Déjame ir

La vida como venga

"Quisiera volver a ser quien era cuando soñaba ser quien soy"

Jorge Bucay

POV HADASHAD

¿Qué pasó conmigo? Pensaba que era optimista, aquellas personas que nada ni nadie podría derribar sus sueños, oportunidad, realidades, pero mira no sé ni qué hacer me comporto como si no tuviera solución, porque todo en esta vida vale la pena, aunque nada me pertenezca.

Y me encuentro aquí, en un cuarto de hospital, envuelta en unas sabanas, agarrada de la rodilla, como si la vida se hubiese terminado aquí.

— Yo pensaba que te había enseñado, que la vida era cuesta arriba — aquella persona que tanto amaba estaba parado ahí en la puerta. Y era increíble la sensación que sentir al verlo.

— ¡Papá! — no pude contener las  lágrimas, al verlo ahí parado mirándome con esa cara como únicamente él lo hace, como si fuera lo único en el mundo que vale la pena.

— Mi pequeña. Lo lamento tanto, lamento no estar contigo en todo momento.

— Siempre estás conmigo en todos momento, yo te siento aquí siempre, gracias por estar aquí papá — la vos se me había vuelto gruesa, debido a las lágrimas.

— ¿Y cómo estás, mi niña?

— Ya no quiero estar aquí, y no importa lo que tenga, no quiero estar aquí, dime que hago, si es como tú dices, si no tiene solución, ¿por qué llorar? Y si tiene solución, ¿por qué llorar?. Quiero seguir con mi vida. Al menos lo que pueda.

— Tu madre ya me contó todo, y creo que tienes razón — él siempre me ha amado bastante, me ha apoyado en mis cosas, y sabe que es lo mejor para mí siempre.

— ¿De qué hablas Juan Pablo? — mi madre interrumpe nuestra conversación y por su tono, sé que no está de acuerdo — ¿Estás mal? ¿Y le vienes a dar la razón de qué? ¿Qué se vaya y siga como si nada? Debe tratarse — mi madre se escuchaba muy alterada, por eso no dije nada.

— Y lo hará, pero como ella decida, no quiere que mi hija sufra en un hospital — tenía razón él, porque eso era lo que iba a pasar si yo me quedaba allí.

— Basta, hablemos tú y yo sobre este tema, más tarde —mi madre al parecer no le daría tregua.

— Buenas tardes — ahí está ese guapo del doctor. Creo que me sano con verlo — ¿Cómo te sientes? —pregunto él muy amablemente.

— Yo digo que bien, y usted qué dice? — intente tomarme las cosas lo mas calmada posible.

— ja, ja, ja, te voy a presentar a tus doctores —Que linda sonrisa.

— Pero yo pensé que mi doctor era usted. — que decepción.  

-Ellos son los doctores Helen Karev, y el doctor Jorge Sánchez — no, que doctores ni más guapos. Creo que mi madre eligió el mejor hospital del mundo.

— Hola, Hadashad, ¿Cómo te sientes?

— Bien.

— Soy la doctora. Helen karev y yo seré tu cardióloga, para que podamos atender tu problema, y el doctor Sánchez, será tu neurocirujano. Estas en muy buenas manos — y nunca lo dude.

— Gracias, pero si me permiten. No creo que tenga que quedarme aquí para todo eso — mi madre me tiro una mirada asesina, que si las miradas mataran, ya saben.

—  En realidad no, con tu caso ha sido un poco difícil, y comenzarán dándote tratamientos, así que, no es necesario tenerte aquí, pero si tenerte vigilada — el doctor Smith sí que me cae bien, me dejara ir a casa.

— ¿En serio? Que bueno —brincaba de la felicidad.

— Pero pensé que había dicho que mi hija estaba muy enferma. — hay mamá déjalo que me deje ir.

— Si, así es, pero estamos tratando de ayudarla, y no es necesario que se quede mientras vemos cómo lo haremos — mama cero, doctor una.

— Está bien doctor, solo dígame ¿Cómo debemos cuidarla?.

— Claro que si, le daré todos por escrito.

Siii yo estaba más que feliz. No me gustaban para nada los hospitales.

POV DE LA ESCRITORA

 La vida de nuestra chica había cambiado. Pero eso apenas y comenzaba, las verdaderas realidades estaban por ser vivida.

Luego de que HADASHAD saliera del hospital, estuvo una semana en casa descansando de lo que sucedía, llevaba esa semana haciendo su tratamiento mientras esperaba el siguiente paso. Así que decidió, volver a la preparatoria , se había puesto al tanto de todo lo sucedido en esas dos semanas que no estuvo. Y quería seguir con su vida normal. Así que regreso a seguir donde lo dejo.

Quería intentar saber si era o solamente creía ser feliz.

POV HADASHAD

Dos semanas, perdidas es momento de recuperarlas

Así que me dirijo a la preparatoria, mi padre volvió a irse, solo por unas semanas, para al fin volver a quedarse para siempre con nosotros.

Mi madre empezará su nuevo trabajo como abogada. Y mi hermano estaba feliz con su escuela. Era momento de yo hacer lo mismo, seguir con mi vida. Y disfrutar todo lo que pueda.

Estoy en frente de la prepararía, y es momento de saber que me deparará este lugar, vamos a conquistar mis sueños, comenzando: Aquí y ahora.

No puede ser. Así no era como esperaba mi segundo comienzo de la misma forma como empezamos. ¿En serio, vida?.

— Lo tuyo es digno de ser escrito ¿sabes? — jajajaj no puede ser. ¿Este chico de nuevo?

— Sí. Hola, Nicolás nos volvemos a ver, y de esta misma forma — traté de tomarlo de la mejor forma.

— Pareciera que es la única forma que tienes de llegar a un lugar. Dime ¿chocar con las personas es un hábito tuyo o que? — ya se estaba tornando grosero o era mi intuición.

— Que pasa contigo fue un accidente.- qué piensa que quiero estarme tropezando con las personas siempre.

— No. Uno es accidente, dos son coincidencia — trate de ser amable, y realista.

— Y espero de verdad que no halla la tercera. Porque diré que estás bien loca. No espera, ¡ya pienso que estás bien loca!

— Ok. ¿Qué te pasa a ti?, ya me disculpé.

— ¿Por qué? ¿Por esta vez, por la otra o por ser como fuiste conmigo?, oh espera. No Nunca lo hiciste.

— No entiendo ¿De qué me hablas? — creo que no será un buen comienzo este no.

— No claro que no entiendes, Gracias A Dios no salimos ese día porque de ser así...

— Hey ¡hola! Hadashad. — creo que le agradezco a mil a esta chica que siempre llega en momentos así.

— Hola, Nicole, ¿Cómo estás?

— Muy bien, ¿pero y tu ? ¿Qué pasó contigo? Nunca más te vimos y no supimos nada de ti.

No creo estar lista para hablar de mis cosas con personas que apenas conozco así que mejor no lo hago.

— Tuve algunos inconvenientes y no había podido volver, pero todo está bien sí.

— Si, que bueno que todo esté bien. Sabes que bueno. — Este chico me va a volver loca y no en el buen sentido. Su sarcasmo llegaba al otro lado de la calle.

— ¿Cuál es tu problema? — ya me estaba cansando. No entiendo qué pasa.

— Sabes que, mejor me voy.

— Yo también — lo secundo, no viéndole caso a quedarme allí.

— A espera, toma, ni loco me lo quedo de nuevo — en que momento llegó mi libro a sus manos — se te callo cuando me tiraste cómo es habitual es ti — no juegue, él pensaba seguir con lo mismo.

— Gracias. Yo mejor me voy.

Así fue cuando decidí seguí mi camino. Porque de no ser así, esta "conversación" hubiese acabado mal.

Y para terminar allá viene la rubia con cara de Barbie que seguro no podía faltar. Si lo mejor es irme.

POV NICOLÁS

No puede ser. Así no era como esperaba volver a ver a esta niña, lo suyo es épico, sí que lo es.

— Lo tuyo es digno de ser escrito sabes? — creo que ahora mismo estoy tan enojado. Que ni sé por qué.

— Sí. Hola, Nicolás volvemos a vernos, y de esta misma forma.

-pareciera que es la única forma que tienes de llegar a un lugar, dime ¿chocar con las personas es un hábito tuyo o que? — ah y todavía se atreve a verme con enojo.

— Que pasa contigo fue un accidente. — lo de ella siempre son accidente, como lo que me hizo la última vez. Obvio que eso piensa.

— No. Uno es accidente, dos son coincidencias

— Espero de verdad que no halla la tercera. Porque diré que estás bien loca. No espera, ya pienso que estás bien loca.

— Ok. ¿Qué te pasa a ti?, ya me disculpé.

— Porque. ? Por esta vez, por la otra o por ser como fuiste conmigo, oh espera. No Nunca lo hiciste- que gran disculpa la de ella,

— No entiendo. De que me hablas- claro que no entiende, si no le conviene entender. 

— No claro que no entiendes, Gracias A Dios no salimos ese día porque de ser así...

— Hey hola hadashad. — y claro. Mi hermanita siempre tiene que estar aquí, obvio que no podía falta, aunque creo que se lo agradezco, porque si no hubiese dicho algo que no creo digno de mí.

— Hola, Nicole, ¿Cómo estás?.

— Muy bien, ¿pero y tu ? Qué pasó contigo nunca más te vimos y no supimos nada de ti — claro que no supimos, si es una cobarde que huye de todo. Va y se refugia con mami.

-Tuve algunos inconvenientes y no había podido volver, pero todo está bien sí. 

— Sí que bueno que todo esté bien. Sabes que bueno. — de verdad que me indigna. Estoy seguro de que ni una explicación me dará.

 — ¿Cuál es tu problema? — ahora se hace la loca. Mi problema es que si no querías salir conmigo un simple no era suficiente. Pero obvio no le diría eso.

— Sabes que, mejor me voy.

— Yo también.

— A espera, toma, ni loco me lo quedo de nuevo- en que momento llegó mi libro a sus manos — no valla hacer que esta vez mande a su padre por él.

— Gracias. Yo mejor me voy.

Creo que lo mejor su no continuar con esa conversación. Ya no importa mi indignación,

Y allá viene Nathalie no necesito una discusión con ella ahora no.

— sabes yo iré con Hadashad no quiero verle la cara aquella que viene allá — en serio, hasta mi hermana me deja y se va con ella. Perfecto.

— Claro vete con ella mala hermana — la veo alejarse con su gran sonrisa de triunfo.

— Hola, cariño.

— Hola, Nathalie — en serio porque me preocupo por esa chica, si tengo a alguien como Nathalie a mi lado, guapa, y me quiere — ¿vas conmigo a clases?

— Obvio que siii.