el caballero que se enamoro de su princesa

— Je, es gracioso ¿no? La princesa a la que he protegido desde que tenemos 5 años se casará. ¿Pero qué esperaba? Solo soy un simple caballero. — Lágrimas comenzó a caerme de los ojos y un sentimiento de impotencia me invadió. — ¡Soy un idiota! ¡Un maldito idiota! ¿Cómo me pude creer esa promesa que me hizo cuando éramos niños? ¡Me prometió que nos casaríamos! — Dije mientras mis lágrimas caían. — Ahora, solo se va con ese príncipe. —Me queje mientras se limpiaba las lágrimas — je, dentro de 6 día a será la guerra contra lugunica. ya no tengo por quien seguir viviendo y si muero no le importará a nadie 2 días para la boda y 5 para la batalla caminaba por el castillo asta que la princesa me detuvo— que pasa princesa? — podemos ablar? — estoy ocupado princesa lamentablemente mente no podremos ablar en este momento — dije con una voz apagada y tomando una aptitud distante — porfavor ... es importante — « ¿porque ?¿porque? ,ella sabe que la amo y aún así, aún así sigue hablando me como si nada » — apreté mis puños fuerte mente y asentí en eso la princesa me lleva al jardín del palacio, las bellas flores, las mariposas que posan en estás y el cesped tan verde era lo único que le gustaba del castillo — de que quería ablar princesa? — sabes...que me casare ¿verdad? — si, ¿porque la pregunta? — ¿quieres venir a la boda? — yo...— apreté los puños con más fuerza asiendo lo posible para que mis lágrimas no salgan. mordi tan fuerte mi labio que comenzo a sangrar .— no puedo, dentro de 5 días será la guerra y tengo que prepararme — dije en un tono frío mientras daba media buelta para irme — oh, ya veo... y ¿qué piensas Aserca de que me casare? — mientras usted sea feliz yo también lo seré princesa. — y... estás de acuerdo? — me preguntó — como le dije su felicidad es la mía — al dar esa respuesta la princesa cambio su semblante — princesa el príncipe la solicita — dijo una sirvienta asiendo se presente — oh, si ya boy — le respondió —en eso tomo a la princesa de los hombros — yo... «dile , dile que la amas y que quieres tener una vida con ella. solo dile, ¡que no se valla con ese príncipe! ¡porfavor! ¡maldito cobarde! ¡solo dile!» yo te deseo felicidades — gracias — me respondió dándose vuelta y llendo con el príncipe —«soy un idiota, ¡un maldito idiota!» 1 dia para la boda y 4 para la guerra me encuentro en el campo de entrenamiento. mi mente está nublada y mi cuerpo pesado . no puedo pensar ni actuar. me siento tan inútil que me dan ganas de llorar. pero lo bueno de esto esque no me importa, lo que sea que pase durante la guerra, lo importante es que voy a perder a la mujer que amo, y no puedo hacer nada al respecto. el día de la boda y 3 días para la guerra — je, es hoy eh — dije sentado en mi cama. envuelto en botellas de cerveza — yo, yo quiero ir asu boda y decirle que la amo que la amo más que nadie, que lo deje a él y se case con Migo. pero ... pero mi cuerpo no responde, quiero ir, pero no puedo moverme, soy patético — las lágrimas comentaron a brotar de mis ojos en eso alguien toca la puerta de mi casa tocaron y tocaron. —no quiero ver a nadie. quiero estar solo. el dulce ruido del silencio es más reconfortante que mill palabras en este momento. la soledad tan dulce, fría y afilada es lo único que quiero. — soy un idiota un maldito idiota. por no decirle que la amo, por no poder verla alos ojos, por ser un maldito cobarde. je, quien lo diria el mayor caballero del imperio deprimido por una mujer. que ridículo - tome una botella de cerveza entera de un sorbo — un aire de melancolía invadio toda mi casa.No quiero hacer nada. solo soy un cobarde. apenas y puedo moverme de mi cama — ¿Por qué soy así? ¿Por qué soy tan estúpido? ¿Por qué no puedo seguir a la princesa, a pesar de que la amo? — ¡Vamos Princesa! ¡Solo cancela la maldita boda y ven a mi casa a decirme que me amas a mí, no a él! ¡Dime que quieres casarte conmigo!... porfavor — Grité al techo envuelto en lágrimas, pero...nadie respondió. — Pasaron las horas y seguí en mi habitación esperando a alguien que nunca llegaría. Hasta que sonaron las campanas, eran las 12 campanadas antes del beso para así completar el casamiento. — Con cada campanada sentí como mi corazón se fragmentaba poco a poco. Con cada campanada, la tristeza, la ira y la desesperación se apoderaban de mí, hasta que finalmente, en la última campanada, simple mente no pude contener mis lagrimas. !maldito idiota¡ ! los hombres no lloran y menos un caballero!¡Todo!... todo se terminó.. — grité entre lágrimas de tristeza y rabia — Simplemente, sin poder hacer nada más, me quedé dormido en mi cama, envuelto por las sábanas de la tristeza y las botellas de cerveza sobre mi 2 días para la guerra sin será mente ya no me importa nada solo espero la guerra, para que así me concedan el dulce deseo de morir. la mujer que amo la perdí, mi familia está muerta. estoy...solo el día de la guerra todos los caballeros estábamos reunidos frente a la princesa que ahora es reina y al principe que ahora es rey, nos estaban dando un discurso para que tengamos la motivación alta. pero Ami ya no me importa morir. al terminar el discurso marchamos a la batalla. ya habíamos ganado la batalla solo quedaba unos cuantos pero nosotros los superamos en número, cuando fui a matar al último intercambiamos espadasos, asta que sentí un frio metal atravesar mi espalda. al girarme ví aún caballero enemigo con su espada clavada en mi espalda. yo cai al suelo mientras escupía sangre — je, con que aquí es donde muero eh, ....yo yo la amo princesa. je, talvez en otro universo,-tos- en otra realidad no fui tan cobarde y si le dije mis sentimientos— cerre mis ojos recibiendo las calidas garras de la muerte fin