Mi mirada se quedó en la puerta después de que Odorv se fue y la cerró desde afuera. Un nudo se alojó en mi garganta y las lágrimas nublaron mi visión. Sabía que esta misión fracasaría; no podía decir que quería que fuera así, pero lo sabía. Lo que no había anticipado era ser retenida y encerrada en una habitación oscura. Papá debía haber escuchado ya que la misión había fallado. Estaría enfadado, muy enfadado. Me estremecí, imaginando cómo descargaría su ira sobre mis hijos, tal como solía hacerlo conmigo. Chris y Tomy … los extrañaba muchísimo. Ellos también me extrañaban; podía sentir en mis huesos que mis hijos lloraban por mí. No estaría allí para ellos esta noche. Tal vez nunca volvería a ver sus hermosas caras. Me pregunté qué les diría Papá si alguna vez se atrevieran a preguntar

