ALLISON DAVIS
—Mañana tienes clases Allison, deberías dormir —dijo mi madre, parada desde el marco de mi puerta, mientras yo estoy cubierta hasta la cabeza con mi sábana, a la vez que revisaba mí teléfono.
—Si mamá, un rato más —escuche sus pasos acercándose a mí, apague mi teléfono y me destape de inmediato.
La miré.
—Ahora —puse los ojos en blanco. —. Deja tus caras y ve a dormir —salió de mi cuarto, me levante para cerrar la puerta.
Volví a la cama quedándome dormida.
[...]
La alarma me despierta de un susto, la apagué y me levanté. Tome una ducha, me puse el horrendo uniforme.
—Buenos días —dije, sentándome a su lado en el comedor.
—Buen día, desayuna rápido —dijo, tomando su bolso. —. Nos vemos en la noche —depositó un beso en mi frente para luego desaparecer por la puerta.
Desayuné, arreglé mi cabello atándolo en una coleta, mi mochila, las llaves y salí de casa.
Casi en la entrada del instituto pasa una motocicleta a toda velocidad justo cuando intentaba cruzar para llegar, casi me atropella, lo que hace que él me esquivara con fuerza y cayera estrellado contra el suelo. Me acerqué corriendo para ver qué no le haya pasado nada malo
—¿Estás bien? —este chico se quita el casco, me quedé analizando su rostro por unos minutos, cabello n***o, lleno de tatuajes y alguno que otro piercing. Tenía algunas heridas sangrando en su brazo
—¿Por qué no ves por dónde vas? —dijo con voz gruesa.
Fruncí el ceño dado a la pregunta que hizo. No podía imaginar que quién casi me atropelló se atreve a decir que yo tuve la culpa.
—Tú eres quien va como un loco en un cruce para un instituto —dije levantándome, no pensaba ayudarle después de lo que dijo y la manera en la que lo hizo.
— Mejor vete, niña — ¿me llamó niña?, pero que se cree. — la próxima mira dos veces antes de cruzar, si no quieres morir. — seguido de lo que dije puse los ojos en blanco dándole la espalda. Llegando salude a mis amigos, aunque había llegado tarde por el idiota de hace rato.
—Llegaste tarde —dejó un beso corto en mis labios.
—Lo sé, un idiota casi me atropella cruzando. Pero ya no importa —le dije a Justin, mi novio. Tenemos tres años juntos, es mi primer novio y la verdad hago lo que puedo, no he tenido experiencia en esto... y él es tan compasivo y tierno conmigo. Realmente estoy muy feliz con él.
—¿Y estaba lindo? —pregunta mi mejor amiga Alexis, sonreí ante su pregunta.
Siempre era así de lanzada, y eso me encantaba, ella siempre es la que me saca de mi zona de confort y por eso la amo tanto, nos conocemos desde que teníamos once, somos inseparables desde entonces. Entramos a clases. Clases aburridas como siempre. A la salida planeamos una fiesta en casa de Justin y nos despedimos.
Tengo una beca en este colegio, ya que mi madre está un poco baja de dinero en estos momentos, gracias a mi padre tan responsable. Aunque trabaja de médico aún no hemos podido establecernos. Debo mantener una nota superior siempre, es un poco estresante para mí, pero por mi madre lo hago. Aunque ella me hablo sobre un huésped en la casa para no perderla... ya saben alguien viviendo con nosotros que también nos ayude en los gastos hasta que mi madre esté económicamente estable. Ella puso el anuncio en internet, pero aún nadie ha aceptado. Espero con ansias que sea una chica, me veo conviviendo con ella. — ojalá.
Subí a tomar una ducha para bajar al salón y ver la laptop y revisar el anuncio. Vi que tenía dos mensajes interesados en el anuncio, no los revisé por pereza, se los dejaré a mi madre, ella sabrá a quien elegir. Calenté la comida mientras veía mi programa favorito. Recibí un mensaje de Justin.
Hola, nena, ¿te paso a buscar en la noche?
Si amor, yo te aviso xxx
Volví a mi habitación para tomar una siesta y estar lista para esta noche.
Cinco horas después.
—Allison, levántate de ahí —grita mi madre.
Frote mis ojos, mire la hora, 6:55pm dormí todo el día, casi.
—¿No tienes que salir hoy? —me sorprendió eso que dijo.
—¿Como lo sabes? —dije sentándome en la cama.
—Justin me dijo
—Gracias —ella sonríe y sale del cuarto. Lave mi cara para despertarme y bajar por un vaso de agua
—Tienes dos mensajes del interés para el alquiler —le dije tomando un vaso de agua.
Ella inmediatamente empezó a revisar los mensajes. Subí a alistarme para dentro de unas horas. Me puse unos jeans negros rotos, una camiseta de tirantes blanca, unos collares de cadenas, anillos y listo.
Puedes pasarme a buscar.
Le envíe un mensaje a Justin. Fueron cuestión de minutos y el sonido de su bocina estaba sonando afuera
—Nos vemos más tardes, ma' —le dije antes de salir.
—¿No quieres ver el nuevo inquilino? —abrí la puerta mirándola.
—Voy rápido mamá —le dije un poco apurada ya que Justin me esperaba.
—Bueno, luego no me digas nada. Vayan con cuidado —le sonreí y salí de casa.
Nos dimos un beso y nos fuimos. Llegando a su casa escuche la música fuerte y la gente bebiendo fuera, todo estaban en ambiente
—¡Hey, Allie! —me gritó Alexis caminado hacia mí. Nos abrazamos. —Vamos a dentro —me dijo al oído, ya que la música estaba muy fuerte.
—Me quedaré un rato con Just —le dije de la misma manera. —. Después entró, ¿vale? —ella sonríe y asiente.
Di la vuelta para mirar a Justin quien estaba parado detrás de mí, me acerqué para abrazarlo.
—¿Quieres que entremos? —le pregunté.
Mientras lo abraza y apoyaba mi barbilla suavemente en su pecho. Parecía no estar tan animado, su cara estaba muy seria.
—Allison... —dijo casi que en un susurro mirándome a los ojos.
Mi corazón se aceleró, pensé que pasaba algo malo
—Dime, amor —dije casi bailando al compás de la música que sonaba dentro.
—Tenemos que hablar —mi cuerpo se relajó y dejé de bailar casi enseguida, solo asentí.
Caminamos hasta afuera para poder escucharnos y sentarnos en la acera de enfrente de la casa
—¿Que sucede?
—Sabes que te quiero demasiado, y por eso diré lo que diré... jamás te haría daño, jamás en mi vida, no sé qué me pasó. No sé si Alexis se ha atrevido a contártelo, pero por lo que veo al parecer no... —lo mire confundida
—Habla de una vez. —dije, desesperada.
—Alexis y yo... —cada vez más mi entrecejo se endurecía más y más —estuvimos juntos —sentí algo en mi corazón que no pude controlar y las lágrimas empezaron a salir.
—¿Estás bromeando?
—Lo siento, de verdad... no sé qué me pasó por la cabeza.
—¿Tres malditos años a tu lado para que ahora me salgas con esta mierda, Justin? Y con mi mejor amiga —mis ojos lloraban sin control.
Sentía rabia, tristeza, odio, tenía muchas ganas de golpearlo, pero el amor que sentía no me permitía hacerlo.
—Lo... —no deje que terminará, lo que sea que te ha por decir no lo quería escuchar
—¡Cállate!, cállate de una puta vez. Jamás en mi puta vida los quiero volver a ver, no intentes hablarme porque te va a ir muy mal. Y a tú amiguita puedes ir diciéndole lo mismo. ¡Púdrete! —grite de golpe.
No me importó si los demás me habían escuchado, solo no quería verlo. Corrí hacia la calle para irme sola. Son quince minutos andando hasta mi casa, pero me importó una mierda. Iba camino a un parque que quedaba por la calle del instituto, casi a una esquina de mi casa. Escuché el sonido de una moto que venía desde atrás de mí.
—¿Será quien creó que es? —esa voz.
Tal moto se pone delante de mí dejándome sin cruzar. Se quita el casco y es ese chico de esta mañana. Rápidamente seque mis lágrimas.
—¿Qué diablos quieres? —le conteste furiosa.
Él con sus ojos trató de ver los míos, pero supongo que la oscuridad no lo dejaba ver del todo
— ¿Llorando?
—No estoy para hablar, ¿si? —traté de caminar hacia otra dirección, pero también la bloqueo con su enorme y bonita motocicleta, me detuve en seco y puse los ojos en blanco.
—Adiós, niña —dijo, para irse a toda velocidad.
No le hice más caso a esta escena que acaba de pasar y me dirigí al parque para relajar un poco la mente, y pensar en cómo llevaría todo lo que me dijo Justin, debía simplemente superarlo y sacarlo todo.
Después de perderme en mi cabeza mire la hora de mi reloj 2:36am, mi madre tiene que estar muy preocupada por mí. Después de haber llorado por unas horas y decidí irme a casa. Antes de entrar recibí una llamada de Alexis la cual rechacé. Abrí la puerta con cuidado para no hacer ruido, dejé las llaves en la mesa más cercana. Me acerqué a la encimera donde hay una nota
"Amor te deje algo de cena en el refri por si llegas con hambre. No me despiertes, te quiero."
Tengo la mejor madre del mundo, la amo demasiado. Calenté la cena y mientras veo la televisión comeré. La verdad estoy muy triste y dolida por la situación que pasé hace un rato, pero sé que la vida se trata de eso ¿no?, nada es para siempre. Después de un buen rato, me iba a dormir, pero escuché ese sonido que venía de la computadora, así que fui a revisarla
¿Entonces queda para mañana el traslado?
Leí de parte de un usuario que no le preste mucha atención al nombre, pero vi la conversación que ha tendido mi madre con él, no vi mucho, solo que sería el que ayudaría con alquilar una habitación en la casa. Es al parecer el nuevo huésped. Leí que mi madre lo había aceptado para mañana así que no pasaría nada si le digo que sí.
Claro.
Cerré la computadora y fui a dormir. Mañana es sábado así que no me importa levantarme tarde.