(AURORA IBARRA) Dios mío. ¡Termine la carta! ¿Ahora qué prosigue? Quiero enviársela, que sepa sin tapujo lo que está sucediendo conmigo, merece mi verdad, a pesar que una parte suya lo pueda saber. Me siento con tantas emociones encontradas que ya no sé que siento con exactitud. No me refiero a mis emociones con él, sino de mi misma, porque siento que esa vibración que estaba saboteándome con canciones de baja frecuencia que me hacían doler la cabeza, a sentir plenitud, libertad. Sé que muchas cosas están cambiando, se está asentando para atraerlo en este presente, pero mi lado racional, lógico me hace ponerlo todo en duda. Esa parte, ¿es suya? O sea, de él… Tuya. Siento como si estuviese escribiendo algo que estuvieses leyendo a través de mí, o que en algún momento lo vas a leer, más