DISTRACCIONES Y FANTASMAS

1960 Words
POV EMMA Vivir con Johanh fue una estrategia de supervivencia. Después de mi última recaída con Matt —cuando lo dejé entrar, lo dejé tocarme, lo dejé hacerme lo que quiso como siempre, abrirle las piernas como cada maldita vez que nos encontrabamos, porque ese era nuestro juego, nuestro amor desde hace 5 malditos años— supe que no podía confiar en mi propio juicio. Así que decidí quedarme con Johanh y Niklas mientras terminaba la tesis. Después regresaría a Alemania a hacerme cargo de la vicepresidencia de la empresa White. —No voy a ser tu niñera —me dijo la primera noche, recostado en el sillón jugando con Niklas en su regazo —Lo sé. Solo necesito que me vigiles lo suficiente para que no termine abriéndole las piernas a un imbécil. Johanh soltó una carcajada, sabía a que idiota me refería, pero sin duda no sabía que el idiota que me follaba desde los 17 años, era su mejor amigo, y socio Matthew, y esa es la razón por la que la relación de Matt y mía es tan jodidamente toxica... —Eso sí puedo hacerlo. Idiota: Emma, te amo. Idiota: Emma, por favor. Idiota: Solo dime si me odias. Por que sí, Matthew tiene ese cariñoso sobre nombre de mi parte en mi telefono. Es un jodido idiota que me arruinó, que me enamoró, me hizo creer que me amaba, me entregué a él y todo salió jodidamente mal. No respondía. A veces, bloqueaba su número. A veces, lo desbloqueaba. Nunca aprendía. (...) La cafetería se había convertido en mi refugio. Mi rutina era sencilla: despertaba temprano, corría un rato para despejarme, tomaba café con Johanh y salía directo a trabajar en mi tesis. Era la única forma de no pensar. Estaba sumergida en mis notas cuando alguien se detuvo frente a mi mesa. —¿Te molesta si me siento aquí? Levanté la vista. Él era… casual. Como si no le preocupara nada en la vida. Alto, cabello n***o ligeramente despeinado, ojos azules que parecían sonreír incluso antes de que lo hiciera su boca. —Sí, me molesta. No pareció afectarle. —¿Sí? Bueno, qué mala suerte, porque ya me senté. Mi ceja se arqueó automáticamente. —¿Siempre te cuelas en las mesas de desconocidas? —Solo si son bonitas. Rodé los ojos y volví a mi computadora. —Veo que tienes un sistema de defensa fuerte —continuó él, apoyando el codo en la mesa—. Pero, ¿qué pasa si te digo que en realidad soy un cliente frecuente y que ya te he visto aquí varias veces? —Que sigues siendo un desconocido. —Tienes razón. Pero, ¿ya soy lo suficientemente guapo para que me digas tu nombre? Lo miré con algo de diversión. —No. Él sonrió, inclinándose un poco hacia mí. —Entonces seguiré intentándolo. Y con la misma despreocupación con la que llegó, se fue. Esa noche, de regreso en casa, revisé el celular. Idiota: Emma, contéstame. My love por favor Odiaba ese maldito sobre nombre, me lo puso a los 15 años, como burla porque así me decía mi padre en aleman, cuando era pequeña, y Matt al ser amigo de infancia de Johanh, lo sabía, después se convirtió en nuestro secreto, y ahora en mi martirio. Idiota: Te extraño. Idiota: ¿Cuánto tiempo vas a castigarme? Bloqueé la pantalla y solté un largo suspiro. (...) Al día siguiente, estaba segura de que no lo vería. Pero ahí estaba. —¿Sabes qué me preocupa? —dijo, inclinándose sobre mi mesa. —¿Qué? —Que tu laptop tenga celos de mí. Le dedicas demasiado tiempo. Bufé y seguí tecleando. —No creo que mi laptop tenga sentimientos. —Mejor para mí. Menos competencia. Sin darme cuenta, una sonrisa se coló en mis labios. Lo que hizo que el me sonriera de la misma forma. Más tarde, al llegar a casa, vi los mensajes de Matt. Idiota: My love, sabes que esto no puede terminar, tenemos una historia, solo hablemos Lo bloqueé. Otra vez. (...) Esa tarde, lo busqué sin querer. Cuando se sentó frente a mí, fingí sorpresa. —Sigues sin querer decirme tu nombre. —Correcto. —Eres cruel. —Lo sé. Él sonrió como si eso le encantara. Idiota: te amo my love El mensaje de Matt me provocó un escalofrío. (...) —¿Qué haces cuando no escribes? —Dormir. —Qué interesante. —Lo sé. —Eso significa que sueño contigo cuando no te veo. Reí antes de poder detenerme. Esa noche, los mensajes de Matt llegaron como una bomba. Idiota: Si no me contestas, voy a buscarte. Tengo algo importante que decirte... Me encogí en el sillón de Johanh, sintiéndome sofocada. (...) —¿Sabes? Hoy te ves particularmente atractiva. —¿Eso significa que ayer no? —Significa que cada día me gustas más. Por primera vez, sentí un pequeño vuelco en el pecho. Esa noche, no revisé el celular. (...) Él llegó más tarde de lo normal, y me di cuenta de que lo había estado esperando. —Si no me dices tu nombre, tendré que inventarte uno. —Buena suerte con eso. —Te llamaré "Café Frío". —¿Por qué? —Porque te gusta el café, pero siempre lo dejas enfriar mientras escribes. No respondí, pero tampoco lo detuve cuando se inclinó a ver mi pantalla. Más tarde, al revisar mi celular: Idiota: Emma, de verdad, necesitamos hablar, es importante No respondí. (...) —¿Y si te digo que en otra vida ya éramos pareja? —Te diría que estás loco. —¿Y si te convenzo? No respondí. Pero tampoco dejé de mirarlo cuando se fue. Esa noche, Matt me mandó tres mensajes. No los abrí. (...) Cuando él entró en la cafetería, algo dentro de mí se relajó. —¿Sigues sin querer invitarme un café? —Correcto. —¿Y si te compro uno yo? —Lo consideraría. Suspiré. Me compró un cafe y salió sin mas (...) Él no habló mucho, pero se sentó frente a mí sin pedir permiso. Cuando se fue, me di cuenta de que había estado más tiempo del habitual. Esa noche, otro mensaje de Matt. Idiota: Te amo, Emma. Siempre lo haré. No respondí. (...) Él llegó con un café en la mano y lo puso frente a mí. —Te lo debía. Lo miré sorprendida. —¿Cómo sabías cómo lo tomo? —Te he visto pedirlo todos los días. Me quedé mirándolo. Esta vez, algo dentro de mí se rompió un poco. —¿Debo preocuparme de un posible acosador?—Le pregunto mirandolo directamente, tomando el cafe —Te he observado "cafe frío"—Levanto la ceja—Observo lo que me gusta —Ah claro, y te gusta el café ¿no? —Me gustas tu, linda—Dice con una intensidad en sus ojos, me hace sonreír—Tienes una hermosa, sonrisa "Cafe frío"—Se pone en píe, con una sonrisa que puede deslumbrar a cualquier mujer—No prives al mundo de ella, solo por un idiota... Abro los ojos con sorpresa, pero no me da tiempo de contestar nada, se da la media vuelta y se marcha, dejandome confundida. Llego a la casa ya tarde, y frente a mi esta nada mas y nada menos que Johanh, con Niklas y Matthew —Ey, pequeña—Dice Johanh con su clasica sonrisa y sus ojos brillando, con Niklas despeinandolo como siempre—Llegaste tarde —Si, tuve mucho que hacer —Hola, my love—Me sonríe Matt dandome un beso en la mejilla, y colocando su mano en mi cintura, de una forma nada inocente. —Matt—Es mi respuesta—Bueno, voy a seguir trabajando en el estudio. Me encierro porque no quiero verlo, odio que use su amistad con Johanh para estar al pendiente de lo que hago. Escucho por la puerta que se despiden, y a Johanh subir las escaleras. Salgo hecha una furia, y le grito antes de que suba a su carro deportivo —Ey—Le digo molesta —Ey—Me responde con sorpresa, con esa sonrisa que me encanta, con sus ojos aceitunados brillando—¿Asi me saludas my love? Me dice con una sonrisa de medio lado, cabrón. Su "my love" nada que ver con como me lo dijo frente a Jo. —¿Que mierda haces aquí Matthew?—Le pregunto molesto —¿Que querías que hiciera? Me preocupas Emma... no me contestas —Porque esto—Señalo entre nosotros—No es nada Veo sus ojos pasar de la inocencia al enojo, y ahí estaba él sacando su verdadera personalidad, esa que me desquicia, Me toma del brazo y me mete al carro, en la parte de atras —¿Porque me ignoras Emma? —¿De verdad?—Me burlo Pero el no espera mas respuesta, y atrapa mis labios, y dios como lo heche de menos. Me hace sentarme a horcajadas sobre él, y yo encantada lo hago, me restriego sobre su dura erección. —Te amo Emma, ¿No te das cuenta?—Me dice dejando expuestas mis tetas—¿Porque me torturas ignorandome? —Mi vida no gira entorno a ti Matt—Le digo jadeando cuando su boca va a mi pezón duro. Sabe como provocarme, sabe como excitarme, porque el cabrón me tiene desde los 17 años, sabe lo que me gusta, sabe el punto exacto que me vuelve loca. —Pero la mía si—Me dice sacando su pene de sus pantalones, levanta mi falda, y mueve mi pantaleta para en un solo movimiento, rápido y certero se hunde en mi —Aaahhh, Matt—Le digo enterrando mis manos en su cabello, gruñe de placer —Sigues tan apretada como esa primera vez, my love—Me dice, excitado—Me sigues volviendo loco, después de 5 años —Cállate—Le ordeno, odio que me hable mientras follamos, porque me hace sentir lo que no debo, me hace querer no alejarme de él, y en ese juego ya caí —Mandona—Me dice apretando mis nalgas con fuerza, guíandome a brincar, le hago caso a sus ordenes no dichas, Dios, aunque tenemos esta mierda de relación, y la hemos mantenido por años, follandonos, sé que el ha estado con otras y yo también, pero carajo Matt, dios, este hombre esta fuera del promedio con su tamaño y grosor. —Matt—Digo cerca del orgasmo, y él muerde mi cuello de esa forma tan posesiva que tiene, pero esta vez no se lo permito, lo que lo sorprende —Voy a marcarte—Me dice, con perverversidad en los ojos —No soy tuya, Matt—Le digo—No vas a marcar una mierda —TU. ERES. MIA.—Da una embestida con cada palabra—Siempre, tu me amas y yo te amo... siempre ¿Recuerdas? Pero no puedo mas, exploto, haciendolo explotar a él. Gruñendo, acariciando mis hombros mi espalda. Y ese momento post coito con él, es sensacional, me acaricia con amor, dejando toda su intensidad, posesividad a un lado, y siendo el hombre amable, atento, encantador que también me enamoró, pero que me rompió el corazón. —Eres hermosa, Emma—Su voz es ronca, suave, me viste con la misma devoción y cariño con la que lo ha hecho por 5 años. Y duele. Porque... yo sé que es así con todas... aunque me gusta su gesto sé que no soy especial para él... nunca lo he sido... El nota mi cambio, la expreión en mi rostro y sus ojos tan hermosos se nublan...
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD