Desde que le hice el pequeño favor a mi padre con la chica, yo no había visto a Mariano, por eso fue una gran sorpresa cuando el me llamo y pidió hablar conmigo.
- Que quieres de mi Mariano?-
Le pregunté en cuando me senté en la silla del restaurante, para que el quisiera verme después de lo que pasó, es por qué necesita algo, y ese algo debe ser muy serio.
- Papá quiere que haga negocios con Guido Berlusconi-
Yo puse mala cara, hasta yo tenía mis límites, pero ese bastardo era un jodido sádico!
- Y? que quieres que haga yo?-
Mariano era tan inútil en ocasiones, pero todo era culpa de Piero, el nunca lo educó adecuadamente.
- Ven conmigo, estoy más que seguro que ustedes dos se llevarán bien –
Yo me rei, Mariano era un infeliz, al decir eso.
- Gracias! Pero no me imagino hablando
