Capítulo 1

1611 Words
¡Mi vida es difícil! No tengo la menor idea de por qué me levanto temprano para ir a estudiar. Apenas ayer me han dicho que mi beca ha sido cancelada por mi relación con esa cadena hotelera que ya no tiene nada que ver conmigo. ¿Por qué les interesa eso? Si, han dicho que le darán la beca a alguien que en verdad la necesite, la única forma en que me devolverían la beca es si probaba que mi relación con ellos era nula, pues mi tío afirmo que yo poseo una cantidad exagerada de dinero. ¿En dónde está ese dinero? Pues en manos de mi tío y no voy a quiero ni un maldito centavo de esa fortuna que podría arruinar mi sueño, no importa que tenga que trabajar vendiendo café (aunque siempre he deseado trabajar en una cafetería). Llevo alrededor de cinco años viviendo en Londres, en el apartamento de mi mejor amiga y aunque no le pago una gran renta no he podido encontrar trabajo por falta de tiempo, (no es que nadie me contrate por mi línea sanguínea). Me levanto de la cama con toda la desgana que se puede tener en un lunes, me arrastro a duras penas a la ducha, vaya que es una buena ducha, siento que el agua cae más lento de lo normal, puede que esté siendo un poco dramática pero es insoportable no tener idea de qué hacer con mi vida. ¡Busca a tu tío y has lo que te pide! ¡No! Definitivamente esa no es una opción, necesito arreglar mis propios problemas además ese señor me quito todo desde un principio y dudo que quiera ayudarme ahora si no represento un beneficio. Salgo de la ducha directo a coger la primera ropa que encuentre, unos jeans y una camisa a cuadros manga larga, cojo el secador de Emilie, oh vaya, estas cosas le facilitan la vida a las personas. ¡Bendiciones al maravilloso creador! Me detengo un largo rato observando mi cabello, es demasiado liso y a veces puede molestarme. Tss Tss -Hola- cojo el móvil contestando sin ver quién es. -Princesa, paso por ti en veinte- ruedo los ojos. -Buen Día para ti también Danielito- escucho que da una carcajada. -Buen Día princesa- suspira. –Es solo que muero por verte- -Te espero pronto- sonrió tontamente. Creo que me he enamorado como idiota de Daniel, el único problema en nuestra relación ha sido que no he querido dar el paso. Si, ese paso importante que según los hombres es de vida o muerte "compromiso". -Te veré entonces, Te Amo- se despide. -Yo igual- finalizo. A pesar que Daniel no me ha presionado con dar ese bendito paso que por x o y motivo no he querido dar... bueno quizá si me hago a la idea, pero estamos muy jóvenes con apenas 24 años no podemos casarnos primero necesito terminar mi carrera. Cojo mi mochila y lo necesario para este día que seguramente será el último. Bajo las escaleras de dos en dos, tengo un apetito atroz. -Mujer, pero que es esa cara de felicidad frustrada- Emilie se levanta del taburete para ofrecerme un vaso de leche y cereal. ¡Gran Desayuno! -Meh, no tengo nada es solo que me entristece estar en esta situación. Y la felicidad se debe a que Daniel está viniendo por mí en veinte- cojo unas donuts que me quedaron de ayer. -¡Dios Mío! Tienes toda la razón, Alexandro ha dicho que vienen para acá- sale corriendo escaleras arriba. –Sobre lo otro, creo que tengo una solución- se detiene a medias gradas para verme. -¿Qué es?- -Acompañante s****l. Dicen que pagan de lo mejor- comienza carcajearse. Le miro mal pero no evito reírme con ella. Ah que es mala amiga. –Te amo, arreglaremos ese asunto, te lo prometo- grita subiendo nuevamente. Emilie es mi mejor amiga y puedo decir orgullosamente que la amo, es hija de los famosos King una pequeña compañía publicitaria, desgraciadamente esta familia está pasando por una fuerte crisis legal por un par de demandas que han recibido. Conocí a Emilie el mismo día que llegue a Londres, puedo decir que fue como un ángel caído del cielo, me ofreció vivir con ella en este lujaso de piso, al principio conseguí un trabajo pero la escuela no me dejaba el suficiente tiempo para poder trabajar. Escucho los toques en la puerta, dejo el vaso de leche para poder acercarme. Sorpresivamente Daniel se tira sobre mí al mismo instante en que abro. -Vale. También me alegro de verte- sonrío. -Te extrañe preciosa- me planta un beso. Alexandro nos da una mirada asqueado a lo cual ambos rodamos los ojos. -¿Estáis Listas?- asiento. –Emilie está apunto de bajar, ya sabes cómo es cuando Alexandro está cerca- -¿Qué habláis de mi chica?- gruñe. -Nada- decimos al unísono. Alexo nos mira mal por un instante, en un abrir y cerrar de ojos su mirada se dirige a Emilie que baja las gradas vestida con un vestido rosa pálido y una zapatillas que le hacen ver hermosa. -Cierra la boca hermano y límpiate esa baba de rana- Daniel le da un golpecito en el hombro. -Cállate Idiota- se acerca a Emilie plantándole un beso. -Es hora de irnos- decimos. -Cállense- rodamos los ojos otra vez. Salimos de la casa en el coche de Daniel. Le noto algo tenso por algunos ratos, me vuelve a ver dándome miraditas cariñosas pero que contienen algo más que no se descifrar, no se pareciera como que algo sucede. Llegando a la facultad confirmo que algo va mal. -Princesa- toma mi mano. -Nos vemos después de clases- Emilie y Alexo se alejan de nosotros riendo. Regreso la mira a Daniel, ¿Qué va mal? Su mirada me atraviesa y le veo preocupado. -¿Sucede algo?- -Te amo.- sonríe. -¿Te he dicho lo hermosa que eres?- niego. Me da una media sonrisa acercándose a mis labios y besarlos suavemente, con casi solo un roce. –Te Amo Sophia, quiero estar contigo para siempre, prométeme que nunca me vas a dejar- acaricia mi cabello. -Daniel. Dime que sucede, va algo mal- Que mierda pasa – ¿Tengo que preocuparme?- -Dime que me amas- me atrapa en un abrazo. Me separo bruscamente pues este es un comportamiento poco usual en él. -Te Amo Daniel. Estar contigo es lo mejor que me ha pasado, no quiero que lo nuestro termine, te quiero para largo rato- sonrío. Me dedica una sonrisa que no alcanza llegar a sus ojos, no le entiendo pero prefiero no preguntarle quizá sus padres le han dicho algo o yo que sé. -Tengo que ir a clase, ¿Te veré después?- asiente. -Te esperare- besa mi frente. –Te extrañare así que piensa en mí todo el rato que estemos separados- asiento. Camino o mejor dicho corro hasta mi salón, tengo química y llevo cinco minutos de retraso (La mayor parte del tiempo ando tarde) Para mi sorpresa, el profesor Raguil ha tenido una conferencia así que no vendrá. Le mando un texto a Emilie que estaré en la cafetería y que necesito hablar con ella a solas. Camino por la parte trasera del campus, el único lugar donde se encuentran unas bancas bajo los árboles y que permite una vista estupenda al cielo. -No, Rachel yo amo a Sophia lo que ha pasado entre nosotros fue un completo error- Un momento... ¿Daniel? ¿Qué cojones? No me la creo, me escondo entre los arbusto para poder verles. Me quedo observando la escena alejada. -Si tú me dejas le cuento todo a Sophia, le digo que le has estado viendo la cara por casi un mes- -¿Un mes?- niega. –No puedes decirle eso, te lo prohibió- se levanta alejándose de ella. –Te lo advierto, no te acerque a Sophia- -¡Hijo de puta!- La voz de Emilie me hace levantar de golpe. Daniel me vuelve a ver, se levanta de golpe caminando hacia nosotros. -Emilie vámonos- pido. Me mira furiosa, coge mi mano y ambas comenzamos a correr. -¡Sophia, mi amor espera!- Daniel corre hacia nosotros. Le ignoro completamente entrando al auto de Emilie, esta acelera rápidamente dejando atrás a Daniel. Cierro los ojos evitando llorar, necesito... necesito evitar llorar. -Maldición Sophia, no lo aguantes, llora si es lo que necesitas- Emilie gruñe. De pronto la siento abrazándome, me escondo en regazo soltando las lágrimas. –Ese maldito, espera que lo coja- -Me ha dicho que quería estar conmigo toda la vida y me ha engañado por un mes- chillo como cría. –Emilie yo de verdad lo amo- ¡No llores! -Tranquila cariño, sé que eres fuerte y quizá esto ha sido algo del destino o algo parecido ha esa mierda. Si esto paso es porque hay alguien mejor esperándote- acaricia mi cabeza –Lo que necesitas ahora es tener sexo con un extraño- moqueo riendo. Como puede decir algo así y yo como puedo reírme en una situación así. -Ahí esta esa sonrisa, lo siento por no decir estupideces como "escucharlo primero" "hablen". En serio, te quiero y para mi todo se soluciona con...- -¡Sexo! Depravada, no me hagas reír cuando estoy enojada o triste- riño. -Me vale, prefiero que rías en un momento de desgracia- me abraza. -¿Necesitas otro abrazo?- niego. -Lo que necesito es un trago, no quiero llorar por que esto es una idiotez- gruño. –Me ha engañado y yo necesito olvidarme de él- afirmo. -Yo no lloro por este tipo de cosas- Oh vamos, pero si me acabo de enterar que "Mi fiel novio" me ha engañado por un mes. ¡Merezco llorar! Pero no lo voy hacer, todos tenemos derecho a hacernos los fuertes en esto. ¡j***r! ¡Vamos Sophia! -Se lo que necesitas y esta noche iremos por ello. Me han invitado a una fiesta y es justamente a donde iremos- sonríe. Enciende el auto otra vez que hasta este instante me he dado cuenta que se ha detenido a medio carril donde varios conductores nos están pitando. ¿Olvidar? Acaso las infidelidades y el amor se puede olvidar de la noche a la mañana.    --------------------------------------------------------------------------------------------- Gracias por acompañarme en este nuevo paso, gracias a vosotros y vosotras por seguir apoyándome.   
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD