Capitulo 1 parte 1
Era el septimo año en Howarts y muchos rumores volaban en el aire, algunos sobre el señor tenebroso y otros más acerca de relaciones entre estudiantes.
Un rumor muy peculiar comenzó a tener notoriedad, pero ninguno de los involucrados parecía saber realmente cuál era la fuente de dicho chisme.
Ella parecía tranquila e inmutable mientras él parecía furioso con todo el mundo.
Es un día lluvioso de Octubre en Hogwarts, Draco Malfoy se siente aburrido en la Biblioteca, haciendo una tarea de transformaciones.
De repente, la puerta se abre y Luna Lovegood entra, su cabello rubio platinado goteando agua, con una sonrisa distraída, se acerca con curiosidad a Draco y lo saluda.
— Hola Malfoy. ¿Has tenido sueños inusuales últimamente? Yo sí, algunos han sido muy perturbadores.—
Draco se sorprende, usualmente Luna ignora su presencia, o más bien, siempre parece que habla a la nada y no realmente a alguien.
Voltea a todos lados por si alguien lo ve cruzando palabra con la “lunática”
—No, no he soñado nada inusual.— Dijo con el ceño fruncido al recordar que hay un rumor que dice que ellos dos están juntos.
Draco habla en voz baja, aún mirando alrededor nerviosamente.
— Y prefiero no hablar de esto aquí, la Biblioteca tiene oídos, Lovegood.
Luna sonríe como si entendiera perfectamente sus preocupaciones por su reputación.
— Entiendo, Malfoy. Me evitas por las habladurías que hay últimamente acerca de nosotros, no te culpo. Si llegas a tener un sueño extraño avísame.— sale de la biblioteca.
Pansy Parkinson y Blaise Zabini aparecen en la distancia, mirando curiosos hacia Draco y Luna. Pansy susurra
—¿Draco, qué haces con la Lunática?
— Nada, solo me preguntó sobre un libro, no le puse atención.
Pansy y Blaise se ríen y siguen caminando, murmurando entre sí. Se logra escuchar un “no lo creo “ de parte de Pansy.
Draco les lanza una mirada irritada antes de volver a su lectura.
El profesor Snape entra a la biblioteca en ese momento y llama a Draco para que lo acompañe a la oficina del director Dumbledore.
Draco cierra su libro y lo acompaña sin entender que hizo para ser llamado a la dirección.
— Draco, vi salir hace un momento a Luna Lovegood. ¿Estabas compartiendo con ella algún momento acaso?
Draco se pone tenso, preparado para defender su reputación.
— Simplemente se detuvo en mi mesa, profesor. No socialicé con la loca de la escuela.
Snape asiente ligeramente, y después vuelve a hablar.
— La señorita Lovegood vive en su propio mundo. Pero últimamente la he escuchado mencionar cosas sobre sueños extraños y una sombra que se cierne en el mundo. ¿Te mencionó algo de eso?
— Si, me preguntó sobre si he tenido sueños inusuales.
Snape asiente lentamente, sus ojos parecen estar analizando las cosas.
— Draco, quiero que hagas algo por mi. ¿Podrías investigar más detalles sobre los sueños que tiene Lovegood? Manteniendo una distancia social adecuada claro está. Para no seguir dañando tu reputación con rumores….a menos que estos no sean solo rumores.
— Son solo rumores— Dijo Draco visiblemente molesto— Podría hacerlo, pero no creo que sea algo de importancia. Lovegood es de mente muy imaginativa.
Snape detiene el paso y voltea a mirar a Draco.
— La mayoría piensa que esa chica solo dice cosas sin sentido, pero si una cosa he aprendido, es que a veces la “locura” solo es una máscara para esconder algo más. Algo que los demás no logran entender. Muy parecida a la profesora Trelawney.
Hace una pausa para asegurarse de que Draco esté prestando atención.
— Una última cosa, el profesor Dumbledore quiere hablar contigo precisamente sobre ciertos rumores que se han salido de los pasillos de Howarts y tú madre está en su oficina en este momento, por la misma razón. Así que más te vale hablar con la verdad Draco.
— Lo haré profesor Snape. Me pregunto quién pudo haber sido.— dijo Draco con sarcasmo
Draco se toca la cara con exasperación y revolotea un poco su cabello anticipando lo que su madre dirá.
Al llegar a la oficina de Dumbledore, Snape se anuncia primero antes de que se abra la puerta dejandolos pasar.
Narcisa Malfoy ya se encuentra esperando a su hijo en un sillón y se pone de pie al verlos entrar.
Saluda a su hijo primero y después le reprocha sobre los rumores acerca de él.
— Hijo, nos han llegado ciertos mensajes diciendo que tú y una jovencita de Ravenclaw se les ha visto…bastante cercanos. Y esa jovencita es la hija de Xenophylus Lovegood. Dime Draco Lucius, ¿Es eso cierto?
— Ya le dije al profesor Snape que no es verdad.
La madre de Draco enarca una ceja, dudosa de su respuesta.
— ¿Entonces porque me han llegado mensajes diciendo que se te ha visto bastante bien acompañado a altas horas de la noche ¿estás ocultando algo que podría afectar el nombre de nuestra familia?
Snape se queda en silencio, observando la reacción de Draco, pero sus ojos brillan con curiosidad por la respuesta.
— No tengo idea de quién está mandando esos mensajes y con que propósito. Pero todo es mentira madre, la sola idea de emparejarme con luna Lovegood me parece repulsiva. — Habló Draco con fastidio
— Repulsiva — repitió una vocecita suave desde el umbral de la puerta. Era Luna Lovegood.— Siento entrar así, la profesora McGonagall me dijo que necesitaba verme profesor Dumbledore. Pero puedo volver después, cuando mi presencia no sea repulsiva. — Luna da media vuelta y sale de la oficina de Dumbledore, con voz calmada y rostro imperturbable. Al menos frente a ellos. Porque al doblar la esquina, deja de sonreír y limpia una lágrima furtiva antes de que alguien lo note.
Zabini iba de camino en sentido contrario al toparse con Luna y notó su cambio de ánimo. La siguió con la mirada hasta perderla.
Mientras tanto, en la oficina de Dumbledore, el silencio se había vuelto incomodo.
— Me parece que heriste los sentimientos de Luna Lovegood. — Dijo Dumbledore.
— Bueno, no pensé que ella fuera a escuchar. Lo siento , pero es verdad. Nadie en la escuela toma en serio a esa chica, ¿Quién en su sano juicio saldría románticamente con ella?
— Será mejor que no diga nada más, joven Malfoy. El padre de Luna también tiene conocimiento acerca de estos rumores y no tarda en llegar. No querrá que el padre de Luna escuche como se refiere a su hija.— dijo Dumbledore.
Draco cerró la boca y se cruzó de brazos, visiblemente molesto con la situación. Un par de minutos después, la profesora McGonagall anunciaba la llegada de Xenophylus Lovegood, el padre de Luna.
El señor Lovegood entra a la oficina y da un saludo general antes de sentarse.
— Profesor Dumbledore, acepté venir a esta…audiencia, porque estoy más que convencido que los rumores que involucran a mi pequeña no son más que una cortina de humo para algo más.
Si de algo estoy seguro, es de la inocencia de mi Luna.
Mi Luna me ha hecho saber que ha tenido sueños extraños últimamente, de una sombra que acecha en Howarts, y sabemos bien que quien usted sabe. Está esperando el momento oportuno para resurgir.
Se que se preguntarán, ¿Qué tiene que ver Luna Lovegood y Draco Malfoy en eso? Bueno….Si yo consideré la profecía de la luz y la oscuridad, puede que quien ya saben, también lo haya considerado. Esparcir rumores de ambos, haría que en un momento ambos estén juntos aunque sea para hablar sobre el tema y entonces “bam” ser atrapados con propósitos oscuros, un señuelo. — Decía el señor Lovegood con el aire soñador tan característico de él.
El profesor Snape y el profesor Dumbledore se miraron significativamente, ninguno había considerado la activación de una profecía diferente a la de Potter en ese momento.
— Esto es demasiado específico para ser una coincidencia. Draco, ¿has tenido algún sueño extraño o cualquier sensación de ser observado en la oscuridad?— preguntó Dumbledore
Draco se queda en silencio un momento, luego asiente lentamente:
— Sí... anoche. Soñé que alguien susurraba mi nombre en el dormitorio... y me desperté con la sensación de que alguien había estado allí.
Los adultos se miran significativamente.
Dumbledore rompe el silencio
— Creo que ya no hay duda alguna de que alguien está manipulando eventos en Hogwarts y se centra en Draco Malfoy y Luna Lovegood. Debemos protegerlos a todos, Severus, investiga cuanto puedas sobre la profecía que habla sobre la hija de la luz y el hijo de la oscuridad. Es posible que Voldemort quiera tomar provecho de esto. Convocaré una reunión con el actual ministro de magia para que esté al tanto de la situación. Mientras tanto, joven Malfoy, puede retirarse a su dormitorio. Y si vuelve a tener un sueño extraño, hágalo saber de inmediato.
Draco asiente, aún intentando asimilar lo que acaba de suceder. Cómo un rumor aparentemente sin sentido, lo involucra de forma más profunda con Luna.
Al doblar en la esquina, encuentra a Blaise, que lo esperaba.
— Draco, ¿Qué sucede? ¿Es sobre los rumores de Luna Lovegood y tú? Debió ser algo grande si tú madre y su padre se tomaron el tiempo de venir hasta aquí.
— Parece que el asunto es más complicado de lo que parece Blaise. Pero no es el lugar para hablar de eso.
Draco y Blaise van a su habitación en la sala común de slytherin y varios alumnos lo voltean a ver.
Zabini nota las miradas y sonríe con sarcasmo mientras camina junto a Draco.
—
¿Quién hubiera pensado que ser el supuesto novio de Luna Lovegood te haría el centro de atención en Slytherin?
Se detiene en la escalera que lleva a los dormitorios de séptimo año y baja la voz.
— Pero en serio, ¿Qué hay de verdad en todo esto? Y…¿Qué le hiciste a Lovegood?— susurró —
Los estudiantes de Slytherin cerca de la chimenea de la sala común se callan, escuchando tu conversación, especialmente Pansy Parkinson y Millicent Bulstrode, que te lanzan miradas venenosas.
Pansy susurra lo suficientemente alto para que la escuchen.
— Malfoy con Luna Lovegood... ¿Quién hubiera pensado que nuestro príncipe sangre pura caería tan bajo?
Zabini te da un codazo
— ¿Vas a dejar que Pansy te hable así?
Draco da un suspiro pesado y le responde a Pansy.
— Luna Lovegood es de sangre pura como nosotros, Si bien es una chica inusual, no es motivo para burlarse de ella y no, no la defiendo por qué estemos saliendo.
—
La sala común de Slytherin queda en un silencio absoluto, con todos los ojos fijos en la escalera que acabas de subir.
Pansy Parkinson traga saliva, su voz apenas audible
— Yo creo que si lo hacen.
Al llegar al fin a su habitación compartida, cierran la puerta y Blaise se pone serio.
— Habla, Malfoy. ¿Qué hay entre tú y Luna Lovegood que no me has contado?
— En serio Blaise, nada. Pero tampoco voy a dejar que sigan las habladurías.
Blaise Zabini se ríe baja y secamente
— Habladurías es lo que más va a haber después de la forma en que la defendiste de Pansy frente a toda la sala común de slytherin. Eso más bien confirma los rumores.
— Algo extraño está pasando con esos rumores.— Dijo Draco
— ¿Extraño en que sentido? Hace rato noté que Luna venía llorando de la oficina de Dumbledore, tu aún estabas dentro. ¿Qué sucedió?
— ¿Lloró? Cuando salió de ahí parecía apacible e imperturbable.
— Pues no sé que le hayas dicho ahí dentro, pero es un hecho que le afectó aunque se hizo la fuerte, por lo que vi. ¿Me vas a decir que sucedió? — Blaise se cruza de brazos.
Draco dio un sonoro suspiro antes de hablar
— Los profesores y mi madre siguieron preguntando si son solo rumores o realmente hay algo entre Lovegood y yo y se me ocurrió decir que emparejarme con luna me parecía repulsivo. Y justo en ese momento ella entró y escuchó y dijo que mejor volvía más tarde.
— Y conociendo lo arrogante que eres, no te disculpaste. Deberías disculparte con Luna. Independientemente si son solo rumores o no, decirle “repulsiva” a una chica es hiriente y ambos sabemos que aunque le falta un tornillo, Luna es bonita.
Draco miró a Blaise con extrañeza, en cualquier otro momento se hubiera reído junto con él sobre lo que hizo, no regañarlo.
— ¿Quién eres y que hiciste con Blaise Zabini? Ahora defensor del honor de las mujeres.
Blaise le lanza una almohada.
— Hace un rato dijiste que tu situación con ella era más complicada que solo rumores, ¿A qué te referías?
Draco vuelve a tomar una bocanada de aire y suspira antes de contarle a Blaise lo que dijo el padre de Luna y como tanto el profesor Snape y el profesor Dumbledore se pusieron inquietos. Incluso su madre palideció y no dijo más nada.
Blaise escuchaba atentamente mientras frotaba su barbilla.
— Me parece haber escuchado una vez a mis padres hablar sobre la profecía “luz y oscuridad” era más como un cuento, según me parecía.
— Ilustrarme Blaise, porque yo jamás había oído sobre ella.
— No la recuerdo bien, pero iba más o menos así: "Y un día el hijo de la oscuridad y la hija de la luz se conocerán y su amor será como una noche de eclipse lunar. Juntos tendrán el poder de la unificación capaz de hacer la paz o de sumir al mundo en el caos, todo dependerá de si su amor es verdadero o tomado por la fuerza “
— Suena más a un poema, no creo que…quién ya sabes, crea en tonterías como esa. — respondió Draco.
Blaise se encogió de hombros.
— Si fue capaz de querer asesinar a Potter de bebé cuando no era una amenaza, no me sorprendería que algo de esto fuera verdad. Además, he estado siguiendo pistas sobre quien ha incentivado los rumores y llegué a una persona de nuestra propia casa. Millicent.
Draco se paró de golpe de su cama.
—¿Estás seguro Blaise? Porque justo hace un rato me miraba desdeñosa junto con Pansy. ¿Qué motivación tendría? — Draco se había puesto rojo de la irá.
— Ambos sabemos que sus padres también son leales a la causa. ¿Y si realmente fue un encomiendo de…quien ya sabes? — susurró Zabini
— Mi padre es fiel seguidor de la causa, el me habría ofrecido voluntariamente y abrían secuestrado a Lovegood si quería que se cumpliera la profecía por la fuerza. Es lo que entendí de tu relato, si es amor verdadero hay equilibrio y paz, si es unión tomada por la fuerza hay caos y destrucción. Los rumores aquí no cuadran.
— Quizá el objetivo de los rumores es que tú odies a Luna para que la unión con ella te parezca…repulsiva, tal como dijiste.
Draco tragó en seco y palideció.
— Dime Draco, ¿Ella realmente te parece repulsiva? — preguntó Zabini
— ¿Acaso importa realmente?
Blaise se encogió de hombros
— El sentimiento que tengas hacia ella supongo que definirá el rumbo de la profecía.
El corazón de Draco pareció saltar un segundo. La idea le parecía aterradora, y no solo por él, si no por Luna, que sería arrastrada junto con él en esa profecía.
— Ni siquiera sabemos si realmente somos nosotros u otras personas de las que habla la profecía.— respondió Draco dudoso
Después de un momento de silencio solo con un asentimiento de Blaise, esté cambió de tema rápidamente.
— Ya son las once de la noche, debemos dar la última ronda de prefectos, los de séptimo grado de Ravenclaw tienen clase de astronomía a media noche, debemos asegurarnos de que no haya nada acechando afuera.
Draco asintió sin mirarlo y caminaron hacia el patio de Howarts, rumbo a astronomía.
De pronto Blaise le dio un codazo y señaló a la lejanía, una melena rubia apenas visible entre la hierba alta.
— ¿Qué está haciendo sola a estas horas y con este frío? Su clase aún no empieza, no debería estar aquí. La reportare con el prefecto de Ravenclaw.— Dijo Draco, pero Zabini lo detuvo y dijo que era buen momento para disculparse.
Draco suspira y de mala gana se acerca a Luna, que está acostada en el pasto mirando las estrellas. Gira un poco su cabeza y mira a Draco, gesticula una leve sonrisa más parecida a una línea.
— Buenas noches Malfoy, ¿No te parecen hermosas las estrellas está noche? Desde aquí puedo ver tu constelación.
Draco alza una ceja y mira al cielo. Decide sentarse en la hierba para estar más al nivel de Luna.
— Luna, lamento mucho que escucharás lo que dije en la oficina del director Dumbledore. No era realmente mi intención decir eso. Lo dije sin pensar.
— No importa, ya lo olvidé. — Dijo Luna. Aunque su contestación fue más mecánica.
— No deberías estar aquí sola. Podría ser peligroso por las criaturas que salen de noche y la torre de astronomía aún está algo lejos de aquí.
— Estaré bien, me gusta la tranquilidad que hay está noche.
Zabini se acerca hasta donde están Luna y Draco.
— Lovegood, no deberías estar aquí. No me gustaría tener que reportarte. — Dijo Zabini con tono serio
Luna volteo a ver a Zabini
— Tengo permiso para contemplar las estrellas antes de la clase. Las estrellas me dicen que se avecinan cambios radicales en mi vida, solo quiero entender un poco más a qué se refieren.
Draco y Blaise se dan una mirada como si intuyeran que tiene que ver con la profecía.
Entonces Zabini se sienta en la hierba al otro lado de Luna, dejándola en medio de ambos Slytherin.
— Lovegood, me han llegado otros rumores sobre ti, sobre sueños raros. ¿Podrías contarme un poco de eso? — preguntó Zabini y Draco lo miró sorprendido.
Realmente no esperaban que Luna dijera algo, debido a que no tenían ningún tipo de relación amistosa.
Luna siguió mirando hacia el cielo estrellado.
— Cuando cierras los ojos, en la oscuridad te acecha. Susurra tu nombre y ves fuego en Howarts, en el ministerio y en todo el mundo. Susurra que pronto vendrá a través de la unión de la luz y la oscuridad.
Zabini y Draco se dieron una mirada significativa.
No eran solo sueños o rumores, parecían la confirmación de un hecho próximo.
— Luna, ¿Qué ves exactamente en las estrellas? — preguntó Zabini
— Su alineación, el universo se expande y se contrae como si fuera un corazón latiendo. Noto esos cambios y con ayuda de la profesora Aurora, logro interpretar su significado. Por ejemplo esa otra constelación de allí — señala a otro cúmulo de estrellas— es la tuya Zabini. Y de una manera se relaciona con la mía y la de Malfoy. Quizá aún no sepamos porque, pero podría ser que en el futuro seamos más cercanos. Es lo que estoy viendo ahora en las estrellas.
Ambos chicos Slytherin se miran tratando de entender si esto puede ser verdad.
Finalmente Zabini se recuesta en la hierba junto a Luna y mirando hacia el cielo estrellado, solo susurra para si mismo.
— Así que cercanos ¿He?
Después de estar en silencio algunos minutos, Draco rompe el silencio diciendo que es hora de terminar su ronda de prefectos, pero acompañan a Luna hasta la torre de astronomía para asegurarse de que llegue a salvo.
Algunos Ravenclaw ya están en la torre de astronomía y miran con gran curiosidad como Luna llega con Draco y Zabini como si fueran amigos. Era algo insólito de ver y muy posiblemente el nuevo rumor del siguiente día.
Draco y Blaise se despiden de Luna tratando de marcar una distancia social, pero no surte efecto en los Ravenclaw que los miran sonriendo pícara y maliciosamente.
Finalmente los dos slytherin se van y retoman su última ronda antes de volver a su habitación.
En todo el camino Blaise y Draco no volvieron a hablar sobre Luna.
Entrada la madrugada, Draco comenzó a tener mal sueño. Veía llamas en los pasillos de Howarts, chicos corriendo de un lado a otro. Hechizos rebotando en las paredes, gente cayendo muerta al suelo y una sombra ennegreciendo el lugar. Una voz susurrarte desde las sombras con ojos rojos diciendo “El día se acerca “ y después tiene la visión de Luna, encadenada en una mazmorra asustada. Lo que hizo que se levantará de golpe.
Blaise se despertó también al oir a Draco quejarse dormido.
— ¿Qué pasa Draco? ¿Un mal sueño?
— Si, pero más que sueño, esto parece una visión.
— Relájate, quizá te sugestionaste por la charla con Luna.
— Luna…debo ver si está bien. — se levanta de su cama —
— Draco, son las tres de la mañana, seguramente está durmiendo. Si sales a esta hora, aunque seas prefecto, Filch te va a acusar.
— Blaise, ¿Nunca has sentido esa sensación de que algo va terriblemente mal? Hasta no saber si está bien, no podré volver a dormir.
— Para haberle dicho que te parecía repulsiva, Luna parece importarte más de lo que admites.— dijo Zabini con molestia
— ¿Y a ti en qué te afecta? — dijo Draco
— No me dejas dormir. — Se voltea y se cubre hasta la cabeza.
— Ja, ¿Será solo eso? ¿O es acaso que a ti si te gusta Luna Lovegood? No, no creo. Porque si te gustara me acompañarias a ver si está bien.
— ¿Quién eres y que hiciste con Draco Malfoy? El príncipe de slytherin no se preocupa por nadie, menos por una chica.
Draco apretó sus puños, Zabini tenía razón. ¿Por qué le tomaba tanta importancia a Luna? Por la profecía…si el sentía algo, ¿Los planes de Voldemort se frustrarian o siempre encontraría la manera de salirse con la suya? Draco se sienta en su cama debatiendose entre ir o no ir a ver. Hasta que en ese momento, el silencio absoluto es roto por una alarma silbante en Howarts. Lo que obliga también a Blaise a pararse rápidamente y vestirse .
Todos salen de sus habitaciones somnolientos y en pijama. Blaise, Draco e incluso Pansy se dirigen primero a dónde el director, como prefectos de Slytherin, en el camino se cruzan con los prefectos de otras casas y preguntan si saben algo. No contestan, pero notan el nerviosismo de los Ravenclaw.
Una vez que todos los prefectos están frente al director Dumbledore, este habla.
— Algo terrible ha sucedido está noche, aún los profesores y yo, estamos investigando cómo fue posible que alguien vulnerara la seguridad de Howarts. Una alumna ha sido secuestrada de su cama. Su compañera de habitación lo vió todo, no gritó porque el miedo la paralizó y cuando pudo recobrarse, vino de inmediato a decirme.
Ustedes cómo prefectos se asegurarán de que todas las habitaciones de sus casas tengan las protecciones activas para evitar infiltrados. Y nos ayudarán a buscar pistas que nos lleven a encontrar el paradero de su compañera.
— ¿A quien se han llevado, profesor? — preguntó una prefecta de Hufflepuff
— Han secuestrado a Luna Lovegood.
— ¡No!— exclamó Draco Malfoy, recibiendo la mirada de todos.
— Draco, controlate, por favor.— le susurra Blaise mientras lo aprieta de los hombros para que se calme.
En ese momento el profesor Dumbledore ordenó retirarse a todos los prefectos excepto Draco y Blaise.
— Me llegó el rumor de que ustedes estuvieron con Luna Lovegood anoche en la hierba alta observando las estrellas. Para no ser amigos, yo diría que está bastante afectado señor malfoy.— dijo el profesor Dumbledore de forma calmada
— Solo quería disculparme por lo que escuchó cuando estuve aquí ayer por la tarde. Y ella empezó a hablar sobre las estrellas, dijo que el universo era como un corazón latiendo y las constelaciones se alinean de formas diferentes. Después Blaise le preguntó sobre sus sueños y dijo que veía Howarts en llamas, igual el ministerio. Y hace rato, antes de que la alarma sonara, yo me desperté por un sueño similar a lo que Luna dijo. Era como una visión, la escuela y el ministerio en llamas, gente corriendo y cayendo muerta al suelo, hechizos rebotando por doquier y lo último que vi…fue a Luna encadenada en una mazmorra. Eso fue lo que me despertó…Blaise trató de convencerme de que solo era un sueño…hasta que la alarma sonó. Le juro que no tengo nada que ver con su desaparición y quizá ella no me importa de manera sentimental, pero me preocupa lo que pueda pasarle debido a la profecía de la luz y oscuridad.— Dijo Draco
— Es verdad profesor Dumbledore, no tenemos nada que ver, pero ayudaremos a encontrarla, es más…creo saber dónde está.— dijo Blaise
— ¿Dónde cree que estaría Luna si fue secuestrada por Voldemort? — preguntó Dumbledore
— En la mazmorra de la mansión Malfoy. Su padre — dijo mirando a Draco — Es uno de sus lacayos más fieles después de Bellatrix y colagusano.
Dumbledore rodeo su escritorio para acercarse más a los dos jóvenes que tenía enfrente.
— Si ustedes descubren que Luna está allí, no intenten hacer nada, podrían ponerla en peligro. Traten de contactarme lo más pronto posible, pero tengan cuidado. Podría decirse que estamos en bandos opuestos en esta guerra y si los descubren ayudándome, podría tener severas consecuencias para ustedes. Yo hablaré con el ministro de magia. Cuento con ustedes y su cercanía a Voldemort por causa de sus padres y que los dioses los protejan.
Blaise y Draco salen de la oficina de Dumbledore y Draco se permite caer de rodillas temblando. Tiene miedo de fallar y que pase algo con Luna.
Entonces la marca oculta en su brazo y en el de Blaise comienza a arder, saben muy bien lo que significa, el señor tenebroso los está llamando ante su presencia. Así que como pueden, corren a los baños del segundo piso y salen por una ventana hacia el patio de Howarts y desaparecen, para aparecer con su ropa mortifaga y su máscara directamente en el patio de la mansión Malfoy, donde están todos los mortifagos y el señor tenebroso.