Atada a TI

Capitulo 2

Roy De Luca, bueno mejor dicho Roy Ricci De Luca, o mejor conocido como “el demonio”, claramente que así me conocen mis enemigos o aquella gente que me teme.  

La mafia la llevo en mi sangre, no me tiembla la mano si tengo que matar a alguien, o si tengo que torturarlo hasta ir matándolo lentamente, - ¿si tengo el corazón blando? -, si llegué a tenerlo, hasta que la perdí a ella, hasta que un hijo de puta decidió golpear su cuerpo hasta matarla, ahí perdí toda fe en poder llegar a ser feliz, y para completar, eso sucedió cuando mi único hermano luchaba por su vida en una camilla de hospital. 

El mismo demonio en persona soy, ya no queda ni una pizca de ternura en mi, excepto por la familia, esa cuñada hermosa que tengo, y ese sobrino de tan solo dos años de vida y por supuesto que mi base, lo que sostiene a este bloque de hielo que soy ahora, mi hermano Kai Ricci D’Ángelo, mi ejemplo a seguir.  

Y más ahora que solo somos nosotros dos, nuestra madre murió hace muchos años ya, y pues nuestro padre hace un año, justo cuando celebrábamos el primer año de John, il mío bambino, la banda de los Himura atacaron la ascienda donde se estaba realizando la celebración y mi padre salió muy mal herido, tanto que cuando llegó a la clínica, ya estaba sin vida; ese atentado me hizo dar cuenta que ese japonés aún no me perdona, el hecho de haberle matado a su hijo, el día que salve a mi hermano y cuñada de aquel secuestro, -o bueno eso es lo que él cree, que fui yo.. -, y para rematar todo hecho, Kai lo dejo casi en banca rota, por qué intentó vender en tierras italianas, o sea nuestro territorio. 

La muerte de mi padre no me gustó para nada, pero por otro lado agradezco que hubiera sido él y no mi sobrino, por que si, mi padre murió por protegerlo, la verdad no me imagino que sería de Bleir y Kai si il mio bambino, le hubiera sucedido algo; pero si de algo estoy seguro, es que esto no se va a quedar así, buscaré la forma de hacer pagar a ese maldito japonés.  

Al morir papá, yo me quedé al frente de los negocios aquí en Italia, mientras que Kai se encarga en México y EE. UU.  

Nuestro padre tiene mucho territorio aquí, sólo nos faltaría tomar territorio norte, para que Italia sea Ricci, por completo.  

Hoy me toca ir a cerrar un trato, de exportación de armas, van a ir a NY, directo a Alan, el cuñado de mi hermano y nuestro mejor amigo, un hermano más para mi, otro experto más en esto, desde que sus padres murieron él tomo el control del negocio, y pues ahora nosotros tres juntos somos imparables, territorio que vemos, territorio que tomamos. 

Saben, lo único malo de este trato, es que la mujer hace trata de blancas, y eso no va con nosotros, hasta tiene un maldito prostíbulo con niñas de 18 años de edad, eso me llega a repugnar, pero como se que no me veré involucrado en eso, cerraré el trato por las armas y volveré a Milán de nuevo.  

En este momento estoy en Roma-Italia, ya que la mujer tiene sus negocios aquí, la reunión es por la noche a las ocho en punto; después de tener seguro que el trato se cerró con éxito, volveré a Milán, para tomar mis cosas, y poder al fin viajar a México, ya hace tres meses que estoy aquí, debo visitar a la familia y poder ver a il mío bambino, ya lo extraño bastante. 

… 

Después de una larga ducha, me visto con un traje a medida azul rey, y salgo para poder cerrar ese trato de una buena vez.  

-Señor… - dice mi mano derecha y buen amigo  

-Black! ¿Listo? - pregunto  

-Más que listo Ricci - contesta y ambos reímos  

Me entere que Hikiro Himura, anda en busca de La Dama, o sea Donattela Mazzini, la mujer con quien cerraré trato hoy, no se que tramara el japonés, pero de algo estoy seguro, y eso es que no lo dejare poner jamás un pie en territorio que sea mio  

 […] 

Cuando llegamos, nos reciben dos hombres quienes nos llevan por un corredor rodeado de habitaciones, donde se pueden oír perfectamente los gemidos de las chicas, dios se me acaba de erizar la piel de asco. 

-La señora lo espera dentro - dijo uno de los hombres  

Yo asentí y en el momento que abrí la puerta para entrar, a Black quien me empezaba a seguir de cerca, uno de los hombres le puso el brazo para que no continuara, Black de inmediato tomó el brazo del hombre como para golpearlo, y yo agarre su mano  

-Espera afuera…- dije y este asintió  

Entre y me encontré con una sala y dos hombres más, parados uno a cada costado de una puerta, uno de ellos la abrió e ingrese  

-Signora - dije al entrar  

-Il diavolo stesso! (el demonio en persona!) - dijo al verme  

Yo subí mis brazo y reí de lado, como diciendo "el mismo"  

-Cosa siamo venuti! (a lo que vinimos!) - dije  

y ella asintió y estiró su mano indicándome que me sentará, y así lo hice me senté justo frente a ella  

Luego de una charla, y saber cómo se iba a realizar todo, cerramos trato y una chica trajo unas bebidas para celebrar el acuerdo, puedo decir que todo salió como esperaba, ahora solo espero que cumpla, por que si no, a La Dama no le irá nada bien. 

Al salir de su oficina no vi a Black esperándome, y tampoco a los dos hombres que nos recibieron, así que me dispuse a caminar hacia la salida, pero de un momento a otro todo me dio vueltas y empecé a sentir calor por todo mi cuerpo, intente seguir pero mis piernas fallaron, debí sostenerme de la pared, para no caer  

-Mierda! - dije entre dientes  

Que mierda me dieron, ese bebida debía tener algo, lo sé por que no bebí otra cosa que no fuera eso, tampoco comí algo antes de salir para acá 

Mientras seguía apoyado en la pared, respiraba agitado, mi cuerpo lo sentía quemar, sentí como unos tacones retumbaban a lo lejos así que levante la cabeza para ver, en frente de mi había una silueta de una chica, no logro distinguir su cara la luz es tenue, ella me tomo por el brazo y ayudo a caminar, pero no hacía la salida, me llevó a una habitación y allí me dejo sentado en la cama, no se que me dieron, pero sea lo que sea, no me deja ni mover mis brazos adecuadamente, no logre sostenerla para que no se fuera.  

Después de unos minutos, me recuesto en la cama y desató mi corbata para poder respirar mejor, el cuerpo me arde y la respiración falla, no se por que, pero mi entrepierna esta malditamente dura como una piedra; logró escuchar como la puerta es abierta nuevamente, siento el colchón hundirse, y luego un peso ligero encima de mi, suelto un gruñido al sentirlo, - maldita seas, se sentó en mi erección! -.  

-¿Quién eres? - pregunté jadeante  

-Shhh! - dijo poniendo un dedo en mis labios  

Pará luego comenzar a bajarlo hasta mi pecho, empezó a repartir besos húmedos por mi cuello, mientras desabotonaba mi camisa, después de quitar mi corbata y abrir por completo la camisa, empezó a pasar sus manos por mi torso desnudo y hacer círculos con sus caderas encima de mi erección, - juro que me va a matar-, lo único que sale de mi son malditos gruñidos de placer  

-Maldición! - digo cuando siento su lengua caliente en mi pecho, para después morderlo  

Después de pasar las manos por los costados de mi torso, baja un poco su cintura hasta mis piernas, y pasa a desabrochar mi pantalón 

-Basta… - dije en un susurro al sentir sus manos en mi pene  

Juro que esta mujer me matara si sigue tocándome, con sus malditas y juguetonas manos pequeñas..  

Al escuchar mi pedido, se detiene y baja de encima de mi, esa lejanía me mata, estoy a punto de explotar por la calentura de mi cuerpo, así que al ver que piensa alegarse la tomo por la cintura y apoyo su espalda en la cama, - es mi turno-, necesito quitar esta calentura y no creo que una ducha fría me ayude...  

Saque el mini vestido que llevaba con gran facilidad, la gran sorpresa que me lleve, cuando vi que no llevaba ropa interior, solo ver eso me éxito mas aun, así que sin mas lleve mi boca hacia uno de sus pezones, ella soltó un gemidos, al sentir lo caliente de mi lengua lamer su ceno, mientras me deleitaba ahí, mi mano  bajo directito a su centro y comenzó a masajearlo en círculos, sus pequeños dedos se enredaron en mi pelo, señal que le gusta lo que hago su respiración estaba igual de agitada que la mía, y sus gemidos me hicieron poner más excitado aún, así que sin aguantar más, me paro como mis piernas me lo permiten y quito mis pantalones, al volver a subir encima de ella, miro sus ojos y me pierdo por un minuto, - son hermosos-, logré ver temor en ellos, está mezclado con el deseo pero se nota el miedo en su mirada.  

 Baje mi cabeza hasta quedar cerca de la suya y le di un beso, al principio tierno, pero después se transformo en uno con mucha pasión, sin pensar mucho tome mi pene y lo posicione en su entra, me hundí en ella de una sola vez, y el grito que dio me descoloco, me dejó quieto, inmóvil, no sabía que hacer, si seguir o parar ahí mismo, - era virgen maldición! -  

Ella llevó sus manos a mi cuello y volvió a besarme, ninguno de los dos se movía, luego de que el beso terminará ella me miró a los ojos 

-Esta bien…continúa - dio pase libre  

Así que, así lo hice, empecé con un movimiento lento, que me iba hacer perder la cabeza, esta muy apretada, me hará venir en un dos por tres, si continuo así, sin poder aguantar más, fui intensificando los movimientos y sus gemidos me avisaron que lo estaba disfrutando, así que poco a poco lo fui haciendo más y más rápido, - que se creen dos años sin sexo-. 

Cuando siento que esta por llegar, empiezo a embestirla duro, y rápido, sus gemidos se escuchan por toda la habitación, - este es el puto paraíso-, al terminar me corro dentro de ella, y atrapó sus labios, para besarlos con hambre, y muy apasionado, debo decir que sus besos son algo torpes y eso me hace pensar, - que acaso me acabo de acostar con una jodida monja? -. 

Mientras nos besábamos, ella empezó a mover sus caderas de nuevo, y mi amigo que estaba dentro de ella aún, volvió a despertar, así que luego de darle una mirada y que me dedicará una sonrisa pícara, la volví a poseer... 

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-Me llamo Mioka... - … 

Desperté, despistado, solo en una habitación, - ¿donde rayos estoy?-, mire todo a mi alrededor y si definitivamente esta no es mi habitación; en eso la puerta se abre dejándome ver a Black  

-¿Roy? - dijo algo asombrado- hasta que al fin! - terminó  

-¿Donde estoy, que sucedió? - pregunté  

-A la primera pregunta, es una habitación...- dijo riendo burlón - …y pues a la segunda, por lo que noto, amigo déjame decirte que tuviste una gran sección de sexo anoche! - agregó y rio a la vez  

-ja que gracioso! - conteste saliendo de la cama  

Fui al baño lave mi rostro y salí de nuevo en busca de mi ropa, me vestí, y mientras lo hacía, no podía dejar de pensar en su voz tan suave, y lo que resonaba más en mí cabeza era su nombre, el nombre de la chica de ojos grises, - Mioka-.  

-Que me hiciste? - pensé por mis adentros  

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 En este momento me encuentro bajando de mi Jet, acabamos de aterrizar en México, donde esta el hogar de mi hermano, por fin después de tres largos mese de espera, toco tierras mexicanas de nuevo, y eso sí, me pienso pasar unos cuantos meses aquí, espero y nada salga mal mientras me encuentre fuera de Italia, aunque se que si algo sucede Black se contactara conmigo de inmediato...  

-Señor! - dice Blue al verme- ¿Como ah estado? - pregunta  

-Muy bien Blue, gracias… – conteste -…me temo que tendrás que viajar tu para ver a tu hermano - dije subiéndome a la camioneta  

Como ya sabrán, Black y Blue son hermanos, y por el tema de los Himura, le pedí a Balck quedarse en Italia, es de mi entera confianza, por eso le pedí que se encargará de todo mientras yo estaba aquí.  

-No soy ningún marica que necesite de su hermano mayor! - dijo él entrando también y tomando el volante 

De inmediato se llevó un puño mío directo a su estómago, se a lo que se refería con lo que dijo  

-muy gracioso, marica  tu hermano! - le conteste y él se carcajeo 

Después de un largo viaje de autopista, al fin llegamos a la casa de Kai 

-Tío Roy! - dijo al verme bajar  

-Il mío bambino! - dije  

Y me agache para tomarlo en brazos, la última vez que lo vi aún no le salía bien pronunciar mi nombre, y ahora ya lo hace de maravilla, creo que moriré de emoción  

-Mi bambino! - dijo Kai acercándose -…tuyo las pelotas!- agregó  

-como usted diga señor celos...- conteste riendo  

-Tanto tiempo, ¿como ah estado el menor de los Ricci? - pregunto burlón  

-Yo bien! Y el menor imagino que también…- dije haciéndole cosquillas a John 

-John a estado de maravilla! - dijo él  

-Yo también, y mas cuando logre ganarle al japonés de nuevo! - dije  

El rostro de Kai se volvió serio, de solo escuchar que nombre al japonés, en un tiempo me advirtió que no me metiera más con él, por que íbamos a tener problemas serios y el ahora tiene una familia a la cual proteger.  

-Aaaah el bebé a crecido al fin! - dijo Bleir llegando a nosotros  

-¿Quién, este? - dije apuntando a John - pues claro! Il mío bambino esta todo un hombrecito ya… - contesté y todos rieron  

Pase a John a brazos de Kai, y le di un beso y un abrazo a mi bella cuñada, por que si, será la mujer de mi hermano y todo, pero todos saben que siempre la quise y mucho....  

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