Atada a TI

capitulo 1

Corre mi amor! Corre y pide ayuda princesa… - me dice mamá en un susurro alterado 

Después de bajar corriendo las escaleras conmigo en brazos, ambas lloramos a más no poder, ninguna quiere soltar el agarre de nuestras manos que aun están unidas; al ver que ese hombre está por llegar a nosotras, mamá me da un leve empujón y me pide que corra, yo sigo llorando, e intento hacer lo que ella me pide, cuando llego a la puerta aun llorando volteo para ver la cara de mi madre una vez más, y mis ojos presencian lo más horrible que vi jamás, a ese hombre propinándole un golpe en la cabeza a mi madre con un bate, mis lágrimas corren por mis mejillas sin parar, me había quedado estática, hasta escuchar mi madre gritar 

-Corre Mio! - grito ella antes de caer al suelo 

Salgo de la casa corriendo, y llorando cuando algo impacta en mi pequeño cuerpo, lo último que veo son faroles encandilar mi visión... 

-Mama! - grite 

 … 

Desperté, mojada en mi propia transpiración 

-Malditas pesadillas!- exclamó un poco agitada aún 

Quito las sábanas de mis piernas para salir de la cama y dirigirme al baño, para lavar mi rostro; son las 06:30 de la mañana, del día 22 de noviembre 2019, tendré que asearme y salir de aquí para desayunar, ya no podre dormir más, eso lo sé, ya que estas pesadilla se repiten desde aquel día, el día que asumí haberlo perdido todo y tenía tan solo diez años de vida... 

Hoy es mi cumpleaños, hoy cumplo la mayoría de edad, 18 años, y aunque muchos chicos del orfanato en donde estoy, esperan ese día con ansias para poder marchar y comenzar una nueva vida, para mi solo es un día mas, no sé si será bueno salir de aquí o no, para mi, mis cumpleaños no son especiales, y este tampoco lo será, solo por que este cumpliendo 18 años; se estarán preguntando por que, por que no disfrutarlo como cualquier persona, pues por el simple hecho, de que este día, me recuerda aquel día, y se conmemora una año más de la muerte de la mujer que me dio la vida, la mujer que cuido de mi, me oculto y protegió, para que mi padre no nos encontrara, la mujer que dio su vida por salvar la mía aquella noche. 

De solo recordar ese momento, ese día, mis lágrimas empiezan a caer sin permiso, pero de inmediato las quito con el puño de mi pijama, me jure a mi misma no llorar mas, por culpa del mal nacido que me arruinó mi Infancia y con ella mi vida, jure ser fuerte y crecer siéndolo; lo único que busco ahora, es poder seguir con mis estudios. 

Para mi suerte tengo trabajo, nada del otro mundo, pero me ayudará a mantenerme cuando salga de este lugar, al menos podré ingresar a la uní y cursar la carrera que tanto me apasiona, "analista en criminología", soy buena analizando a las personas, así que por ese motivo es la carrera que elegí. 

-Mioka… ¿Donde estas pequeña? - oigo a la rectora llamarme 

-aquí! - grite desde el baño - en un minuto salgo! - agregue 

-Bene… Te espero en mi oficina! - contestó ella 

Y luego sentí sus pasos alejarse y como la puerta del dormitorio era cerrada 

-¿a su oficina? - pensé 

Y ahora que sucede, que yo sepa no hice nada malo, ayer firme el acta que afirma me voy hoy del orfanato, ¿por que la rectora quiere verme?; saben cada vez que esto sucede, un pequeño sentimiento de miedo se instala en mi cuerpo, ya que cada vez que pasa, pienso que al bajar y entrar a su oficina, estará ese maldito japonés esperándome para llevarme con él. 

Y se preguntara, -¿Japonés?-, pues si, mi padre es japonés, Hikiro Himura, un maldito mafioso japonés, y no cualquier mafioso, si no que es el maldito jefe de ellos. De ahí mi nombre Mioka Himura Romano, aunque siempre prefiero omitir mi primer apellido, casi todos me conocen como Mioka Romano Sanz, ambos apellido de mamá, aunque mis rasgos asiáticos me delaten, haciendo saber a la gente que no soy del todo Europea... 

 … 

Al salir del baño, me cambió el pijama por un vestido suelto floreado, y unas zapatilla deportivas blancas, peinó mi cabello y salgo directo a la oficina de la rectora. 

Al llegar golpeó tres veces la puerta y espero permiso para entrar 

-Adelante! - se oye su voz a través de la puerta 

-Con permiso…- digo al entrar 

-Ven acá pequeña! Déjame presentarte a la señora Donattela…- dijo ella 

Estiró su mano para que la tomará, y a paso lento e inseguro me acerco para tomarla, al hacerlo ella me arrastra hasta quedar justo frente a esa señora, que de tan solo ver su sonrisa se me erizo la piel, no me dio buena impresión, hay maldad en ella lo puedo notar en sus ojos.. 

-Buenos días…- digo intentando no tartamudear 

-Tan hermosa como dijeron! - se limitó a decir ignorando mi saludo - es toda una belleza exótica de ojos rasgados - agregó y su sonrisa causó temor en mi 

Esta mujer es extraña, por que esta alagándome, que es lo que piensan hacer conmigo 

-Entonces... ¿Si te gusta? - dijo la rectora - si es así, sus cosas ya están listas…- agregó y yo voltee para mirarla sorprendida 

-Pará…¿para que? – pregunté - ¿que harán con ellas?- dije refiriéndome a mis cosas 

-Con tus cosas nada, contigo mucho! - dijo la mujer y quedé estática - de ahora en delante, eres mía chiquilla…- agrego 

y yo negué repetidas veces con miedo, eh visto muchas veces a esta mujer llevarse a niñas que apenas cumplen la mayoría, y algunas de ellas solo tienen16 años, eh visto como salen con los ojos llorosos, - dios tengo miedo ¿que piensan hacer conmigo?-. 

-Yo no pertenezco a nadie! – demande - yo mando en mi propia vida, usted no me llevará a ningún lugar sin mi consentimiento! - dije los más claro posible para no mostrar mi miedo 

La mujer soltó una carcajada, que la hizo ver como el mismo diablo en persona en versión femenina, - aunque el diablo no tenga personificación-, da igual me causó aún más miedo 

Así que como pude me solté del agarre de la rectora, y corrí hasta la puerta, al llegar a ella la abrí, pero cuando intente salir choque contra una pared de musculo, al ver el hombre que estaba parado delante de mi, quien era el doble de alto que yo, me di por vencida, sabía que de esta no salía, aparte para que luchar si cuando menos lo pensé, este puso un trapo en mi nariz, intente no respirar pero fue en vano.. 

-Llévatela! - fue lo último que escuché antes de desvanecer 

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 En este momento estoy intentado abrir mis ojos, los siento muy pesados pero eso no me detiene, cuando los logro abrir por completo, miro todo el lugar desde donde estoy, - acostada en una cama-, todo el lugar es en tonos morados y rojo, hay un espejo en el techo y en las paredes de los lados también, cuando me siento en la cama, noto que el lugar no tiene ventanas solo una puerta justo frente a la cama, que justo en este monto se está abriendo; al ver eso me recuesto en el respaldo y arrollo mis piernas para abrazarlas contra mi pecho. 

-Ciao…- dijo una chica al entrar - …sei muta? - preguntó ella al ver que no respondí 

Y yo negué con la cabeza, claro que no soy muda, solo que tengo derecho a no contestar si quiero 

-Bene! Qui hay vestiti pulti- dijo dejando ropa limpia en una silla- e c'e il bagno…- terminó y señaló la puerta del baño 

-attesa! - le dije cuando vi que se marchaba 

Ella volteo para verme, y cuando lo hizo sonrió 

-quindi non sei muta! (así que no eres muda!) -dijo sonriendo 

-Veramente…ho un po' pauta! (en realidad...solo tengo miedo) – conteste - ¿dove sono? (donde estoy?)- pregunte  

-solo doccia e vestiti pultiti! (solo dúchate y ponte ropa limpia) - dijo ella 

-Ma... non puoi dirmi? (pero no puedes decirme?) - pregunté 

-Di norte tornero a parlare! (por la noche vendré, y te contaré) - aseguró ella 

Yo asentí, y luego de mostrarme una sonrisa se marcho... 

Me levante e hice lo que ella dijo, me duche y cambie de ropa, la que tenia puesta la doble y la puse sobre la misma silla que ella había dejado la ropa limpia; después de eso solo me senté en la cama viendo hacia la puerta, y la verdad no se en que comento, pero me quedé profundamente dormida, y se que lo hice por que unos leves movimientos me están despertando de mi sueño. 

-Despierta…- dijo la misma chica de hoy - …traje la cena - agregó 

Yo me senté en la cama y talle mis ojos para ver con más claridad, las luces de la habitación son muy tenues 

-Grazzie - le dije y ella sonrió- ¿ahora si mi contaras? - pregunté y ella rodó los ojos 

-Bene! Verás... La mujer que te trajo aquí, fue mi madre Donattela Mazzini…- dijo y mis ojos se abrieron como plato -… Esto! - dijo señalando el lugar - es un prostíbulo, las chicas que están aquí, tienen sexo por dinero, ya sea con hombres o mujeres… Y si te preguntas si yo estoy incluida en las chicas... pues si, no soy muy apreciada por mamá que digamos! - terminó 

A mi casi se me sale el corazón con lo que dijo, por que si es capas de hacerle eso a su hija, no me quiero imaginar que me obligará a hacer a mi... 

-u....u...¿un prostíbulo? - pregunté al fin 

-y si estas aquí no te salvarás, por lo que se, eres virgen... es el premio mayor para los viejos! - dijo 

Una lagrima rodó por mi mejilla y ella suspiro, se acercó a mí y me abrazo cálidamente 

-Yo no quiero! Tengo miedo…- dije entre llanto 

-Ya se eso! Y quiero ayudarte a salir de aquí… - dijo y de inmediato preste atención a sus palabras - …al ayudarte a ti, ayudare a mi madre, pará que no la maten! - agregó 

-¿Cómo? ¿Muerte, Quién la matara? - pregunté confundida 

-Así es, tu padre... Tengo entendido que eres la hija menor del líder de los Himura…El te está buscando y si se entra que mamá te tiene, ella corre peligro teniéndote aquí! - aseguró 

Sus palabras me hicieron temblar por el miedo, nunca creí que mi propio apellido causará eso en mi, temor, mucho temor 

-Yo... yo no quiero que él me encuentre…- dije tartamudeando 

Y esta vez fue ella la que se sorprendió por mis palabras, lo sé con sólo ver la expresión de su rostro 

-El mató a mi madre! Y me busca para hacer lo mismo conmigo - confesé 

-eso si que no me lo esperaba! Sabes... te diré algo, y esa será mi forma de ayudarte, luego tu me dirás si lo tomas o lo dejas ¿bien?- dijo ella y yo la mire expectante  

-Bene! Dime- dije de inmediato 

-Hay un hombre, muy poderoso aquí en Italia, él y su hermano se hacen conocer como los mejores en la mafia... Italiana por supuesto...- se detuvo y me miró con duda de continuar o no - emm…bene…sabes que si logras quedar embarazada de él, será tu pase directo a la "libertad" - dijo esto último haciendo comillas con sus dedos 

-em…¿embarazada? - pregunté asustada 

-Si! Mañana por la noche, él estará aquí para cerrar un trato con la mía mamma! No viene nunca, no es cliente, pero si le damos un empujoncito, lograrás acostarte con él…- 

-¿un empujoncito? - pregunté- ¿que tipo de empujoncito? -  

-con un poco de la pastilla azul en su bebida, todo estará hecho! - dijo sonriendo pícara 

-¿Tengo que perder mi virginidad con un mafioso? – cuestioné  

Y ella largo su risotada más grande 

-Te digo que tienes que embarazarte, y tu te preocupas por quien te desvirgara! - volvió a reír 

Y si la verdad, que tiene razón, pero que quieren, ya suficiente tengo con que el mal nacido de mi padre sea un mafioso, como para que ahora yo tenga que acostarme con uno. 

-Bueno si... tienes razón! Pero es que… ¿dolerá mucho? - pregunté 

-Solo será al principio, luego solo será puro placer si te dejas llevar… - dijo un poco más seria ya 

Se levanto de la cama y camino hacia la puerta 

-attesa! - dije cuando toco el pomo de la puerta - ¿como te llamas? - pregunte 

-Yanis Mazzini – contestó - ¿y tu? Lo único que se es tu apellido…- agregó 

-Mioka Romano – contesté  

-Ok, ni tu apellido sabia! - dijo riendo y entendí a que se refería 

-Yanis... - dije casi en un susurro 

-¿Si Mioka? - preguntó ella 

-Yo... yo... voy a hacerlo, me acostarse con ese mafioso! - 

dije segura de mi y ella extendió una enorme sonrisa en su rostro... 

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