Al toque de término de la clase, meto las cosas a mi bolso. Cam no llegó a clases y me preocupa, porque siempre llama si va a faltar. Me adelanto a James, pero él me alcanza en el corredor. Me toma del brazo y me voltea, mi observa con curiosidad y yo esbozo una sonrisa inocente. En estos momentos me siento tan mal respecto a la lista que no quiero pasar tiempo con él aún. Me siento mala persona. - ¿Me estás evitando? – sonríe. Yo niego. - Claro que no – miento – ¿Por qué habría de evitarte? - No sé, te escabulliste hasta el final del salón y me dejaste solo. Ahora saliste casi corriendo y no me esperaste. ¿Pasa algo? - Quiero un poco de espacio – admito. Él asiente y da un paso atrás. - Sabes que puedo ayudarte en lo que sea. ¿Verdad? Pued

