Epílogo

358 Words
Entré a la Universidad de Columbia. Bastian está en San Francisco, y mantenemos una relación a distancia, como lo hacen Even y Ray. Nos va bien. Hacemos videollamadas y mensajes de texto. Toda marcha de maravilla, hasta que nuestros aniversarios, solemos pasarla lejos uno del otro. Él me hace llegar un regalo desde San Francisco hasta mi departamento. Me envía un peluche con una carta dentro, dice que me ama, y que muere por estar a mi lado. Que hizo una reservación en un restaurante para mí, y en el cine. Que él igual estará en un restaurante cenando a esa hora, y viendo la misma película a la misma hora. Eso me hizo derretir el corazón. Es una persona tan llena de amor. Unas lágrimas saltan de mis ojos, es por la emoción. Le hago videollamada. —Ha sido hermoso. —abrazo el peluche. —Me hubiera gustado dártelo en persona. —No he podido enviarte nada, lo siento. —me entristece no poder prepararle algo. —Eso no importa. Te tengo a ti y eres feliz. Ese es mi mejor regalo. Mi corazón se encoge. —Te amo. —Te amo, —respondo con toda la sinceridad. Lo amaba. Era mi completo ser. Mi esperanza y mi alma, juntas. Pronto nos veríamos y podríamos disfrutar de todas las aventuras como pareja. Voy a mi computadora y comienzo la travesía. —¿Qué haces? —me dice cuando veo que no estoy poniéndole toda la atención. Sonrío. —Algo que te va a gustar. —¿A ti desnuda? Me carcajee. —Mucho mejor que eso. —frunció el ceño. —No sé que podría ser mejor, que tu en mi cama desnuda. Sentí mis mejillas calentarse. —No te sonrojes, amor. —Listo. Vuelvo mi atención al celular. —Te tengo tu regalo. —¿Cuál es? Le muestro la pantalla de mi laptop. —No puede ser. —está emocionado. —¿Enserio, lo hiciste? Asentí. —Te amo. —Viajaré mañana a verte a San Francisco. Podrás tenerme para ti sola. Sonreí. —Prepárate, Bastian Loche. Porque será un huracán arrasando San Francisco.   Fin
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD