmente.

- Estamos en Escocia, - respondió. - Pero este es un mundo un poco diferente. Demasiado tiempo para explicarlo. No entenderás.

Ahora sí. Cosa de locos. Crucé el lago y terminé en Escocia. ¿Y para qué diablos existe entonces un pasaporte?

- ¿Qué significa otro mundo?

- Escondido del mundo de las personas, - el elfo se puso tenso, eso era evidente.

- Ahhh...

- ¡Deja que nuestro Señor te explique todo! - el elfo no me dejó hacer otra pregunta. - ¡Al final, es tu hijo quien se casará con su hija!

Una especie de fantasmagoría ... Sueño estúpido ... Delirio de un loco. Mi Iván se va a casar con una elfa. Y para colmo, de sangre real, nada más y nada menos que una princesa. E - le - na-aaa, despierta !!! ¡¡¡Vamos!!!

Pero desafortunadamente, los pellizcos y bofetadas en las mejillas que me daba a mi misma no me devolvieron a mi realidad, y simplemente me paré en seco frente al elfo, quien me miraba con desconcierto y leve alarma. Quizás decidió que yo no estaba bien de la cabeza.

Nos trasladamos al castillo y yo, para distraerme un poco, comencé a observar la naturaleza que me rodeaba. Un derroche de vegetación, flores, un amplio arco iris en el horizonte y ruinas pintorescas hicieron que este lugar se sintiera como los mundos de fantasía que tanto amaba.

- ¿Hay hadas aquí?"

- No.

- ¿Y los ogros?

- No.

- ¿Y los trolls?

- ¡No! ¡Mujer, estas son las tierras de Mal'Mor! ¡Aquí no hay nadie más que el drows! - ladró mi extraño compañero de viaje y yo, a pesar de tener más preguntas, no quise a indagar sobre quiénes eran esos drows.

Cruzando el puente que conducía al castillo, incluso cerré los ojos ante tal grandeza: brillaba desde todas las estructuras, ya sea una torre, una escapatoria o el puente mismo, colgando sobre un abismo, en el fondo del cual bramaba el río de aguas revueltas, pero sorprendentemente claras y cristalinas. Me pareció que estaba en un cuento de hadas, aunque así mismo era, ya que todo esto no era fruto de mi imaginación y fue facilitado por mi querido hijo. ¿Porqué en otras familias normales no pasan estás cosas? La gente normal viven con calma, los hijos, por lo general, estudian, trabajan, luego se casan con niñas decentes, dan a luz a nietos y eso es todo: la vida es maravillosa. Pero no con Iván ni conmigo ... Mi hijo es cantante de un grupo de rock, se hizo una docena de tatuajes, estuvo ocho años en una escuela de artes marciales, de la cual salió graduado y glorioso, obteniendo varios premios y medallas de oro en los campeonatos, incluso ganó una beca en la Universidad y un prestigioso trabajo en dos gimnasios particulares como entrenador. Hermoso, fuerte, inteligente ... ¿Que más podría desear una madre? Y pensar que lo tuve cuando tenía 16 años, teniendo ahora sólo 36 y él ya veinte ... Estaba muy orgullosa de mi guapo y fuerte hijo, todos, principalmente sus amigos, incluso pensaban que yo era su hermana mayor ... Pero ... Últimamente, mi hijo ejemplar se apasionó por las motos, ropa de cuero n***o, pelo largo ... Y ahora, elfos. ¿No es para volverse loca?

Mirando hacia arriba, noté en las paredes del castillo figuras en n***o que parecían arqueros. Nos estaban mirando y me di cuenta de que todos eran hermosos y tenían el pelo largo y rubio que ondeaba al viento.

- Una imagen épica… - susurré, y entonces se levantó la reja que cerraba la entrada al castillo, con un chirrido, dejándonos entrar.

Reuniendo mi coraje, arrojando la bolsa sobre mi hombro, puse una cara inteligente y levanté la barbilla. Solo piensa en los elfos ...

Pero cuando vi a estos drows más cerca, incluso me asusté un poco. Altos, pálidos, con una especie de rabia oculta en sus ojos rojizos, me miraban por debajo de las perfectas cejas arqueadas altivamente, y tal parecía que ahora uno de ellos haría una mueca o, lo que es peor, escupiría a mis pies. Pero inmediatamente me enojé e hice una mueca que envidiaría cualquiera de estos drows. La expresión de mi rostro aparentemente los impresionó, y uno a uno se fueron dando la vuelta, mostrando fuertes espaldas gráciles con carcaj de flechas. Qué se creen ... Son sólo unos elfos ...

Subiendo los suaves escalones, levanté la cabeza hasta sentir un dolor en el cuello para admirar las hermosas puertas, que eran tan altas que diez de mí podían entrar fácilmente por ellas. Se abrieron silenciosa y suavemente, como invitando a algún depredador entrar a la guarida y, respirando hondo, entré en este mundo tan tentador y terrible, donde me esperaba el dueño de este lugar. ¿Mi futuro consuegro? Sonreí involuntariamente ante esta palabra, tonterías.

El jefe de la guardia no se detuvo y apenas pude distinguir todo lo que me rodeaba. Ventanas altas de estilo gótico con adornos en los cristales, paredes blancas con dibujos de algún tipo de batallas, extrañas armas con puntas iridiscentes, espadas adornadas con piedras preciosas y algunos muebles, aireados e ingrávidos, rodeados de flores en jarrones de mármol. Belleza y majestuosidad ...

Entrando por otro arco, nos encontramos en un gran salón y fue como si me clavaron al suelo cuando vi a un hombre de espaldas a nosotros. Tenía las manos cruzadas a la espalda y miraba por la ventana, congelado como una estatua de algún escultor famoso, transmitiendo hábilmente todas las sutilezas de un cuerpo masculino ideal, fuerte y guapo, como una hermosa bestia al acecho de una presa.

No entendía por qué me embargaba este extraño sentimiento, que mezclaba miedo, asombro, excitación, admiración, anticipación de algo desconocido y ... sexo. ¡Sí! Yo misma estaba asombrada por esta sensación, que apareció de la nada. Los hombres nunca me han evocado semejantes emociones, y más, viéndolos desde atrás. Observé con la respiración contenida mientras se giraba y sentí que me derretía como mantequilla en una sartén caliente. Alto y delgado, como todos los otros hombres que vi aquí, pero no había ni un ápice de debilidad en esta delgadez. La ropa oscura no ocultaba el acero de un cuerpo entrenado con musculatura bien marcada y un hermoso giro de hombros anchos. Largo, llegando casi hasta los muslos, un cabello plateado y grueso y ligeramente ondulado, frente alta, blanca como la nieve, una marcada ruptura en las cejas oscuras de arcos altos, nariz recta y noble, labios llenos mostrando dentadura blanca y perfecta en una medio sonrisa irónica y una mirada de enormes ojos rubí de mirada absorbente y profunda. Oh Dios ... Mi mirada se deslizó hacia sus labios y sentí mi espalda baja sudar. Una boca claramente definida y sonriente con labios carnosos de color rosa pálido ... Mi madre ...

Se acercó a nosotros con paso suave y peligroso, sin apartar los ojos de mí y, como en la niebla, escuché su voz profunda, como terciopelo, escondiendo acero:

- ¿Quien es esta mujer?

- La madre del novio, señor, - el jefe de la guardia se hizo a un lado un poco, y me encontré cara a cara con este asombroso ejemplo de coraje y belleza masculina, rasgos de bestial fuerza y represión cruel.

- Así que es la madre de ivan, bueno ... Es hermosa ... Con una belleza extraña y perturbadora, distinta a la de las mujeres de nuestra especie ... - caminó lentamente a mi alrededor, demorándose detrás, y cuando nuestros hombros casi se tocaron, vi los rubíes de los pendientes en sus afiladas orejas.

Se balanceaban con facilidad, tocando los altos pómulos blancos como la nieve, y esto me llevó casi a un estupor, hechizándome y obligándome a contener la respiración.

- Exhala, mujer, de lo contrario, tendré que explicarle a tu hijo por qué te asfixiaste cuando nos conocimos.

Nuestras miradas se encontraron y él, examinando de cerca mi rostro, continuó:

- ¿Y cómo llegaste aquí, ojos grises?

- Soy yo ... - comenzó a explicar Emar, pero su Señor levantó la mano para detener su discurso:

- Quiero escuchar esta entretenida historia de un futuro m*****o de familia real, - el drow no me quitaba los ojos de encima. - ¿Y?