Mitchell miró a Revos y le preguntó: "¿Estamos bien?".
Revos desestimó su preocupación con un gesto. "No pasa nada. La verdad es que tengo parte de la culpa por tu situación actual, así que tu enfado es comprensible".
"¿Qué quieres decir?"
Hay tiempo para esa conversación después de que dejemos atrás el olor a sangre. Si subes y ayudas con la última jaula y el bloque de prisioneros, yo ayudaré a Allora a empacar el resto de nuestro equipo.
"Sí, claro."
Intercambiaron lugares y Mitchell ayudó a Lethelin a bajar la última jaula del carro. El bloque de prisioneros, como lo había llamado Revos, era la piedra con las cadenas a la que estaban enganchados cada noche. Mitchell preguntó cómo funcionaba, por qué era tan ligero como para poder levantarlo fácilmente, pero cuando estaban encadenad
