Capítulo 6

2494 Words
Punto de vista de Samantha No siento más que dolor. Sé que no estoy muerta. Puedo oír el constante pitido de los monitores del hospital. A pesar de no estar muerta, no puedo abrir los ojos. Lo intenté con todas mis fuerzas. No sé cuánto tiempo ha pasado desde la noche del ataque. Solo espero que no haya sido demasiado tiempo. Ya he sido una carga para mi familia y mi antigua manada. No quiero serlo aquí, y estar conectada a estos monitores y ocupar espacio sería lo que yo llamaría una carga. Interrumpiendo mis pensamientos, percibo un nuevo olor que entra en la habitación. Siento a alguien apretar mi brazo. Parece ser una enfermera revisando mis signos vitales. Quiero decirle tan mal que no se preocupe por mí. Que se concentre en alguien que valga la pena. Pero al parecer, al igual que mis ojos, mi boca tampoco funciona. Siento a quien me revisa acariciar mi cabeza. —Pobrecita, ha pasado por mucho. Puedo sentir su desesperación emanando de ella. —Ella no sabe ni la mitad —. Beta Josh, el médico vendrá en breve para darte una actualización. El rey alfa preguntó por su progreso antes, ¿debo llamarlo también? ¿Qué hace aún el beta aquí? Lo escucho suspirar.  —No, Cindy, el rey está, cómo puedo decirlo, ocupado en este momento. Ruedo los ojos mentalmente. Parece que quienquiera que sea esta Cindy está de acuerdo conmigo, porque interviene:  —Sé exactamente qué está haciendo su alteza real. Me da lástima quien sea su pareja. Sé por lo que ha pasado, pero se va de mujer en mujer como si fueran caramelos, y no me regañes por mi tono de voz. Tengo edad suficiente para ser abuela de los dos, estuve presente cuando vuestras madres os dieron a luz. Me he ganado el derecho de regañaros, chicos jóvenes.  Él solo se ríe y es entonces cuando alguien golpea la puerta. —Buenas noches, beta, Cindy —una voz cálida. Parece simpático.  —¿Cómo está ella, doctor? —Beta Josh suena nervioso y ansioso al mismo tiempo. Me pregunto por qué. —¿Permiso para hablar con franqueza, beta? —Supongo que asiente, porque no responde y el doctor continúa hablando —. ¿Esta joven doncella es tu pareja? No has abandonado esta habitación desde que la trajiste ayer. No me malinterpretes, está progresando muy bien y su lobo la está curando perfectamente a pesar de la cantidad de plata que tenía en su cuerpo. De hecho, me sorprende mucho, casi como si esta renegada hubiera pasado por un entrenamiento de tolerancia a la plata. —Se queda pensativo y el beta tarda un minuto en responder. —No, no es mi pareja, pero no puedo explicarlo. Me siento atraído hacia ella. Como si necesitara protegerla. No sé por qué, y mi lobo tampoco lo sabe. Tengo la sensación de que esta loba es importante, o al menos importante para esta manada. Bliz está confundido y yo también. No siento chispas cuando la toco. Su aroma huele bien, pero no es embriagador como suele ser con las parejas. Pero mi lobo quiere estar cerca de ella y protegerla. No quiere dejarla —mientras dice esto, toma mi mano y frota pequeños círculos en mi muñeca. Tiene razón, no hay chispas, pero me siento tranquila con él. —Haz lo que sea que estés haciendo, beta, sigue haciéndolo. He estado observando sus signos vitales y el monitor cardíaco. Su presión arterial se normaliza y su ritmo cardíaco se calma cada vez que tú estás en la habitación. No creo que seáis pareja, pero si tu lobo te dice que ella es importante y necesita protección, es por una buena razón. Quién sabe, tal vez ella es la pareja de alguien en esta manada y por eso él la protege.  Cindy se acerca y puedo sentir cómo revisa mi herida en el hombro. Duele. —Pero volviendo a esta chica misteriosa, si sigue sanando rápidamente como sospecho, debería estar lista para darla de alta en un par de días. Me gustaría mantenerla aquí al menos ese tiempo para observarla. No sé cuáles son sus planes ni los planes del rey respecto a ella, ya que cometió una intrusión, pero debería estar lista para irse como mucho el martes. —Josh gruñe al médico. Supongo que está gruñendo por el castigo que el doctor mencionó. Él dijo que me protegía. Golpean la puerta y el olor más increíble llega a mi nariz. Huele a canela y manzanas. Diosa, huele como un palito de canela. “MATE, MATE, MATE”, grita Akira en mi cabeza. Sabía que estaba allí, curándome, pero ¿debe ser tan malditamente ruidosa? —Bien, eso explicaría por qué tu lobo la protege, beta. Parece que esta joven aquí es tu Luna, nuestra reina —canta el doctor. Escucho un gruñido desagradable. —No es mi pareja. NO es vuestra reina. No quiero una pareja. Vine simplemente a comprobar su progreso. ¡Maldita sea! —grita. Siento cómo mi corazón se hunde. Josh se levanta y gruñe. ¡No puede haber gruñido al rey alfa! ¿Acaso tiene deseos de morir? —Solo lo diré una vez, Josh, porque eres mi amigo y te respeto, pero si vuelves a gruñirme, te despedazaré —escupe mi supuesta pareja. Mi corazón se rompe. Supongo que es verdad, supongo que lo que todos decían es cierto. Nadie me querrá nunca. Siempre seré una licántropa inútil. No quiero estar aquí más. Tengo que despertar. Tengo que irme de aquí. Necesito despertar de una maldita vez. “Akira, ¡AYÚDAME! Ayúdame a despertar”. Solo gimotea y aúlla. Está sufriendo. Nuestra familia no nos quería, ahora nuestra pareja no nos quiere. Aunque se supone que sí, él fue hecho para nosotras. Él es nuestra otra mitad. La diosa debe odiarme. Todos en la habitación dejan de gritarse entre ellos y lo siguiente que sé es que siento manos por todas partes, pinchazos y más pinchazos. El doctor grita:  —¡Todos salgan de aquí de una vez! ¿Qué está pasando? Akira está asustada, ¿qué está pasando? Ella sigue llorando en mi cabeza. Lo único que puede decir es:  “Dolor, Pareja, Ayuda, Sola, Dolor, Dolor, Dolor”. Siento mucho. Lo siento mucho, mucho. Te mereces un humano mejor. Todo esto es culpa mía. Estos pensamientos se repiten en mi cabeza. —Enfermera, trae el sedante. Creo que ella todavía puede oírnos y todo el alboroto y todo lo que pasó fue demasiado. No fue un rechazo total, pero su lobo puede haberlo interpretado así. Solo espero que su lobo no se rinda y siga intentando sanarla. Me dieron el sedante en mi vena y empiezo a sentir sueño. Solo quiero que el dolor pare. Ya no quiero ser una carga. No quiero ser un desperdicio de espacio. —Eso es mejor. No quiero a nadie en esta habitación excepto el Beta Josh. Él la mantuvo tranquila antes; puede hacerlo de nuevo. —Todos salen de la habitación. Finalmente, paz y tranquilidad. Puedo pensar en un plan para salir de aquí. No es como si me quisieran aquí de todos modos. Planes y escenarios pasan por mi cabeza hasta que finalmente vuelvo a dormir. Gracias, sedante. Punto de vista de Kasen Me desperté sintiéndome renovado hoy. Va a ser un buen día. Mi lobo Atlas está animado, lo cual es inusual, pero voy a dejarme llevar por el momento. Me ducho, me afeito y me visto. Bajando las escaleras para desayunar, veo a mi mamá en la estufa cocinando. Esa era su cosa favorita de hacer cuando éramos niños. Gemma está en la mesa leyendo sus libros, papá está haciendo un crucigrama. La jubilación le sienta bien. Me acerco a mi mamá y le doy un beso en la mejilla.  —¡Buenos días, madre! —canto. Ella levanta una ceja, Gemma baja su libro y me escruta, papá solo me mira como si estuviera planeando algo. —¿Qué te ha pasado? —Gemma pregunta entrecerrando los ojos. —Oh, nada, solo estoy feliz. Hoy va a ser un buen día. —Nadie dice nada después. Supongo que por miedo a arruinar mi ánimo. Este es uno de los primeros días que me siento así en 2 años. Todos desayunamos mientras charlamos sobre nuestros planes para el día. Recojo los platos de todos cuando terminan y los coloco en el fregadero. Abrazo a mi mamá y a Gemma y salgo corriendo antes de que puedan decir algo más. Es divertido dejarlos desconcertados. No dejo salir este lado de mí con frecuencia. Antes, cuando lo hacía, acababa herido. Pero hoy estoy tan feliz que no puedo evitarlo. Camino hacia los campos de entrenamiento y observo a mis guerreros entrenando y ejercitándose. Mi entrenador principal/Gamma se acerca a mí y se pone en posición de atención mirando a sus nuevos estudiantes. —¿Cómo se ven hoy, Marcus? —Me da un informe detallado de las cosas que van bien, las cosas que necesitan mejorar y sus recomendaciones sobre dónde deberían ser ubicados estos guerreros actuales después de su graduación. Miro al campo opuesto para ver a mis guerreros más avanzados peleando y haciendo ejercicio. —¿Quieres darles una demostración, Marcus? Ha pasado tiempo, viejo. —Él sonríe y asiente.  —Todos acérquense. Su rey alfa les dará una lección valiosa hoy. Estará peleando conmigo. Presten mucha atención. Se les hará una prueba después de la pelea. Escucho muchos “ohs” y “ahs” y “wows”. Esto va a ser divertido. Josh, Marcus y yo crecimos juntos. Ha pasado tiempo desde que tuvimos una buena pelea de entrenamiento juguetona, y dado que Josh está ocupado custodiando la renegada en el hospital, ahora le toca a Marcus recibir una paliza. Ambos entramos en el ring y ninguno de nosotros se mueve. Empezamos a rodearnos evaluándonos.  —Entonces, viejo, ¿quieres en forma de lobo, humano o ambos? —Él se ríe. —¿Viejo? Sólo tengo 2 años más que tú, Alfa. Y creo que no debería decirte en qué forma. Dejemos que la batalla tome el camino que tenga que tomar. —Él guiña un ojo y continuamos acechándonos. Puedo esperar aquí todo el día; me niego a dar el primer golpe. Él se da cuenta de esto y se lanza hacia mí y me lanza un gancho derecho a la cara, me aparto, pero me pega en las costillas con un golpe izquierdo. Siempre pasa lo mismo. Inmediatamente inicio mi ataque. Esquiva mis dos primeros puñetazos, pero lo golpeo en la cadera con una buena patada. Retrocede tambaleándose y aprovecho su pérdida de equilibrio. Lo atrapo en un llave de cabeza, pero con Marcus, sé que esto está lejos de acabar. Se tira hacia atrás para caer encima de mí y se libra de mi agarre. Esto continúa durante unos 20 minutos más. Nos atrapamos mutuamente, golpes, puñetazos, estoy bastante seguro de que tengo la nariz rota y él tiene un par de costillas rotas. Decido terminar esta pelea y lo pongo en una llave de estrangulamiento envolviendo mi brazo alrededor de su cuello, bloqueándolo con mi otro brazo agarrando su cabeza y envolviendo mis piernas alrededor de su espalda para mantener sus piernas abajo y fuera del camino hasta que se rinda. Él se da cuenta de que he ganado y se rinde. Ambos nos tumbamos en el césped y nos reímos. —Hombre, me encanta una buena pelea —me dice con una mirada de alegría en sus ojos. Lo ayudo a levantarse y lo dejo para que siga entrenando a los jóvenes guerreros. Me dirijo a verificar a los cachorros en la escuela que tenemos aquí en el reino. Intento visitar la escuela y evaluar las necesidades y problemas al menos 3 veces a la semana. Puede que sea un hijo de puta frío, pero amo a mi manada y haré cualquier cosa para que ella y todo el reino de los hombres lobo tengan éxito. Después de pasar aproximadamente una hora jugando con los cachorros en las clases de preescolar y reuniéndome con los adolescentes mayores, me dirijo a mi siguiente parada del día, que es verificar las granjas locales. Intentamos ser autosuficientes aquí en esta manada. Cuanto menos contacto con el mundo humano, mejor. Después de verificar todos los aspectos de la manada, regreso a mi oficina para ocuparme de algunos papeleos, revisar las quejas de manadas de todo el lugar y atender cualquier solicitud del consejo. Repaso los presupuestos de nuestra manada y todas las demás, examino las aprobaciones de aliados y conflictos. Les doy aprobación o negación en casos de peleas, solicitudes de ayuda o apoyo. Me reclino y me froto el puente de la nariz. Al mirar mi reloj, veo que casi son las 5:00. Sé que esta noche tengo cena con mi familia y necesito verificar a esa renegada que fue traída. Salgo del castillo y me dirijo hacia el hospital que tenemos aquí en nuestro territorio. Al entrar por las puertas del hospital, percibo un aroma que vuelve loco a Atlas. Miro a mi hermano y a Marcy en la sala de espera. No veo a su cachorro. Él levanta la mirada y nuestros ojos se encuentran, se ve asustado y empieza a levantarse. Levanto la mano y me alejo. No paso por alto la desilusión en sus ojos, pero él mismo se lo buscó. Fui sincero cuando dije que no quiero tener nada más que ver con él. Siento que mi mal humor regresa. Vaya día bueno que ha sido. “Josh, ¿en qué habitación está la renegada?”, le enlazo. No tarda mucho en responder:  “Habitación 383, justo a tiempo, el médico aquí está dándome una actualización sobre ella”. Genial, cuanto antes le den de alta, antes podremos resolver su caso y mandarla al infierno fuera de mis tierras. Tomé el ascensor hasta el tercer piso y entré al pasillo. En este punto, Atlas ha perdido por completo la razón. Corre en círculos, ladrando y aullando en mi cabeza. “¿Podrías calmarte, estúpido chucho?”, solo gruñe y continúa actuando como un cachorro. Ruedo los ojos y camino hacia la habitación. Ese olor, huele fantástico. Como galletas de azúcar calientes y vainilla. Quiero encontrarlo y conservarlo, sea lo que sea. Atlas está de acuerdo conmigo. Parece que proviene de la habitación de la renegada. Josh debe haber hecho que su madre le trajera comida mientras estaba aquí. Oportunidad perfecta para tomarla. Me froto las manos satisfecho. Llamo a la puerta, pero no espero permiso para entrar. Al cruzar la puerta, veo a la renegada en cuestión y me quedo inmóvil. Es hermosa, pecas que cubren su rostro, largo cabello castaño, una linda nariz respingada. Oigo a Atlas en mi cabeza gritando.  “¡COMPANERA!”
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