Los siguientes días fueron un infierno para Mitchell, y eso era mucho decir considerando lo que ya había pasado. Si Waterboy le daba el agua, Mitchell podía estar seguro de que se la vaciarían. No importaba si era su ración de la mañana, la tarde cuando paraban a acampar o antes de acostarse. Pasó de tres raciones diarias a una o dos. Para el segundo día, tenía los labios agrietados y sangraban de nuevo. Allora intentó ayudar en lo poco que pudo. Si era Axe Man o uno de los Imbéciles, les insistía en que le dieran a Mitchell su parte, y funcionó. Una vez. Parecía que había intentado explicarle que Waterboy le estaba reteniendo el agua, y debió de tener algún efecto, porque durante los siguientes días Waterboy no estuvo de servicio. Sin embargo, encontró otras maneras de descargar su ira c

