Capitulo 3

1997 Words
Isaac. Una semana después. Llegamos tarde con mis hermanos a la iglesia donde llegué de trabajar tarde y tengo que venir a orar ya que esta semana no pude venir mucho y tengo que hacerlo mucho donde estoy a cargo de la fiesta se podría decir, pero ganarme al lado de Oddette lo esta haciendo difícil por el perfume invasivo que tiene, y no es que me guste, me esta descomponiendo la verdad. —Uufff. —nos levantamos de la oración y me voy enseguida al coro intentando respirar algo diferente—. Que alivio. —¿Qué te pasa?. —El perfume de esa chica es un asco... Vamos a saludar. —bajamos los cuatro asi vamos a saludar, vienen atrás mío porque no los dejamos solos a ninguno—. Dios le bendiga. —salgo del pasillo donde saludaba chocando con Oddette—. Dios le bendiga hermana Oddette. —nos damos dos besos y no me sonrie como lo hizo en el ensayo y el domingo—. ¿Cómo esta?. —Muy bien, —la agarro del brazo moviéndola donde quedé trabado por las sillas—. ¿Y tu cómo estas?. —Muy bien, ¿tus papás?. —Allá en la sillas. —Los voy a saludar, ¿vamos?. —Si. —¿Estas nerviosa?. —Bastante nerviosa, estuve todo el día pensando y hasta imaginándome que voy a cantar horrible. —Ay nooo... Vas a ver que va a salir bien, te paras a mi lado y le mandamos juntos sin ver a nadie. —Si, cierro los ojos no mas, porque sino veo a las personas que me miran y me pongo tonta. —Nooo, tienes mi apoyo vas a ver. —llegamos donde sus papás donde los saludo—. Paz del señor. —Isaac, ¿todo bien?. —Bien, ansioso de que ya comience asi vemos como vamos, no pudimos ensayar mucho pero lo poco que hicimos estuvo muy bueno y coordinado. —Buenísimo, hablé con tu papá que vamos a permitir que esta semana los chicos estén, pero primero queremos que la oportunidad la tengan los chicos de la iglesia que se congregan hace meses o años. —Crei que ya se quedaban con nosotros. —Vamos de a poco por favor. —Le voy a ser sincero, no tengo buenos adoradores Exequiel, todos quieren estar en el coro sin siquiera saber una nota, no tienen interés de aprender, ya pasaron casi todos por el coro y nadie le toma la importancia que le debe tomar. —Si es asi si, llegamos hace a penas unos días y se pueden generar conflictos. —A este punto que se generen, no quieren aprender ni quieren que sus hijos aprendan, no quieren nada, yo asi no sigo mas Exequiel, ya se lo dije a mi papá y no entiende. —Bueno, hablamos después entonces, que los chicos suban no mas. —Bien, vemos qué hacemos entonces. —voy al coro asi nos organizamos con los nuevos—. Vengan todos por favor. —se acercan todos y mi mamá también asi sabe qué digo—. Las cosas están cambiando en el coro, le pedimos muchísimo tiempo a Dios que las cosas se acomoden en el coro y ya se estan acomodando, asique vamos a hacer las cosas fáciles todos, aca, en este momento somos todos grandes, la mas pequeña tiene catorce años y entienden, ahora van a ingresar niños de ocho años con el don de alabanza, hagamos las cosas tranquilas y fáciles, aca el jefe de coro soy yo y las cosas van como yo diga, ¿estamos de acuerdo?. —todos asiente dando el si—. Ezem va a batería... Harley teclado, Baram va al bajo, Ivka, Fedora y Farik a mandolina, Baram y Farik van a ir turnándose con la guitarra, y Oddette conmigo vamos a cantar. Pasamos las primeras alabanzas muy tranquilo y bien, muy bien, les dejé un cartel a los del sonido que no toquen absolutamente nada de los controles mas que controlar a los que pasan a las oportunidades y los parlantes, subir o bajar el volumen, pero que no me toquen nada, Ezem hizo un gran trabajo acomodándolo ya que toquetearon tanto las consolas que no encontraba la forma de acomodarlo, lo intenté por meses, a Ezem no le fue fácil pero tiene mas oído, asi que vamos bien, y cuando cantamos la veo como cierra los ojos me emociono con que va a ir bien ahora y no voy a pasar tantas rabias, ella con la guitarra, yo con el acordeón, un micrófono cada uno lo hacemos muy bien, y a parte que les mandé las posiciones de manos con las que les doy indicaciones y las aprendieron, porque les hago las señas y enseguida hacen lo que les pido, y eso necesito, personas que no tengan el ego alto y se dejen instruir, o que si hacen algún cambio de melodía como ellos hacen quede bien y pueda seguirlos, muchos no entienden pero somos un coro de iglesia, aca no estamos en un show o concierto y tampoco somos un grupo, somos un coro de alabanza, a quien a nadie le importa si tocas todos los instrumentos o si cantas que desgarras el corazón, aca lo que importa es el cambio, la obediencia y humildad, acompañados de oración y buenas notas en la escuela. —Isaac. —me inclino hacia Oddette que tiene una mano en mi hombro y susurra—. ¿Puedo ir al baño?. —Si, obvio, también voy. —Dale. —dejo la biblia a un lado y bajo del coro dándole la mano asi baja los escalones porque tiene zapatos altos—. Gracias. —Menos mal no hay fila. —paso rapidito y salgo esperándola a un lado del baño viendo a una hermana predicar, friego mis manos desparramándome el alcohol en gel cuando miro a Oddette salir del baño—. ¿Lista?. —Si, vamos, —Dame la mano. —de abajo le doy la mano asi sube y yo voy un escalón mas abajo. —Ay. —pongo mi otra mano en su cintura sosteniéndola. —Listo. —cuando alzo la vista sus hermanos me miran muy mal, Baram esta estirando la mano que ella se la da enseguida, me da risa pero no hago ningún gesto hasta que sentados me habla al oído. —Crei que me caía, gracias. —pasa la reunión normal y cuando terminamos viene Exequiel estirando la mano a sus hijas que van enseguida con él. —Hijo, —nos damos dos besos con mi papá—. Toma. —me da plata y es bastante—. Exequiel va a casa, pasa a comprar para comer. —¿Otra vez van?. —¿Qué tiene?. —Nada, como en mi casa y me acuesto, estoy hecho bolsa. —Bueno, pero pasa a buscar hamburguesas y empanadas, tres de cada cosa. —Bien. —en la rotisería solo espero quince minutos donde mi papá ya había encargado, y cuando llego veo la camioneta de Exequiel y el auto de Harley, por eso estaciono al frente. —Isaac, te doy una mano. —Ezem sale con la camisa suelta y un poco abierta—. Mis papás quieren que pases asi charlamos un poco. —Le había dicho a mi papá que me acostaba a dormir, trabajé hasta tarde hoy. —Bueno, esta bien. —Bieeenn, paso... Te darás cuenta que mis papás tienen visitas a diario y me canso también. —No pasa nada, nosotros entendemos, y ya van a ir a mi casa, espero vayas, —Seguramente que si, asi tocamos mas cosas, aca no podemos tocar mucho y ya es tarde. —Dale, buenísimo entonces. —entramos a la casa donde la música esta fuerte, mis hermanos con los mas pequeños de ellos no están, deben estar en la habitación, las chicas acomodando la mesa, mi papá con Exequiel en los sillones hablando y mi mamá con Araceli en la cocina. —Buenas. —Hola. —Oddette viene sonriendo y yo la miro no mas, como que se me acerca mucho y me sonrie mucho mas—. Te ayudo con eso. —Lo dejo en la mesa, esta pesado. —Dale, asi voy cortando. —acomodo las cosas en la mesa y le doy la mano a Exequiel. —No nos pudimos saludar en la iglesia. —No, hay mucho revuelo cuando termina. —Bien, me voy a cambiar y vengo. —salgo por la cocina que la puerta va hacia el costado de la casa. —Hijo, ya ponemos la mesa. —la saludo a Araceli sonriendo. —Si, me cambio y vengo. —Dale, te esperamos. —me cambio rapidito y enciendo la calefacción para que se temple un poco, porque hay una helada tremenda, vuelvo sentándome entre mi papá y Ruth. —¿De qué trabajas Isaac?. —Mmm, —me limpio la boca y tomo gaseosa—. Soy herrero señor. —Mira, ¿deja bien eso?. —Si, no me quejo. —¿Tienes novia?. —No, por eso digo que me deja. —todos nos reimos, la miro a Oddette que no se rie—. Para mi esta bien, hay buena demanda y es un trabajo que deja, tengo ahorros asi que si, da. —Me alegro, porque es un trabajo duro de pesado. —Tengo unos músculos que ni sabe. —mi mamá me da una palmada en la mano. —Parece chiste pero si, tiene mucha fuerza porque a veces son trabajos enormes, hace un mes hicimos un cerco tremendo para una chacra, pesaba como quinientos kilos ese portón y este lo levantó para moverlo de lugar. —riendo saco otra porción de hamburguesa viéndola a Oddette que me mira como no sé, si tuviera brillo en los ojos, me da como miedo como me mira—. Asi come también. —Puras milanesas... Compro puras milanesas porque es mas fácil de hacer, espero que la esposa que el señor me envíe cocine rico y que quiera cocinar. —Eso lo veo difícil. —nos reímos por Araceli que corta milanesa para su hija. —Por eso agradecemos la comida rápida. —Tuuuu. —Es que hay que cocinar un montón asi de la nada. —Puras hamburguesas. —lo mira al hijo y todos se rien. —Encima como treinta hace porque no sabe calcular. —ya no hablo mas, intento no verla porque me da cosa y como en silencio, cuando ya se van me da descanso. —Bien, mañana en casa, vayan temprano asi disfrutamos el día, —¿Tienes leña o llevamos?. —Tengo, lo que no tengo es carbón. —Bien, llevo entonces. —Isaac, ve por favor, estas incluido. —Gracias por la invitación, mañana voy. —salen hablando con mis papás y junto los vasos y tazas porque tomamos té cuando terminamos de comer. —Hijo. —Ya junté todo mami. —Isaac, ¿Por qué mañana no invitas a salir a Oddette?. —¿Eh?. —Vi como se miraron toda la comida, y como la ayudaste en la iglesia cuando fueron al baño. —No la miraba... Bueno, la miraba porque ella me miraba y es rara, y la ayudé por los zapatos, no porque me guste. —Entonces ella siente algo por ti hijo, es una muchacha linda, con una crianza en Dios, es una buena candidata. —Papá, parece loca. —No digas eso. —Me miró toda la noche poniéndome incómodo. —Es porque gusta de ti Isaac. —miro a mi mamá que asiente a lo que dice mi papá y mis hermanos lo mismo— No debes sentirte inferior Isaac, son personas humildes y tienes manos que trabajan muy bien, no debes ponerte en ninguna posición. —Me voy a dormir, están locos como ella. . .
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD