Capítulo 22. Aprobación. Se acerca, besando mis labios; nuevamente acercándose a mí, coloca su frente con la mía, acariciando mis mejillas mientras suspira profundamente, volviéndome a besar, olvidándosedela llamada. Me sostiene de las caderas con su dedo pulgar, frotando despacio. —¿Qué pasa? Solo dímelo, mi amor. —Le digo al ver su expresión de tristeza. —No quiero que te alejes de mí. —Dice acariciando mi mejilla. —No lo haré; si me quieres, a tu lado siempre estaré , aunque el mundo se interponga. —Le digo mirándolo a sus hermosos ojos avellanas. —Vamos a la cama, mi padre ha despertado y desea vernos a ambos. —¿Entonces es eso? Te preocupa que tu padre no acepte esto que tenemos. —¿Esto? ¿Qué quieres decir con esto? —Nuestro arreglo. —Digo, alejándome un poco. —Entien

