capítulo 9. Primer año.

1069 Words
el ambiente comenzaba a tornarse pesado, no se trataba de que el rey estuviera cediendo, era una lucha de poderes internos ver quién podía más y quién termina va ganando, pero como siempre todo en la corona tenía que tratarse con astucia, el rey no podía y no debía dejarse llevar por sus impulsos, fácil era mandarla matar y fingir que fue un accidente, era una solución también para con su hijo, pero los chismes comenzarían hablar y un rey que no tiene gente a quién gobernar entonces no es rey. de manera que por el momento la dejaré a traer que había ganado, la miro arrogantemente sin decir palabra alguna se dio la vuelta y empezó a caminar con rumbo a su oficina. Agda se quedó sentada, no había hecho el mínimo intento por levantarse, no le iba a poner suficiente atención a eso, ella entendía muy bien porque no la mandaban a matar, sabía perfectamente de los tratos que se habían hecho y como la habían vendido, se quedó sin tapa con su hija en brazos, hasta que la noche llegó y no tuvo más que levantarse e ir a su soledad en su habitación. era algo a lo que estaba acostumbrada, a lo que tendría que acostumbrar a Ellen, la mirada y solo podía pensar en el destino tortuoso que le tocaba a vivir, difícil sería educarla para eso, pero no imposible. - Pequeña Ellen la tarea en tus hombros es bastante pesada, destruir estos monstruos y también liberarte de mi recuerdo, más que cariño por ti siento lástima, espero que aquí el príncipe del fuego del que se ha hablado sea por lo menos de tu gusto, pues al menos simplemente es unos años mayor que tú y no te terminarás metiendo con un viejo, ese tal vez es mi único consuelo, aunque me temo que tal vez estar con un hombre joven y vital sea un riesgo, pero a partir de hoy vas a ser educada para ser la reina de fuego y ese reino será todo tuyo, qué de eso me encargo yo, de eso y de la otra tonta niña, qué se pensarán que soy tan estúpida, claramente solo tuvieron a esa niña, a esa torta de princesa, para dejarte en segundo lugar y evitar que llegue salgo una corona, pero yo no voy a dejar que en mis planes se vean mermados por una bebé. Agda hablaba mientras me siga su hija, quién la veía silenciosa con los ojos grandes, casi como si la pudiera entender y sintiera su rechazo por ella, parecía que Ellen comprendía que era una molestia, parecía que ser tan silenciosa era la manera de esconderse del odio que le tenían, porque si lo que su madre sentía por ella en efecto es odio, como casi todas las princesas es simplemente una moneda de cambio no más. los primeros años de Ellen, tal vez el primero y el segundo, fueron silenciosos, de su boca salían escasas palabras, no importaba si se caía ella no lloraba, podría pasar todo el día sentado en el jardín esperando que alguien fuera por ella, todo el día mirando sus pequeños zapatos o mirando las flores o el cielo o el pasto o simplemente mirando a la nada. sería como una niña triste, una niña que recién aprendía a caminar, pero era curioso como es que no lloraba a pesar de la poca atención que se le brindaba, porque claro tenía sirvientas a su disposición, la mantenían vigilada las 24 horas del día, todos los días, pero en cuanto se acercaba a su padre, a Bastian, este le empujaba de manera grosera o le contestaba de mala gana, sencillamente la ignoraba y mientras eso pasaba su madre siempre se perdía, nadie nunca podía localizar a la princesa Agda, siempre tenía alguna excusa como que había ido a entrenar como que había ido a intentar practicar la caza, así que está pequeña niña Ellen era cuidada por sirvientes que temían acercarse a ella y no tenían porque fuera mala, tenían que su abuelo, el Rey Tyrone, estuviera insatisfecho con los cuidados que se le brindaban y mandara a cortar cabezas, porque eso era algo que se le daba muy bien. en el Palacio los sirvientes siempre sentía miedo, de hacer algo malo de decir algo que pudiera ofenderlo, más de una vez ya se había visto que no le gustaba la comida y los chefs desaparecían misteriosamente, el servicio de la habitación no había sido lo que él consideraba bueno y esa gente también termina va desapareciendo, solo para que después de determinado tiempo se diera a conocer la noticia de que habían muerto en fatídicos accidentes, por eso las sirvientas de la princesa Ellen siempre tenían que tener demasiado cuidado con lo que decían y hablaban, ellas no podían divulgar información sobre los malos tratos del príncipe hacia su hija o de como simplemente la princesa Agda desaparecida. estás sirvientas Se volvieron oídos para escuchar pero sin boca para hablar. cómo era de esperarse cada ciclo, tal vez dos o tres meses, se cambiaban a las sirvientas y se mandaban a diferentes áreas, pero específicamente las sirvientas que atendían a Ellen siempre eran las mismas, a ellas no las cambiaban, las mandaban a diferentes zonas de la casa, no les cambiaban los turnos, no podían salir del palacio, tenía que vivir ahí. pobres las que tenían hijos, o por las que tenían familia, porque se están perdiendo las mejores épocas, mientras que eran afortunadas las que vivían en la pobreza y este trabajo de sirvientas les había cambiado la vida, porque ahora tenían techo y comida, pero tenía que sacrificar su vida, de manera muy extraña, cuándo Ellen cumplió el año a las sirvientas se les comenzó a enseñar defensa personal, pues algunas eran mujeres sin dones y también se les comenzó a enseñar sobre educación, modales en la mesa, formalismos para responder y cómo se deben comportar ante el mundo, se les había pedido que de ahora en adelante tratarán con esas formalidades a la princesa Ellen. me explico, que no la iban a tratar como amo y sirviente, la iban a tratar como si las sirvientas fueron parte de la realeza y Ellen debía comportarse con ellas cómo se comportaría con la realeza misma, algo así como un tipo de entrenamiento, primera raro porque nadie más lo había hecho así.
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