Miro la hora en su celular, faltaba poco para que su avión despegará. —¿Estás segura?— Pregunto Anton quien se encontraba a su lado. —Si, no es necesario que vayas, en lo que no estoy tu te harás cargo de la organización.— Dijo sin mirarlo. —¿Esta vez no dejaras a tus gemelos a cargo?— Pregunto. —En dos meses serás mi esposo así que creo es hora que vayas aprendiendo a ser un líder.— Está vez lo miro. —Espero hagas un buen trabajo.— Sonrió. "Pasajeros con destino a nueva York favor de pasar a la sala de abordaje." —No te decepcionare.— Prometió. —Me iré ahora ese es mi vuelo.— Se levantó tomando su maleta. Horas después. Se encontraba en la nueva casa que había comprado, todo estaba amueblado y limpio. Dejo su maleta a un lado de su cama dejándose caer en el colchón el viaje habí

