Renacer

AVISO

ADVERTENCIA

Esta no es la típica historia del empresario y la secretaria tampoco es la historia de los típicos adolescentes, esta historia contiene lenguaje inapropiado, y violencia para algunas personas, en el mundo el amor existe también en la clase baja, por eso en esta historia no encontrarán Empresarios, Millonarios, Magnates ni el chico malo que se enamora de la nerd o de la chica buena.

Espero les guste, solo denme una oportunidad.

Si no les parece solo no la lean y felices todos.

Para los que comenzaron a leer la historia anterior lamento informales que cambiaré muchas cosas, ya que no tomo el rumbo esperado.

Continuemos…

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—¿Mi nombre?

Creo que olvidé cómo me llamo, hace tiempo que no me llaman por mi nombre.

—¿De dónde vengo?

Eso sí, lo pudo contestar “vengo del infierno” ¿lo conocen? Yo sí, sé que tú también, pero tu infierno no es como el mío.

—¿Por qué?

Por el simple hecho que todos vivimos el infierno de diferentes maneras.

Mi madre vivió el infierno al ser maltratada s****l, verbal y emocionalmente por mi padrastro.

Mi amiga vivió el infierno al tener una enfermedad que le quitó la vida poco a poco.

Mi hermano menor vivió el infierno a ser obligado a consumir drogas.

—¿cómo es tu infierno?

¿Padres drogadictos? ¿Padres abusadores? ¿Alguna enfermedad? ¿Problemas en casa? ¿Problemas en el trabajo?

—Problemas, así es como lo llaman.

¿Tienes problemas? Todos tenemos problemas, ¿no es así? Unos más grandes que otros.

Si mi problema en casa se convirtió en un Dulce infierno.

—¿Te gustaría ser mi paño de lágrimas?

La verdad es que hace tiempo que necesito uno, hubo un tiempo en que lo tuve, pero me lo arrebataron.

—¿te gustaría escucharme?

—¿tienes tiempo?

—claro que sí, comenzaré desde un principio toma asiento por qué esto va para largo.