(AURORA IBARRA) (CONTINUACIÓN) En esas batallas jamás estuve sola, podía sentir a mi estrella feroz encendida, iluminando mi cuerpo y dándome las fuerzas para acabarlos. Mi mamá fue mi liberadora, quien se enteró de esto gracias a nuestro maestro de cabecera. Podría ir más allá, al narrar esas peleas sin sentido con Gerardo, con Carlos... con él eran más intensas, es más, engañé a Gerardo con Carlos porque no podía proyectar más Tomas, a quien decía que era mi novio imaginario, con el que volvía cada vez que algo salía mal en alguna relación, más adelante le cambie el nombre de Tomas a Maximiliano, nombre de príncipe, porque si yo tenía nombre de princesa, él también debía de tenerlo. Volviendo al tema de Gerardo y Carlos, lo engañé en ese momento que me aislé, porque él me escribía d