La luz del sol pegando en mi rostro es lo que me despierta, el dolor de cabeza debido a los tragos de la noche anterior comienza a molestarme, paso una mano por mi cabello intentando retirar los mechones rebeldes que se pegan a mi rostro y con lentitud, levanto el edredón para abandonar la cama e ir a la cocina a tomarme una taza de café fuerte para acabar con la jaqueca.
Estaba más que claro que este día me había levantado con el pie izquierdo, pero nada que una buena taza de café amargo y un buen libro de romance en oficina no pueda solucionar, así que tomo uno de mis libros favoritos de mi improvisada biblioteca, y mientras espero mi café, comienzo a leer, una vez mi café está listo, lo bebo mientras voy leyendo mi fascinante libro, voy hacia el baño, dejo la taza vacía sobre mi mesa de comedor y entro con mi libro, leo un rato mientras estoy sentada en (UPS, será mejor que no de esos detalles, disculpen la costumbre de repasar mi día mentalmente) y buen como decía, dejo el libro en el mueble de mi lavamanos segura de que no vaya a mojarse, cuelgo la toalla en la parte superior de la cabina de la ducha y paso a darme un buen baño.
[...]
Salgo del departamento, justo para encontrarme con Jack que sale de su restaurante, va vestido de diario, yo llevo una camisa blanca con volantes en las mangas, una falda negra de sastre a juego con la chaqueta y los zapatos de tacón, arrastro mi maleta cuando Jack me ve.
— Jackie, buenos días he llamado un taxi para ti — dice y yo le agradezco dándole los buenos días.
— Ojalá y mamá realmente siente cabeza está vez — digo resignada haciendo que se ría — Lo hará Jackie, lo hará, es la primera vez que tu madre ha tenido oportunidad de pensar en ella luego de la muerte de tu padre y de haberte educado lo mejor que pudo — dice
— Creo que tienes razón Jack, no cabe duda de que eso es cierto, pero solo espero que está vez no haga locuras — digo y justo entonces llega el taxi que Jack a pedido, rápidamente Jack, me ayuda a subir mis maletas y abre la puerta para que suba.
— Señor, por favor al aeropuerto — dice Jack al conductor y con una sonrisa me despide.
Cuando mi madre conoció a Jack por primera vez, cuando íbamos juntos a la secundaria, pensó que era mi novio y desde entonces siempre ha tenido la loca idea de vernos juntos algún día, sin embargo, nunca he considerado la posibilidad de poder enamorarme de alguien, pues nunca sabré cuáles son sus verdaderas intenciones y ser consciente del pasado de mi madre no lo hace más fácil, por supuesto, no juzgo lo que mi madre una vez hizo, ella hizo lo mejor para mí como hija, pero creo que en ocasiones, realmente olvidó parte de su labor como madre, quizá no fue su intención,pero hay cosas que realmente me hubiese encantado que hablara conmigo antes de hacerlas.
— Señorita, señorita hemos llegado — dice el conductor saco el billete de mi bolsillo para pagarle, pero una vez se lo extiendo.
— El joven que la despidió ya pagó por su servicio — dice y bajando del auto abre la puerta para que yo pueda bajar, y saca mi bolsa del maletero, el señor deja la maleta a mi lado y con gesto amable se despide, yo por mi parte atravieso la puerta acristalada del aeropuerto, justo cuando lo hago, recibo una llamada de Hannah, quien me desea un buen viaje y un romance a mi destino, ruedo los ojos y me despido.
El vuelo es de unas tres horas y una media hora en autobús hasta el resort en el que se casaría mamá, me apuro con mi tiquete en mano y mi ID hacia la sala de abordaje con mi maleta a mis espaldas, me ubico en la fila de personas esperando el orden de abordaje, un hombre de mi edad tal vez algunos años mayor con lentes de sol y un Cardigan acompañado de su cabello se para justo detrás de mi, por lo que se ve es alguien adinerado, pues ese Cardigan y sus lentes de sol no los puede conseguir cualquier persona, son ediciones limitadas, regreso mi vista al frente y un par de turnos después, estoy entregando mis maletas.
Me siento a esperar mi grupo de abordaje y un par de sillas después está el mismo joven con su teléfono en la mano, ignoro su presencia y poniéndome mis audífonos a la vez que saco mi libro de lectura, me centro en mi lectura y unos minutos más tarde están llamando a mi grupo para abordar, mamá había insistido en que su nuevo marido me comprará un tiquete en primera clase, aunque le dije los beneficios que tenía el dinero si iba en clase turista, pero ella insistió en que el tenía la posibilidad y el deseo de darme un viaje placentero, así que no pude decir que no.
Noto que el hombre observa mi libro, el cual está puesto sobre la mesa en medio del espacio en el cual ambos estos sentados, rápidamente tomo el libro y comienzo a leerlo, justo cuando el avión comienza a elevarse en el aire, con la música fluyendo en mis oídos y la lectura me entra el sueño, así que dejó el libro sobre mi pecho y me permito cerrar mis ojos para quedarme dormida.
[...]
El sonido de los altavoces del avión activandose me despierta, abro mis ojos lentamente y me acomodo en mi asiento, el libro cae al suelo y rápidamente me apresuro a tomarlo, el hombre me observa con gesto de querer reírse, la verdad no me interesa así que lo ignoro, acomodo mis lentes de lectura y retirando mi cinturón me levanto, guardo el libro en mi bolso de mano y al igual que los demás pasajeros comienzo a buscar mi camino a la salida.
Justo al pasar al lado de mi compañero de asiento, este dice — Interesantes gustos de lectura.
Rápidamente trato de alejarme y salir del avión en búsqueda de refugio en el autobús que debo tomar hacia el resort, no pude rechazar el costoso tiquete de avión en primera clase, pero sin duda no iba a permitir que me recibieran con autos costosos a mi llegada aquí, Bahamas, playa, brisa y mar, un autobús de turismo era mi mejor opción, así que efectivamente tomo uno de estos autobuses y a qué no adivinan quien se subió a mi lado de nuevo.
Así es el hombre del avión, que resulto ser el atractivo hombre de la noche anterior en el club, no quería que me reconociera pero parece que el no lo había hecho.
«Aaah, que alivio» El autobús comienza su recorrido, yo voy al lado de la ventana, así que puedo tener una buena vista de los paisajes por los que estamos pasando, el mar, los turistas y los nativos mezclándose, el aroma del sol y la arena junto con la sal del mar, todo tan bello.
[...]
El autobús se detiene. frente a un imponente resort, ruedo mis ojos al pensar en la gigantesca fortuna que ele habrá costado al nuevo marido de mi madre el lujo de su boda, pero honestamente podía saber que mi madre había jugado un importante papel en la selección del lugar, bajo del autobús una vez mi compañero de asiento me da el permiso y salgo del autobús chocando con este.
— Disculpe, disculpe — digo
— No te preocupes, solo ten más cuidado a la proxima — dice y rápidamente yo hago mi camino a la entrada del Lobby del resort, que parece más el salón de Central Park, busco hablar a una recepcionista quien me da información sobre la recepción de la boda de.mi madre y me indica las habitaciones que han reservado para pasar la noche.
Agradezco la amable atención de la chica y tirando de mis maletas por los pasillos, finalmente llegó a la habitación de mi madre, ella se está probando su vestido de novia y luce despampanante, hermosa con su vestido, pronto ella se percata de mi presencia me la habitación y haciendo un gesto a la chica que le ayuda con su vestido se acerca a mí.
— Jackie cariño, finalmente estas aquí, que alegría verte, ven, vamos a probar el vestido que he preparado personalmente para ti — dice tomando mi muñeca derecha y haciendo un gesto a un hombre trajeado, le pude que se encargue de mi equipaje.
— Hola mamá, si estoy bien, y tú ¿cómo estás? — digo con una sonrisa a la vez que ruedo los ojos.
— Ay lo siento cariño, tienes razón, no lo hice bien, pero comorend me un poco ¿si? estoy emocionada con todo esto y además de tenerte aquí conmigo — dice abrazándome.
Pronto su mirada comienza a escanear la habitación en busca de algo o alguien, pero rápidamente su búsqueda se ve frustrada y su mirada inquisitiva regresa a mí, es interesante a la vez que extraño ver la manera en que Jack conoce a mi madre, pues sin pensarlo demasiado dice.
— Y ¿Jack? — pregunta y yo niego
— No ha podido venir mamá, dice que le disculpes, pero está apurado para entregar su libro y además de eso hoy su restaurante tiene mucho trabajo, aún así me pidió que te dijera que espera que le guste el catering que preparó para tu boda — digo y ella asiente, a la vez que me empuja a una de las habitaciones de la suite.
— Vaya, que lastima voy a extrañarlo, tan joven que es y ya tan ocupado, bien, en fin, vamos a probarte ese vestido — dice y comienza a deshacerse de mi ropa.
— Mamá, yo puedo hacerlo — digo pero ella insiste en hacerlo, así que la dejo ayudarme, pronto me pasa un conjunto de lencería sexy de una de las marcas para las que solía trabajar.
— Toma, es un regalo para ti, úsalo mañana para la boda, te dará buena suerte — dice y rápidamente hago un gesto de desagrado, mamá lo nota y rodando los ojos dice — Vamos Jackie, no te quedarás vistiendo de niña de secundaria eternamente — dice y no puedo negarme a sus reclamos que aunque sé a que se debe mi poco gusto por este tipo de prendas creo que tiene razón.
— Bien, me lo probaré — digo y una vez ella sale de la habitación me lo mido, no se ve mal, saca buen partido de mi cuerpo pequeño y suavemente curvado, rápidamente me lo quito y lo dejo a un lado, mientras corro a pedirme el vestido que mamá a preparado para mí.
Cuando me veo al espejo para ver cómo se me ve, me quedo sin palabras y dos lágrimas salen de mis ojos, y es su ella verdad aunque no me siento completamente yo misma es una forma en la que puedo ver cómoe ve mamá, cuando estoy por quitarme el vestido mamá entra rápidamente a la habitación con ropas informales cómodas.
— Cariño, ¿cómo te ha quedado... — las palabras mueren en sus labios al momento de verme — Wow, cielo, te ves hermosa, despampanante, después de todo, tengo buen gusto, sabía que te quedaría bien — dice y me toma un par de fotografías.
Sonrío y ella me hace un gesto para ayudarme, me entrega una muda de ropa cómoda y dice
— Este día es nuestro, vamos a divertirnos — dice animándome a ponerme la ropa que me ha ofrecido, ella vuelve a retirarse y entonces me cambio.
La ropa consiste de un enterizo floreado unos tenis blancos y una chaqueta blanca a juego con los zapatos, me pongo cómoda y más tarde salgo a la sala de la suite dónde mana espera.
Mamá nunca me ha decepcionado en términos de diversión, así que realmente estoy emocionada por lo que haremos hoy, en realidad mamá y yo no tenemos una relación terrible, solo tenemos puntos de vista diferentes de la vida
[...]
Rápidamente me pongo las prendas que mamá me ha traído y salgo de la habitación, mamá está sentada en un sofá tomando un café mientras me espera.
Así es, mi gusto por el café lo herede de ella.
— Estoy lista mamá, ¿nos vamos? — digo acercándome y ella se levanta de su asiento, toma mi mano y
— Hoy lo vamos a pasar en bomba — dice y salimos de la suite.