POR FAVOR

2084 Words
Escucho atenta al profesor hablar mientras tomo nota de todo lo que pienso que es importante. Ha pasado un mes desde que empecé clases y siento que el tiempo ha pasado volando, me he concentrado en adaptarme a la vida que tendré durante cuatro años que no he sentido el pasar del tiempo. Sonrio mientras sacudo la cabeza concentrándome en la clase hasta que esta acaba, lentamente recojo mis cosas notando como mis compañeros salen hasta que solo quedamos el profesor y yo. Estaría mintiendo si digo que el doctor Scott Lee no es sumamente atractivo, porque lo es. mide al menos un metro noventa, posee un cuerpo trabajo con esmero dándole una apariencia impresionante, cabello castaño y ojos en color gris claro. Es increíble que siendo tan joven sea uno de los mejores cirujanos del país. - No está bien que me observes de esa forma – habla sacándome de mis pensamientos notando que se encuentra frente a mí. - Disculpe profesor – hablo poniéndome de pie tomando mis cosas a lo que él sonríe mientras se sienta junto a mí. - ¿has pensado en que te quieres especializar? – me sorprendo deteniendo lo que hago. - ¿Qué? Si me observas de la forma en que lo haces, al menos podemos hablar – sonrio tímidamente sentándome a su lado. - Cirugía – respondo viéndolo directamente a los ojos – aún tengo tiempo para decidirme por alguna de sus ramas. - Yo desde mi primer día en la universidad lo tuve claro – respondo sonriendo. - ¿Cómo un neurocirujano puede estar impartiendo clases de fisiología general? – pregunto a lo que él sonríe aún más. - Me encanta enseñar – responde sin más apoyando su mentón en una de sus manos lo que me hace pasar saliva, pero cuando estoy por hablar somos interrumpidos por otros alumnos. – nos vemos en la próxima clase – asiento con la cabeza viendo cómo se pone de pie saliendo de allí. - ¿Qué acaba de pasar? – me pregunto sintiendo mi rostro caliente, pero sacudo la cabeza recogiendo todo para irme ya que el aula se llena de nuevo. Cuando estoy por salir tropiezo con alguien lo que me hace levantar la mirada encontrándome de nuevo con el imbécil de la otra vez. Esta vez me sonríe tomándome por los hombros impidiendo que caiga. - ¿te encuentras bien? – pregunta lo que me hace enarcar una ceja confundida por su amabilidad. - Supongo que no te acuerdas de mi – digo apartándome de golpe a lo que el enarca una ceja observándome confundido. – no importa – respondo pasando por su lado, pero cuando estoy por salir me toma delicadamente deteniéndome. - Si fui un imbécil la primera vez que nos vimos, lo siento – habla a lo que yo asiento con la cabeza poniendo mi mano en la suya haciendo que me suelte. - Lo que digas – respondo sin más saliendo de allí yendo a la cafetería por algo de comer antes de ir a mi siguiente clase. Cuando estoy en la cafetería pido una ensalada cesar y una botella de agua, una vez que me la entregan me siento en una mesa cerca a la ventana disfrutando del hermoso paisaje que me ofrece el campus al estar en otoño. Me pongo los audífonos escuchando música mientras como sumiéndome en mi burbuja personal, donde pongo mi mente en blanco hasta que siento que alguien se sienta frente a mi lo que me hace levantar la mirada encontrándome con April. - Estaba buscándote – habla cuando me quito los audífonos escuchándola. - ¿Qué sucede? – pregunto bebiendo de mi agua. - Tu y yo iremos a una fiesta – habla emocionada a lo que yo niego con la cabeza. - Prefiero descansar – digo a lo que ella frunce el ceño. - Viory – hace un puchero haciéndome reír – embriaguémonos antes de que ya no tengas tiempo, además es una de las experiencias que debes vivir en la universidad. – ruedo los ojos comiendo. - Déjame adivinar – hablo haciéndola reír - ¿fiesta de fraternidad? – asiente con la cabeza a lo que niego con la cabeza – es tan cliché... - A menos que estés buscando al hombre de tu vida, no le veo el cliché – ruedo los ojos a lo que ella me observa sonriente. – pincho un trozo de pollo antes de comérmelo. - No creo que él vaya a ese tipo de fiestas – respondo cuando la imagen de Scott viene a mi mente y caigo en cuenta de mi error al ver como su expresión cambia abriendo la boca emocionada. - ¿Quién te gusta? – pregunta sonriente quitándome el tenedor comiendo de mi ensalada. - ¿A qué horas nos vamos? – pregunto tratando de desviar la atención a lo que ella frunce el ceño. - A la mierda la fiesta – dice haciéndome negar con la cabeza – quiero saber quién es... - Estas loca – comento tratando de que olvide el tema – no fue lo que quise decir. - ¿Qué tan guapo es? – pregunta sonriendo de forma traviesa. - ¿quieres que vayamos o no? – pregunto a lo que ella hace un puchero de decepción. - Esta noche tu y yo vamos a embriagarnos – vuelve a decir dando por terminado el tema mientras se pone en pie sonriente emocionada – voy a buscar lo que nos pondremos esta noche... - April... - comento a lo que ella se va dejándome con la palabra en la boca lo que me hace negar con la cabeza continuando con mi comida. Mientras lo hago reviso mis mensajes en mi nuevo celular, el que tuve que comprar luego de que tropezara con ese imbécil. Al salir de la aplicación reviso mi correo ya que no tengo r************* y es algo que hago para hacer tiempo en lo que termino de comer. De repente tengo la sensación de que alguien me observa, por lo que levanto lentamente la mirada encontrando frente a mí al imbécil observándome fijamente, enarco una ceja cuando él me sonríe de lado a lo que yo le muestro el dedo medio lo que lo hace sonreír y a mí me hace rodar los ojos. Lo ignoro terminando de comer antes de irme a mi siguiente clase donde paso gran parte de la tarde, al terminar me dirijo a la biblioteca a estudiar. Mientras camino mi celular vibra y al revisarlo veo que se trata de mi madre por lo que ignoro la llamada, a cambio le envió un simple mensaje en el que pone. "estoy bien" El resto del día la paso estudiando en la biblioteca, me concentro al punto en el que pierdo la noción del tiempo hasta que April aparece frente a mí. - Es hora de irnos – susurra observándome lo que me hace suspirar. - Tenía la esperanza de haberme librado de ti – comento divertida ganándome una mirada de reproche de su parte mientras cierro mi portátil y ella recoge mis libros. April Belmont es una hermosa persona, siempre tiene una sonrisa afable y sincera para darte, le encanta hablar, reír y sobre todo salirse siempre con la suya, justo como ahora que salimos de la biblioteca con ella colgada de mi brazo mientras me habla de cómo estuvo su día. Por lo que me ha contado desde que nos conocemos se que es hija única de una familia adinerada de los ángeles, durante los últimos treinta días he visto cuando la aman sus padres ya que habla con ellos a diario. April físicamente es hermosa, además de que posee un aura encantadora que es difícil que pase desapercibida en cualquier lugar que este. Mi celular vuelve a sonar y decido ignorarlo de nuevo al ser mi madre. - ¿Por qué no contestas? – pregunta April cuando llegamos a la residencia. - No es importante – respondo enviando un nuevo mensaje. "estoy ocupada" es todo lo que escribo bloqueando el celular cuando llegamos a la habitación. - Ve a darte una ducha – me ordena dejando mis cosas sobre mi cama. - Como ordene, capitán – le hago un saludo militar antes de desnudarme tomando mi albornoz cubriendo mi cuerpo antes de tomar mi canasta de aseo yendo a las duchas. Al volver a la habitación ya bañada me encuentro con mi compañera enfundada en un corto y hermoso azul claro. La prenda se ciñe a su cuerpo como una segunda piel y el escote en corte de corazón le da un toque más sensual. su cabello lo dejo suelto en delicadas hondas y su maquillaje es sutil. - ¿Es una fiesta de fraternidad o alguna premiación? – pregunto acercándome a mi cama viendo que hay un vestido de lentejuelas n***o sobre esta – no voy a ponerme eso. - Debemos vernos deslumbrantes – responde a lo que yo niego con la cabeza. - Tu puedes verte deslumbrante, yo solo voy a acompañarte – digo yendo en busca de ropa interior notando que a través del espejo como se decepciona – no quiero ser tan llamativa. - Está bien – toma el vestido yendo a su closet donde lo guarda antes de empezar a buscar entre su ropa hasta que encuentra algo que la hace sonreír sacándolo y enseñándomelo – por favor – ruedo los ojos tomando lo que me ofrece enfundándome en el conjunto en color n***o y no sé qué es peor el vestido que había elegido para mí o este conjunto. Un top con tirantes muy sinos que se atan en la espalda y una falda muy, pero muy corta y con una pequeña apertura al costado en color n***o, aunque en esta el color es un poco brillante. - ¿No hay algo un poco menos... – hago un gesto con el pulgar y el índice – revelador? - ¿Por qué mierdas quieres ocultar el tremendo cuerpazo que tiene? – pregunta fingiendo molestia mientras me entrega unas botas largas hasta las rodillas – eres preciosa - No estarás enamorada de mi – comento divertida sentándome en el borde de la cama poniéndome las botas - ¿verdad? - Me gustan los p***s – responde haciéndome estallar en una sonora carcajada – grandes, cabezones y venosos – me dejo caer en la cama sin poder dejar de reírme ante su ocurrencia – y viendo lo bien que te queda esa falda, no creo que tengas uno. - No puedo creer que hayas dicho eso – hablo sin poder dejar de reírme, porque no me espere que eso saliera de su tierna y dulce boca. Una vez listas salimos de la habitación tomadas de la mano riéndonos de trivialidades, cuando entramos al ascensor nos tomamos una foto en el espejo abrazadas y debo aceptar que nos vemos genial juntas. Saliendo de la residencia caminamos por el campus mientras cantamos y nos reímos. Siempre he sido solitaria, nunca he tenido verdaderas amigas siempre me concentre en mis estudios ya que entrar el camino para entrar a esta universidad no fue fácil, ¿Por qué iba hacerlo? Si lo fuera todo el mundo entraría y esta universidad no tendría el prestigio que posee. Haber conocido a April ha sido algo refrescándote, pienso mientras me vuelvo a verla hablar sobre una anécdota de su infancia hasta que llegamos a la villa griega. - ¿Has pensado en postularte a alguna? – pregunto viendo los chicos aquí. - Desde que nací fui admitida en Sigma Kappa – señala el lugar donde se muestra el letrero con el nombre de la fraternidad mientras pasamos frente a esta – mi madre estuvo aquí. - ¿Qué haces durmiendo conmigo? – pregunto divertida haciéndola reír. - Digamos que estoy tratando de hacerme a la idea... – sonríe mientras desviamos la mirada observando tres autos deportivos y una R1 en color n***o. - ¿Hacerte a la idea? – pregunto confundida a lo que ella me observa. - Sigma Kappa es la fraternidad femenina más prestigiosa y poderosa del campus – asiento con la cabeza – y Zeta Tau Alpha la misma, pero masculina... - ¿Y? – sigo sin ver el punto - En este momentos las dos están bajo el control de los hermanos... - habla, pero en ese momento me detengo de golpe al ver el lugar en el que se lleva a cabo la fiesta. Zeta Tau Alpha.
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