Robando tu cordura

15 años atrás... Narra Benjamín: Mi nombre es Benjamín, en estos momentos tengo 5 años, vivo con mis padres que son médicos, muy cotizados, mi sueño es ser como ellos. Los invitaron a un congreso en otra ciudad por lo que me quedaré con mis tíos, nunca me he quedado a dormir con ellos, mis padres no tienen una relación muy cercana a ellos, pero no tengo mas familia con quien pueda quedarme. Tengo un abuelo que vive en New York, es abogado y tiene muchos buffets por el país, siempre trabaja mucho razón por la cual no lo veo. Mis tíos tienen dos hijos, Roberto y Carla Koch, que es el apellido reconocido por mi abuelo. Yo también lo soy, pero es mi madre la que lleva el apellido. Ellos tienen dos años más que yo, son mellizos, no nos llevamos bien, son demasiado niños de papi para mi gusto. Mis padres tienen una situación económica muy buena, sin embargo no es algo que me emocione. Soy feliz con amigos y con mis padres. Me despido de mis padres un poco molesto porque tengan que viajar, ningún niño le gusta estar en casa de familiares que no ve seguido. Lo bueno es que solo será un fin de semana el que estare con ellos. Veo en sus ojos el dolor de tener que dejarme, anteriormente cuando los invitaban a congresos me llevaban, la última vez la niñera que contrataron me dejó solo por ese motivo decidieron no volver a dejarme a manos de cualquier persona. Tengo una niñera que me cuida desde que tengo uso de razón, pero este fin de semana tenía permiso para ir a ver a su familia, aunque ella quiso quedarse mis padres le insistieron en que ya tenía ella sus planes que con mis tíos estaría bien. Los veo irse, me siento triste, mis primos me observan con superioridad, su casa es más grande que la de mis padres, mi tía no trabaja y mi tío está a cargo de varios buffet de abogados del abuelo, lo que les haces tener más dinero. Mi abuelo nunca estuvo de acuerdo en que mi madre fuera doctora, no la apoyo en sus estudios, mi padre la conoció cuando estaban estudiando y se enamoro de ella desde que la vio por primera vez. Mi madre con mucho esfuerzo logró terminar sus estudios, mi padre la ayudó en ese tiempo y ahora ambos son unos de los mejores doctores de la ciudad y hasta del país. Ese es el motivo por el cual no he visto a mi abuelo más que 3 veces en mi vida, mi madre perdono a mi abuelo, pero él no, sigue cerrado en que yo tendría una mejor vida si ellos hubieran sido abogados como su otro hijo. Para gustos los colores. Al quedar a solas con mis tíos, la sonrisa que tenían ya no esta, me llevan a la que será mi habitación y me quedo mirando el techo de esta. No tengo hambre así que no bajó a cenar, mis primos me invitan a jugar, pero lo hacen por obligación, por eso me niego a hacerlo. Escuché cuando mi tía los obligaba a ir por mi para jugar. La noche llega de forma rápida, ni cuenta me he dado de la hora, mis ojos se sienten cansados y me acomodo para dormir, mi apetito se fue junto a mis padres. No se cuanto llevo dormido, pero unos gritos y toques en mi hombro me despiertan — Tenemos que hablar — me dice mi tío muy serio Me siento en la cama y llevo mis manos a mis ojos para despertar, sigue estando oscuro por lo que debe ser muy importante para que me despertara — ¿Qué pasó? — pregunto sacando el sueño de mi — Quiero que sepas que siempre estaremos contigo, nunca te dejaremos solo — esas palabras me asustan — tus padres tuvieron un accidente, el vuelo en el que iban tuvo un problema y no sabemos nada de ningún pasajero — dice y siento mi cabeza dar vueltas. Llevo mis pequeñas manos a mi cabeza, esto no puede ser cierto, mis padres están en el lugar donde iban, son mi familia. Debo estar en una pesadilla, cierro mis ojos con fuerza para darme cuenta que es un mal sueño. Sigo con mis ojos cerrados, siento una mano en mi hombro tratando de consolarme, pero con mis dedos me pellizco, para despertar, lamentablemente nada sucede, sigo sentado con mis ojos cerrados y una mano sujetando mi cabeza. Abro mis ojos despacio, mi tío está observando mi rostro con pena y lastima, lo que me confirma que no es un sueño, que mis padres están desaparecidos. Lagrimas bajan por mis ojos, al ser consciente de que es real, me duele saberlo, me duele darme cuenta que lo más probable es que ni vuelva a verlos, que ni siquiera me despedí de ellos, no debía pasar esto, ellos debían volver por mi y seguir siendo la familia feliz que somos. Lloro, lloro y continuó llorando, mi tío me abraza, pero no lo siento con calor, es un abrazo frío que te demuestra que lo hace forzado, no quiero vivir con ellos, quiero que mis padres vuelvan y todo esto nunca paso. Siento unos golpes en la puerta, la cual unos segundos después es abierta por la esposa de mi tío. Mi tía entra y al verme llorando suspira como si estuviera fastidiada por mi actitud. Solo tengo 5 años, no se como esperaba que reaccionara cuando me dijeran que mis padres ya no volverán, el solo pensar en que tengo que vivir con ellos me hace doler la cabeza, siento que me va a estallar. El resto de esa noche no duermo, no puedo hacerlo, la culpa me mata por dentro, recuerdo sus últimas palabras, mi actitud grotesca de no querer despedirme sin saber que sería la última vez que los vería. Creo que no voy a dejar de sentir esta culpa, nunca voy a dejar de arrepentirme por la forma en que nos vimos por última vez. Estara conmigo toda la vida esa sensación de que debí actuar de otra forma, ya no tengo como hablarles y pedirles perdón, no tengo como volver el tiempo y cambiar las cosas. En este momento creo que mi vida va a ser un infierno viviendo en esta casa, lamentablemente no tengo más familia y estoy seguro que no me dejarán quedarme con mi nana, no somos familiares. Por otro lado mi abuelo no va a querer verme ni yo a él, si yo me siento mal por no haberme despedido, mi abuelo debe estar comiéndolo la culpa por dentro, por no apoyar a su hija en su vida, su carrera.