Capítulo 15 Estudiante y Maestro —¿Cómo fue el último dato que me dijo? —pregunto nerviosa tratando de concentrarse de nuevo. —20. 34…2…—le repetí con voz paciente. Ella olvidó por completo sus intenciones de querer decirme algo con respecto a los detalles de mis brazos, ¿Y qué podría decirme?, eran flácidos y sin ninguna marca en específico, nunca tuve el coraje para hacerme un tatuaje, siquiera tenía una cicatriz que me diferenciara si un día desaparecía… sus intentos por notar algo fueron en vano, pobre Diana no sabe que soy el sabotaje en persona de las personas que son particularmente tímidas, solo más tímidas que yo, pues de ser ella quien me dijera algo o me molestara por alguna razón en tono amigable, me vería como un gato sentado en un rincón apabullado y nervioso. —Será mejo

