—Lo diré. Esta manada está jodida si sus médicos son tan incompetentes que ni siquiera se presentan —Luke resopló. —Eso no es ni la mitad —Chaz sacudió la cabeza mientras conducía a un par de cachorros hacia la habitación y los ayudaba a sentarse en otra cama de examen. —¿Cachorros? —Luke levantó una ceja. —Blake. Emma —Bridget fue directamente a ellos para revisar si tenían alguna lesión, algo que no había podido hacer en su prisa por ayudar a Phoebe. —La Luna de aquí no les permitió entrar al cuarto seguro, algo sobre que ellos consumirían todo el oxígeno o alguna mierda así —gruñó Chaz. —Luna Kristie siempre es así —dijo la niña pequeña—. Nos odia. —¿Por qué? —preguntó Luke, curioso e impresionado por la franqueza de los cachorros en una habitación pequeña rodeada de guerreros. —

