Por Solange Cuando invité a mis padres a la inauguración, explicándole el motivo, primero se asombraron de que yo fuera la dueña de esos gimnasios de renombre. Luego me preguntaron si iba a ir con mi hijo. -Por supuesto. Les contesté. -Hay, nena, nadie te va a tomar en serio si saben que tenés un hijo siendo madre soltera. -A nadie le importa lo que hago de mi vida. -Es una vergüenza. - ¿Saben una cosa? ¡Mejor no vengan! Corté enojada. Me siguen dando la espalda. No les pienso decir el poder económico que tengo. Estoy orgullosa de mi hijo y tengo tanta bronca con mis padres, que no veo la hora de que llegue el día en que todos sepan que soy madre y demostrarles que a nadie le importa lo que yo hago. Muchos de esas personas a las que ellos le ocultaron que quedé embarazada a lo

