Meses después.
Todo había estado tranquilo por así decirlo, seguían trabajando, moviéndose de un lado a otro desapareciendo a sus enemigos y de vez en cuando divirtiéndose un poco.
Evelyn tomo su vaso de agua para llevárselo a la boca y beber un sobre, su padre se encontraba del otro lado sentado viéndola con una mirada de desagrado.
—Que me mires así no cambiará mi decisión.—Dijo, dejando su vaso en la mesa, viendo con seriedad a su padre.
—Es algo abominable lo que quieres hacer y no doy mi aprobación.— Saco un puro quería quitar el mal sabor de boca que tenía en esos momentos.
—La des o no es lo de menos.— Menciono volviendo a beber de su agua. —Para ser sincera padre yo creo que todo esto es divertido.— Dijo con su rostro mostrando todo lo contrario.
—¿Por qué no solo eliges a un
