Capítulo 18 Resignación Llego el medio día y yo había quedado de almorzar junto a mis amigos de las otras secciones de la oficina, Juan el topo y Rodrigo de personal, los había invitado a ese nuevo restaurante que había descubierto días antes, pero tan pronto como fueron las doce Sandra se acercó a mí, se inclinó sobre mi hombro y me recordó diciéndome casi al oído que Raúl me esperaba en su oficina, casi no recordaba la supuesta reunión con el jefe, mucho menos me fue claro pensar en el momento que la mujer se inclinó y dejo ver sobre su blusa ese sutil encaje Vino tinto que solía usar los días viernes, sin duda su esposo la pasaría bastante bien ese día, pero eso no era asunto mío. Salí con prisa de la oficina y subí al siguiente piso por la escalera (Que error), pues llegué fatigado

