El momento del desayuno romántico había terminado, una vez volvieron a sus respectivas habitaciones Vera y Timothy se encontraron en el lobby del hotel. Timothy ya había pagado la cuenta del hotel y se veía muy contento al hacerlo. Algo que la llevó en su imaginación al día en que su ex marido Charlie la llevó a pasar unos días a un hostal. Al ver pagar a Charlie por los servicios su rostro decía lo molesto que estaba por lo caro de la cuenta del hostal, y en lugar de callarlo Charlie se quejó con la gerente, la vergüenza que sintió Vera al ver a Charlie con su dedo índice levantado amenazar, quejarse y criticar el servicio del lugar, la hizo desear estar en ese momento en otro lugar. Su vergüenza hizo contraste con la mirada de lástima que le lanzaban dos de las jóvenes que serví

