Allora le había explicado a Mitchell que estaba inconsciente porque había intentado mantener el hechizo bajo ataque mágico y, al romperse, la reacción lo había dejado inconsciente. Dijo que era como cuando una cuerda se rompe bajo tensión y que, dependiendo de la fuerza del hechizo, dejaba a alguien inconsciente o incluso lo mataba.
Unos minutos después de sanar, despertó del todo. Abrió los ojos de golpe y se sacudió con fuerza, solo para descubrir que las cuerdas lo sujetaban firmemente a la rueda del carro y que sus manos estaban en las esposas que Allora había tenido en las muñecas apenas un par de horas antes.
Lo bueno es que, una vez que asumí la situación, no rogó ni suplicó por su vida.
"Disfrútalo mientras dure", dijo, mirando a Allora. "Ya habrá más".
"Llevan dos años viniend
